
Tom Hanks y Susan Dillingham -conocida como Samantha Lewes- se casaron en 1978 y tuvieron dos hijos: Colin, nacido en 1977, y Elizabeth, 1982. Se divorciaron en 1987 y, aunque Hanks seguía yendo a verles los fines de semana y en las vacaciones de verano, la custodia quedó en manos de Susan.
Ahora Elizabeth Anne, a sus 42 años, ha publicado un libro titulado The 10: A Memoir of Family and the Open Road en el que relata los años de violencia emocional y física que vivió junto a su madre y cómo el divorcio de sus padres inició un periodo de abandono y confusión. «Quería escribir un libro sobre Estados Unidos y las historias que contamos aquí, sobre las dificultades, el desierto y el Sur Profundo. Quería entender estas cosas porque en 1996 mi madre y yo condujimos de California a Florida por la Interestatal 10. Años después, mi madre falleció, y todas las preguntas que tenía sobre ella —dónde nació, cómo se crio, qué le sucedió para que su vida tomara un rumbo tan turbulento e inestable— se desvanecieron«, cuenta Hanks en una publicación en Instagram.
Susan falleció en 2002 cuando tenía 49 años víctima de un cáncer de huesos, lo que dejó a Elizabeth Anne -también conocida como E.A.- con una larga lista de preguntas sin respuesta. El libro es una reacción a una infancia llena de abusos emocionales y mucha confusión. En el extracto que ha publicado Peoplesalen a la luz algunos detalles de su caótica vida temprana. Por ejemplo, cuando su madre se mudó junto a sus hijos sin previo aviso de Los Ángeles a Sacramento.
Mi papá vino a recogernos a la escuela y no estábamos. Resulta que no hemos estado allí durante dos semanas y tuvo que buscarnos
Tras su muerte y ya como adulta, E.A. cree que su madre era bipolar, con episodios de paranoia extrema y delirios, pero nunca fue diagnosticada. «De los 5 a los 14 años, años llenos de confusión, violencia, privaciones y amor, fui una chica de Sacramento. Viví en una casa blanca con columnas, un patio trasero con piscina y una habitación con fotos de caballos pegadas en todas las paredes», escribe en el libro.
Con el paso de los años, el patio trasero se llenó tanto de excrementos de perro que era imposible caminar por él; la casa apestaba a humo. La nevera estaba vacía o llena de comida caducada casi siempre, y mi madre pasaba cada vez más tiempo en su enorme cama con dosel, absorta en la Biblia. Una noche, su violencia emocional se convirtió en violencia física, y como consecuencia me mudé a Los Ángeles, justo a mitad de séptimo grado
Hasta entonces vivía con su madre y solo veía a su padre los fines de semana y en verano, pero la situación se invirtió. En su último año de instituto, Susan llamó para decirle que se estaba muriendo y su relación dio un giro diferente. Años después, E.A. Hanks hizo el mismo camino que había recorrido con su madre y escribió este libro.
En caso de que te lo preguntes, Tom Hanks está apoyando a su hija en todo momento. De hecho, organizaron un encuentro con el público hace unas semanas para hablar de lo que su hija había querido contar en su libro.