Connect with us
[adrotate banner="4"]

Baloncesto

El Gran Canaria se queda sin batería ante el Hapoel

Published

on

De donde no hay no se puede sacar. Es lo que tiene toda la pinta de haberle pasado esta tarde al Gran Canaria, que mientras tuvo batería estuvo dentro del partido con todas las de la ley. La huracanada irrupción de Motley tras el descanso terminó por lanzar al Hapoel Tel Aviv, una máquina de baloncesto perfectamente engrasada por el legendario Itoudis, que tan bien tenía estudiado al Gran Canaria, también un maestro en el control de las emociones, tan fácil el manejo de los tiempos del partido para él (74-65). Ya son tres victorias este curso sobre el Granca.

Seguir leyendo

​Los jugadores de Lakovic, desfondados después del descanso tras una travesía de nueve días fuera. Motley y Blakeney, claves en el 1-0 para el equipo de Itoudis.  

De donde no hay no se puede sacar. Es lo que tiene toda la pinta de haberle pasado esta tarde al Gran Canaria, que mientras tuvo batería estuvo dentro del partido con todas las de la ley. La huracanada irrupción de Motley tras el descanso terminó por lanzar al Hapoel Tel Aviv, una máquina de baloncesto perfectamente engrasada por el legendario Itoudis, que tan bien tenía estudiado al Gran Canaria, también un maestro en el control de las emociones, tan fácil el manejo de los tiempos del partido para él (74-65).

RESUMEN

74. Hapoel Shlomo Tel Aviv (22+17+21+14): Motley (18), Blakeney (17), Wainright (7), Madar (10) y Ginat (4) -quinteto titular-; Bingham (-), Palatin (-), Timor (-), Blayzer (-), Foster (10) y Caboclo (8).

65. Dreamland Gran Canaria (20+16+14+15): Thomason (7), Albicy (10), Brussino (6), Shurna (10) y Tobey (2) -quinteto titular-; Homesley (11), Pelos (4), Salvó (2), Ngouama (1) y Conditt (12).

Árbitros: Damir Javor (Eslovenia), Gytis Vilius (Lituania) y Thomas Bissuel (Francia). Sin eliminados.

Incidencias: Encuentro correspondiente al primer duelo de la serie final de la Eurocopa de clubes de baloncesto disputado en el Arena Samokov (Bulgaria). En los prolegómenos del choque se guardó un minuto de silencio en memoria del recién fallecido Zvi Lubetzky, exjugador del Hapoel Tel Aviv.

Conditt, el mejor del Granca con ese 12+8, perdió fuelle en defensa ante las embestidas del Hapoel, que tampoco es que se notara su exilio en Bulgaria por esas cosas de la maldita guerra. Ahora, la hueste grancanaria tendrá el viernes, al calor de su público, la opción de reservar un nuevo billete de avión, otro más, hacia Samokov.

Acaso con la lección más que aprendida, afrontaba el Gran Canaria este primer partido de la final recordando las dos tundas a las que le sometió el Hapoel en la primera fase. Por eso, ni rastro de descomposición pese a los dos picotazos iniciales desde la frontera de Madar y luego de Blanekey, los tres del tirón, que tampoco es que le valieran de mucho al equipo israelí: 15-11. Después, Conditt, sólida primera parte la suya, 6+4, sacó el mazo dos veces consecutivas para mantener a los suyos dentro del duelo: 20-18.

Vivía por entonces el Granca sus mejores momentos del mismo, pues entre el final del primer cuarto y los primeros minutos del segundo cogió todo el resuello que necesitaba con un parcial de 2-11 que le permitió ponerse 22-25. La hueste insular se puso seria, aceptando el órdago físico de su rival. Tampoco es que el juego ofensivo fluyera, apenas 26-25 en el marcador en el ecuador de este parcial, pero era lo que le convenía a los de amarillo. De nuevo, lección aprendida. Un 2+1 de Albicy y un par de tiros libres de Shurna le permitieron contestar con garantías al arreón final de Itoudis y los suyos, que se marcharon al descanso con una ligera ventaja a su favor de 39-36.

Qué bien le sentó el descanso a Motley, que se puso el partido por montera en el tercer cuarto sacando a pasear el martillo pilón que lleva dentro. Resulta que, a la salida de los vestuario, el gigante norteamericano se soltó su tupida melena para arrancar con 12 puntos del tirón, horadando la zona canaria a su antojo, más una asistencia a Ginat para disparar al Hapoel hasta un rotundo 53-40 apenas roto por la especialidad de Brussino, un triple marca de la casa que además supuso el estreno anotador del argentino.

A duras penas se mantenía el Gran Canaria rozando la barrera de los 10 puntos de ventaja hasta que, de pronto, se encontró con una tremenda ocasión de meterse, con todo, dentro del duelo. Con 58-49 en el marcador y poco más de 60 segundos de cuarto por delante, un remazo de Foster a Salvó en la lucha por un rebote acabó en falta más técnica al jugador del Hapoel. Cierto es que Homesley metió el tiro libre, pero Salvó falló los dos suyos. Después, Ngouama se jugó una castaña desde el extrarradio que no fue a ninguna parte y en la última jugada, el propio Foster anotó sin apenas oposición cuando el tercer parcial se consumía.

Aquel efecto dominó de errores insulares acabó por condenar al propio Gran Canaria, que ni siquiera tuvo opción de remontar en el último cuarto, mucho menos tras los picotazos desde la periferia de Wainright, Foster y Caboclo para el 71-56 cuando quedaban poco más de cinco minutos de partido. De ahí está el final llegó la lenta agonía para un Granca al que le fallaron las fuerzas cuando el Hapoel le metió una marcha más al duelo en ambas canastas, imposible de seguir el ritmo para la alicaída formación visitante. Para saber si hay gloria israelí o alegría canaria habrá que esperar hasta el viernes.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

 

Continue Reading
Advertisement
  • [adrotate banner=2]