Deportes
Sevilla: una ruina de 20 millones por culpa del banquillo
Xavi García Pimienta parece tener los días contados en el Sevilla, aunque el tiempo concreto dependerá de los próximos partidos empezando por la cita de este próximo viernes en Mestalla. El entrenador catalán se la juega ante el Valencia y se la seguirá jugando hasta el final de campaña, con junio como última estación probable. Tiene, eso sí, dos temporadas más en el contrato: para despedirle, habrá que pagarle al menos hasta junio de 2026.
Desde la marcha de Lopetegui, en octubre de 2022, el club de Nervión lleva gastado un dineral en finiquitos de entrenadores. Pimienta deberá cobrar al menos otro año.
Xavi García Pimienta parece tener los días contados en el Sevilla, aunque el tiempo concreto dependerá de los próximos partidos empezando por la cita de este próximo viernes en Mestalla. El entrenador catalán se la juega ante el Valencia y se la seguirá jugando hasta el final de campaña, con junio como última estación probable. Tiene, eso sí, dos temporadas más en el contrato: para despedirle, habrá que pagarle al menos hasta junio de 2026.
No será, ni de lejos, el finiquito de más enjundia que el banquillo del Ramón Sánchez-Pizjuán obligue a abonar desde que se marchó Julen Lopetegui, en octubre de 2022. Incluido el despido del vasco, más de 20 millones de euros en amortizaciones ha tenido que apoquinar este Sevilla ante las marchas de Diego Alonso, Jorge Sampaoli (éste, casi 8 millones por apenas cinco meses), José Luis Mendilibar y Quique Flores. El madrileño había firmado hasta junio de 2025, pero existían cláusulas y no hubo problemas con él.
Acostumbrado a largos periplos con algunos entrenadores durante este siglo XXI (Joaquín Caparrós estuvo cinco temporadas y luego ha hecho de ‘bombero’ otras veces: Manolo Jiménez, Juande Ramos, Unai Emery y Lopetegui, alrededor de tres campañas todos ellos), el banquillo nervionense se ha convertido ahora en una suerte de silla eléctrica. Pero es que además eso está costando mucho dinero.
Inesperadamente, pagar a los directores de orquesta supone también una importante losa en las depauperadas cuentas del Sevilla. Un club al que aprieta el límite salarial, con una deuda disparada recientemente y obligado a vender el próximo verano a sus principales estrellas, como Dodi Lukebakio y Loic Badé.
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