Entre 2018 y 2020 protagonizó su propia serie, Kidding, tras más de dos décadas dedicado en cuerpo y alma al cine y en esa misma época se convirtió en la principal estrella de la saga de películas Sonic que adapta el famoso videojuego de Sega y de la se han producido tres exitosos largometrajes, pero antes de su regreso al cine mainstream Jim Carrey había necesitado echar el freno y mantener un perfil más bajo durante algunos años, alejado de la vorágine de Hollywood.
En la década de 2010, aunque regresó como Lloyd en la esperada secuela de Dos tontos muy tontos, Dos tontos todavía más tontos, justo 20 años después de la original, Jim Carrey apenas participó en 5 o 6 proyectos. El actor había decidido bajar el ritmo y se dedicó a explorar otras facetas como la de productor, participó en documentales y escribió y publicó un cuento infantil. En 2020 además publicó Memoirs and Misinformation, una novela semiautobiográfica sobre «una estrella de cine increíblemente exitosa y querida que se ahoga en riqueza y privilegios, pero también se siente solo».
En ese periodo de menor actividad, Jim Carrey, que apenas participó en proyectos, protagonizaría la que sería la peor película de su carrera. Un thriller criminal muy lejos del tipo de películas en las que adoramos verle en el pasado que fue absolutamente destrozado por la crítica: Crímenes oscuros.
La película no solo es la peor valorada de la carrera de Carrey, sino que es una de las pocas películas que tienen una calificación de 0% por parte de la crítica en Rotten Tomatoes.
En Crímenes oscuros, Jim Carrey interpreta a un investigador polaco, Tadek, que fue relegado a los archivos después de un caso fallido y que, justo cuando está a punto de jubilarse, se encuentra con la oportunidad de restaurar su reputación. Cuando un rico hombre de negocios que acudía frecuentemente a un club clandestino llamado The Cage es brutalmente asesinado, Tadek se encuentra en su investigación con un libro del autor Krystov Kozlow (Marton Csokas), que cuenta la historia de un crimen que es sorprendentemente similar a este caso. La ex esposa de Kozlow, Kasia (Charlotte Gainsbourg), también parece estar involucrada en el asunto y así comienza para Tadek un juego del gato y el ratón entre el investigador y el escritor Kozlow, que parece que está directamente relacionado con el caso.
La película, estrenada en 2016 bajo la dirección e Alexandros Avranas, está basada en un artículo de 2008 en The New Yorker escrito por David Grann y titulado «Crimen real: Un misterio de asesinato posmoderno», sobre el asesino convicto Krystian Bala, quien supuestamente escribió una novela ficticia sobre un asesinato que él mismo había cometido.
La película es la última protagonizada por Carrey antes de convertirse en el profesor Robotnik en la saga de películas Sonic y fue un auténtico fracaso comercial y de crítica.
«Que se haya hecho este ejercicio de vulgaridad es vergonzoso», sentenció en su crítica New York Post. Pero el resto de medios tampoco se quedaron atrás: «Un desastre aburrido y escabroso» (JoBlo); «Hay que decir algunas palabras sobre la actuación de Carrey: puede que sea la peor actuación dramática de su carrera, una caricatura sin encanto de autorepresión» (AV Club); «Una película que no sólo es confusa en los sentidos convencionales sino que llega hasta su esencia» (RogerEbert.com); o «Este thriller deprimente es realmente deprimente» (ReelTalk) son solo algunas de ellas, aunque Jim Carrey fue elogiado por algunos críticos en sus habilidades para un género que no había experimentado en su carrera.
Si tienes curiosidad a pesar del 0, Crímenes oscuros está actualmente disponible en la plataforma de ‘streaming’ Prime Video.
