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Aprobados y suspensos del Barcelona: un tridente para aspirar a todo
Szczesny: apenas tuvo trabajo bajo los palos y el poco que tuvo lo respondió con acierto. También le acompañó la suerte en algunas jugadas puntuales, como el error de bulto de Guirassy, cuando estaba solo ante el portero polaco.
Lewandowski, por partida doble, Raphinha y Lamine certifican prácticamente el pase a las semifinales ante el Borussia de Dortmund.
Szczesny: apenas tuvo trabajo bajo los palos y el poco que tuvo lo respondió con acierto. También le acompañó la suerte en algunas jugadas puntuales, como el error de bulto de Guirassy, cuando estaba solo ante el portero polaco.
Koundé: gran partido del francés, atento en la anticipación y fiel escudero a la hora de acompañar a Yamal en sus incursiones. Defensivamente rozó la perfección, tanto en la anticipación como a la hora de abortar jugadas de transición.
Cubarsí: seguramente Guirassy soñará con él varias noches. Preciso en la salida de balón y muy atento en los desmarques, el canterano volvió a rozar la perfección.
Íñigo: supo aguantar sin ver una amarilla, lo que le hubiera impedido estar en Alemania. Mariscal en defensa, marcó siempre la ejecución del fuera de juego con precisión de un reloj suizo. Dio la asistencia de cabeza para que Cubarsí rematara a puerta y Raphinha decidiera arrebatarle el gol en la misma línea.
Balde: superlativo en todos los sentidos. Su velocidad impidió en más de una ocasión al equipo alemán iniciar jugadas de transición. Está seguramente en el mejor momento de su carrera.
Frenkie: otro partido de lujo del holandés, que supo dar siempre aire al equipo. Monopolizó como nadie el juego en el mediocampo, siendo además fundamental a la hora de evitar el contragolpe del rival.
Pedri: ovacionado en varias ocasiones, ahora mismo hay pocas dudas sobre quién es el mejor centrocampista del mundo. Hizo y deshizo lo que quiso en el campo.
Fermín: absolutamente brillante, sobre todo en la jugada del tercer gol, gran mérito suyo, al recuperar al balón y luego, en la misma jugada, dar la asistencia a Lewandowski. Remató hasta en tres ocasiones, una de ellas al palo.
Lamine Yamal: estuvo genial. Y no sólo por el impresionante gol que marcó para certificar prácticamente la eliminatoria, sino por el recital que ofreció en el campo, con jugadas espectaculares y regates estratosféricos. Estuvo cerca de marcar el gol del año de la Champions, con un dribling mágico e intentando colar la pelota en el segundo palo. Protagonista absoluto en tres de los cuatro goles.
Lewandowski: el polaco suma 40 goles esta temporada. Unos números que sólo alcanzó en sus mejores años en el Bayern. Dos auténticos goles de killer, el primero de cabeza, en la misma línea de gol, aprovechando una asistencia de Raphinha, y el segundo con un fuerte remate tras un gran pase atrás de Fermín. Y aún se quedó corto porque tuvo tres ocasiones más clarísimas.
Raphinha: por suerte acabará sólo en una anécdota, pero estuvo a punto de convertir un gol claro de Cubarsí, en una acción en fuera de juego, al rematar el balón en la misma línea cuando entraba mansamente. Está claro que busca ser el máximo goleador de la Champions esta temporada y a buena fe va por buen camino al sumar ya 12 goles. Vital en el segundo gol, con su asistencia a Lewandowski, así como el pase a Yamal en el cuarto tanto.
CAMBIOS
Gavi: buenos minutos del de Los Palacios, que entró por Fermín.
Araújo: notables acciones defensivas en el tramo final.
Eric: sigue en una gran línea de juego.
Ferran: extrañamente el ‘tiburón’ no vio puerta en esta ocasión.
Ansu Fati: el público tenía ganas de verlo y estuvo siete minutos en el campo. Tuvo una jugada interesante, pero acabó en nada.
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