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«¿Qué co*o estaba haciendo?»: Kate Winslet se arrepiente de trabajar con estos directores, pero en 2017 dijo todo lo contrario

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Kate Winslet tiene una carrera larga y diversa. Ha trabajado con directores de todo tipo y en producciones completamente diferentes. Lleva en activo desde 1991 y, en estos casi 35 años, ha tenido tiempo de tomar malas decisiones. Ella ha hablado públicamente de dos arrepentimientos en concreto: Wo…

Artículo original publicado en SensaCine

​La actriz de ‘Titanic’ reconoce que no volvería a aparecer en una película de estos cineastas  

La actriz de ‘Titanic’ reconoce que no volvería a aparecer en una película de estos cineastas

Kate Winslet tiene una carrera larga y diversa. Ha trabajado con directores de todo tipo y en producciones completamente diferentes. Lleva en activo desde 1991 y, en estos casi 35 años, ha tenido tiempo de tomar malas decisiones. Ella ha hablado públicamente de dos arrepentimientos en concreto: Wonder Wheel de Woody Allen y Un dios salvajede Roman Polanski. Y podemos entender por qué.

Allen fue acusado de abusar sexualmente de su hija adoptiva, Dylan Farrow, cuando ésta era una niña. Polanski, por su parte, fue arrestado en 1977 por violar a una niña de 13 años. Ante estas dos noticias, Winslet eligió hablar públicamente y asegurar que no volvería a trabajar con ellos. Lo dijo en una entrevista con Vanity Fair durante la promoción de Ammonite.

Me pregunto, ¿qué demonios hacía trabajando con Woody Allen y Roman Polanski? Ahora me parece increíble cómo esos hombres fueron tan respetados, tan ampliamente en la industria cinematográfica y durante tanto tiempo. Es una vergüenza. Y tengo que asumir la responsabilidad de haber trabajado con ambos. No puedo volver atrás. Estoy lidiando con esos arrepentimientos, pero ¿qué nos queda si no somos capaces de ser sinceros al respecto?

Winslet ha cambiado de opinión en estos años porque en 2017, cuando se estrenó Wonder Wheel, eligió participar en el proyecto de Allen a pesar de todas las habladurías. «Como actor de la película, simplemente tienes que distanciarte y decir: ‘No sé nada, en realidad, y si algo de esto es cierto o falso’. Después de pensarlo todo, lo dejas a un lado y te limitas a trabajar con la persona. Woody Allen es un director increíble. Roman Polanski también. Tuve una experiencia laboral extraordinaria con ambos, y esa es la verdad», aseguró en una conversación conThe New York Times.

Ella misma reconoció en su entrevista con Vanity Fair que el movimiento #MeToo y, en concreto, su participación en Ammonite le hizo cambiar su visión respecto a las mujeres en el cine. La película «me ha hecho tomar conciencia de mi compromiso aún mayor con honrar lo que las mujeres quieren decir en las películas y cómo queremos ser retratadas, independientemente de nuestra orientación sexual. Porque la vida es muy corta y me gustaría dar lo mejor de mí para dar un buen ejemplo a las mujeres más jóvenes. Les estamos dejando un mundo bastante jodido, así que me gustaría aportar mi granito de arena para mostrar la integridad que se merecen».

La actriz de Titanic está en su derecho a cambiar de opinión y han sido muchas las actrices que, con el paso de los años, han asegurado que se arrepienten de haber trabajado para Allen, como es el caso de Rebecca Hall, que trabajó en Día de lluvia en Nueva York (2018) y que reveló que iba a donar su salario al fondo Time’s Up. «Al día siguiente de que estallara con fuerza la acusación contra Weinstein, estaba rodando la última película de Woody Allen en Nueva York. No me imaginaba estar en un lugar tan extraño ese día», declaró, «En las semanas siguientes, he reflexionado profundamente sobre esta decisión y sigo con sentimientos encontrados y triste. Tras leer y releer las declaraciones de Dylan Farrow de hace unos días y releer las anteriores, veo no solo lo complicado que es este asunto, sino que mis acciones han hecho que otra mujer se sienta silenciada y desestimada».

 

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