Tenis
Paliza histórica: De Miñaur, doble 6-0 en 44 minutos sobre Dimitrov
Nunca se había visto nada igual en un torneo de tal categoría y a estas alturas del cuadro. Este viernes, Álex de Miñaur (10º del mundo y 26 años) arrolló, vapuleó, destrozó (o cualquier otro verbo similar) al búlgaro Grigor Dimitrov (18º y 33) con un doble 6-0 en 44 minutos para alcanzar las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo, en las que se medirá con el italiano Lorenzo Musetti (16º y 23), que se cargó al vigente y tres veces campeón del torneo, el griego Stefanos Tsitsipas (1-6, 6-3 y 6-4 en 2h23). Es el primer doble rosco en unos cuartos de final de Masters 1.000 (tampoco se ha dado en semifinales o final) desde la introducción de la categoría oro de la ATP, en 1990. “Nunca habías ganado un partido 6-0 y 6-0, ¿lo sabías?”, le preguntaron a De Miñaur a pie de pista. “Lo sabía. También sé que la única vez que perdí por doble rosco fue contra Tommy Paul en las semifinales del US Open júnior. Es una locura”, respondió el aussie sin poder esconder su sonrisa.
El australiano accede a las semifinales de Montecarlo arrollando al búlgaro. Nunca se había dado el resultado en cuartos de un Masters 1.000.
Nunca se había visto nada igual en un torneo de tal categoría y a estas alturas del cuadro. Este viernes, Álex de Miñaur (10º del mundo y 26 años), intratable en los últimos días, arrolló, vapuleó, destrozó (o cualquier otro verbo similar) al búlgaro Grigor Dimitrov (18º y 33) con un doble 6-0 en 44 minutos para alcanzar las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo, en las que se medirá al ganador del partido entre Lorenzo Musetti y Stefanos Tsitsipas. Es el primer doble rosco en unos cuartos de final de Masters 1.000 (tampoco se ha dado en semifinales o final) desde la introducción de la categoría oro de la ATP, en 1990. “Nunca habías ganado un partido 6-0 y 6-0, ¿lo sabías?”, le preguntaron al jugador aussie a pie de pista. “Lo sabía. También sé que la única vez que perdí por doble rosco fue contra Tommy Paul en las semifinales del US Open júnior. Es una locura”, respondió De Miñaur sin poder esconder su sonrisa.
El partido, obviamente, tuvo poca historia. Más allá de los Masters 1.000, De Miñaur también endosó el primer doble rosco en unos cuartos del circuito ATP desde que Roger Federer aplastara a Mischa Zverev en Halle 2023. Una paliza histórica que, para el australiano, espléndido en Montecarlo (venía de ganar a Daniil Medvedev por doble 6-2), supone un plus de confianza sobre tierra, superficie que tradicionalmente le ha costado, pero con la que se va familiarizando. “Con los problemas que tuve en esta superficie al principio de mi carrera… No la entendía bien ni sabía cómo jugar en ella. Con el paso de los años, he aprendido qué puedo hacer bien para convertirme en un rival difícil en esta superficie. Estoy muy contento de jugar cada año mejor”, repasó el australiano, que disputará sus terceras semifinales sobre arcilla en el circuito (tiene nueve títulos y ninguno es sobre polvo rojo).
“No se trata de pegar golpes fuertes y potentes. Se trata de abrir la cancha, usar ángulos, alturas y diferentes velocidades. Entender el equilibrio entre ser demasiado agresivo y demasiado pasivo”, añadió De Miñaur sobre su nueva forma de entender la tierra, que le puede traer más alegrías en una temporada que marcha muy bien para sus intereses. Actualmente, el australiano es el jugador con más victorias este año, con 20 en total (y seis derrotas). Tras él, en dicha clasificación, se sitúan Carlos Alcaraz y Alejandro Davidovich, que se medirán en la otra semifinal tras alcanzar su 18º triunfo de la temporada. Los resultados de De Miñaur también se trasladan a los puntos, siendo el sexto clasificado virtual en la Racehacia las ATP Finals. El demonio (se apoda Demon por su gran movilidad) ya es un peligro en la tierra.
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