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Davidovich se disculpa tras acabar llorando: “No he sabido manejar mis emociones”

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Alejandro Davidovich se rompió al término del encuentro contra el sexto jugador del mundo, el británico Jack Draper, al que eliminó después de una dura lucha de casi tres horas y que supuso su avance a los cuartos de final del Masters 1.000 de Montecarlo. El malagueño, finalista en este evento en 2022, se situó en cuartos por tercera vez en su carrera. “Ha sido un partido muy duro”, reconoció Davidovich en la entrevista a pie de pista. “A nivel emocional puede ser el peor partido del año. Ha sido una montaña rusa todo el partido, no he sabido controlar mis emociones, pero estoy contento con la victoria”.

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​El español, que acabó llorando tras ganar a Draper, hace autocrítica de su gestión mental. “A nivel emocional puede ser el peor partido del año”.  

Alejandro Davidovich se rompió al término del encuentro contra el sexto jugador del mundo, el británico Jack Draper, al que eliminó después de una dura lucha de casi tres horas y que supuso su avance a los cuartos de final del Masters 1.000 de Montecarlo. El malagueño, finalista en este evento en 2022, se situó en cuartos por tercera vez en su carrera. “Ha sido un partido muy duro”, reconoció Davidovich en la entrevista a pie de pista. “A nivel emocional puede ser el peor partido del año. Ha sido una montaña rusa todo el partido, no he sabido controlar mis emociones, pero estoy contento con la victoria”.

“Estoy feliz de que, aunque no haya sido mi mejor partido, lo haya podido sacar. Tendré otra oportunidad mañana para poder mejorar. Al final de eso se trata, de ver los fallos que he tenido y mejorarlos el siguiente”, añadió el español, que jugará en cuartos con el australiano Alexei Popyrin, verdugo del noruego Casper Ruud, cuarto favorito. Davidovich se erigió en el segundo jugador -además del número uno del mundo, Jannik Sinner- con más presencias en cuartos de final en Montecarlo en esta época, sólo por detrás del tres veces ganador y vigente campeón, el griego Stefanos Tsitsipas. ”No ha sido mi mejor mentalidad”, añadió Davidovich, finalista este año en Delray Beach y Acapulco, sin éxito.

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Fokina, tras sellar la victoria, se desahogó en su silla. Soltó la presión entre lágrimas, dijo el andaluz que a veces deja ver vaivenes emocionales. En el segundo set, cuando iba directo al triunfo, con una rotura por delante, hubo una interrupción porque un espectador necesitaba asistencia médica. A la vuelta, con otro ritmo, tuvo un intercambio de palabras con su entrenador, Félix Mantilla, que no volvió a la grada en el tercer set. ”Jack ha podido ganarme perfectamente porque ha jugado mejor que yo y por momentos ha sido superior. Pero al final he logrado solucionar los problemas y sacar adelante el partido”, indicó.

El malagueño jugará contra Alexei Popyrin en cuartos de final tras ganar al noruego Casper Ruud. “No habrá mucho intercambio. Intentará sacar y buscar la primera derecha. Estaré lo más activo posible restando. Ha jugado muy bien contra Ruud e intentaré estar a la altura para ganarle”. Davidovich mantiene el idilio con Montecarlo. “Se dice que cuando juegas bien en un torneo al final vienes todos los años y te gusta el ambiente y lo que hay alrededor. Vivo aquí, es como mi casa y es especial. La gente me apoya. Estoy contento con la victoria, aunque no haya sido con la mejor actitud y a ver qué pasa el viernes y si se lo puedo poner difícil a Popyrin”, añadió. ”No he sabido manejar mis emociones. Honestamente. En según qué momentos no he sido capaz de respetarme a mí y a mi equipo. Siento mucho cómo he hecho las cosas”, dijo después el español en Tennis TV.

 

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