Espectáculo
Sepultan a Rubby Pérez tras tragedia en discoteca Jet Set

Con palabras de amor, cantos y muestras de profunda gratitud, familiares, amigos y admiradores dieron este jueves el último adiós al gran merenguero Rubby Pérez.
Sus restos fueron sepultados en el parque cementerio Puerta del Cielo.
Previo al entierro, su hermano Micaías Pérez tomó la palabra para expresar el dolor de la familia por la pérdida.
«Este es un momento para el cual no estábamos preparados. Había muchos planes… demasiados planes. Pero siempre decimos que Dios tiene el control y el dominio de todas las cosas», expresó frente al féretro de su hermano.
Micaías agradeció a todos los que amaron sinceramente a «Robertico«, como era conocido por sus seres cercanos.
«Recuerdo que hace dos semanas estaba en mi consultorio conversando con él y me decía: ‘No me dejes solo porque voy a celebrar mis 50 años en el Teatro Nacional. Eso es para junio’, dijo, ‘y quiero que todos ustedes estén en primera fila’. Y le respondí: ‘Hermano, así como siempre hemos estado contigo, vamos a estar ahí apoyándote’, manifestó al recordar uno de los últimos momentos con su hermano.
Destacan su bondad
«Tenía un corazón grandísimo, era muy social, se preocupaba por los demás. Era un músico excepcional. No hay uno de la familia que no se sepa todo lo que él cantaba», expresó con orgullo.
En el caso de su hija, Zulinka Pérez, agradeció el amor a su padre.
«Gracias por amar tanto a mi papá. Fue un hombre luchador, nunca descansaba. Amó a cada uno de sus hijos, a sus hermanos… no pensaba en quitarse el pan de la boca para dárselo a ellos», dijo.
Durante las honras fúnebres, una sobrina del merenguero interpretó una alabanza en su honor, mientras que los artistas Silvio Mora, Krisspy y Kaki Vargas entonaron con sentimiento «Volveré», uno de los éxitos más recordados de Rubby.
La oración final estuvo a cargo de su hermana, Lidia Esther Pérez, quien elevó plegarias por su descanso eterno.
- “Rubby parte de esta vida terrenal, pero vivirá siempre en el corazón de su familia y del pueblo dominicano”, expresó.
Al momento de descender el féretro, los familiares colocaron sobre el ataúd flores blancas, como símbolo de pureza y despedida.
El recorrido hacia el cementerio, a través de la autopista Duarte, estuvo lleno de personas que salieron a despedirlo.
Muchos sostenían carteles con mensajes como: «Rubby, te amo. Estás en el cielo», como muestra del inmenso cariño de un pueblo que lo vio como parte de su propia familia, aunque no lo hubieran conocido personalmente.