Mundo Motor
¿Cuál es el nivel de polarizado de autos legal en California?
Hoy por hoy, la aplicación de películas de polarizado en los vidrios de los vehículos es una práctica extendida en el estado de California, impulsada por beneficios tangibles que incluyen la protección contra la radiación ultravioleta, la mitigación del calor en el habitáculo, un mayor grado de privacidad y la mejora de la apariencia vehicular.
Es importante señalar que esta modificación está estrictamente regulada por disposiciones contenidas en el Código Vehicular de California. Por consiguiente, resulta imperativo para los conductores y propietarios de vehículos comprender con precisión los límites legales de oscurecimiento permitidos, puesto que el desconocimiento o incumplimiento de estas normativas puede acarrear sanciones.
Resulta que el Código Vehicular de California (California Vehicle Code – CVC), específicamente la sección 26708, tiene reglas bastante claras, aunque con matices importantes que todo conductor debería conocer para evitarse multas y dolores de cabeza.
Nivel de polarizado en California: Parabrisas y ventanas delanteras
Empecemos por el frente. Para el parabrisas, la ley de nivel de polarizado es muy restrictiva. Únicamente se permite una franja no reflectante en la parte superior. ¿Qué tan ancha? Generalmente, se habla de las 4 o 5 pulgadas superiores, o hasta la línea AS-1 marcada por el fabricante del vidrio. Aquí el propósito aquí es claro: asegurar la máxima visibilidad para el conductor. Cualquier cosa más allá de esa franja superior está prohibida.
Ahora, pasemos a las ventanas laterales delanteras, las del conductor y copiloto. En esta zona muchos se confunden. La ley exige que estas ventanas permitan pasar al menos el 70% de la luz visible (lo que se conoce como VLT por sus siglas en inglés, Visible Light Transmission). Y aquí viene un detalle crucial: este 70% se refiere a la combinación del vidrio original de fábrica y la película de polarizado que se le aplique.
Muchos vidrios ya vienen con un ligero tinte de fábrica (quizás un 80-88% VLT). Por lo tanto, si se les añade una película, incluso una relativamente clara, podría fácilmente caer por debajo del límite legal del 70%. Es fundamental medir el VLT total después de la instalación. Aplicar una película que por sí sola tenga un 70% VLT sobre un vidrio ya teñido pondrá fuera de la ley.
Nivel de polarizado en California: Ventanas traseras
Mientras que las reglas para el frente son estrictas, la situación cambia bastante para las ventanas laterales traseras y la ventana posterior (el medallón). Para estas, la ley californiana es mucho más permisiva. Técnicamente, se puede polarizar tan oscuro como se desee. Sí, incluso un polarizado tipo “limusina” que bloquea casi toda la luz.
Esta flexibilidad tiene una razón de ser, principalmente ligada a la privacidad de los pasajeros y la protección contra el sol para quienes viajan atrás, frecuentemente niños. Con todo y eso, aunque sea legal oscurecerlas mucho, hay que pensar en la visibilidad al conducir de noche o al dar reversa. Un polarizado extremadamente oscuro atrás puede dificultar ver obstáculos o peatones en condiciones de poca luz, así que la prudencia siempre es buena consejera.
Reflectividad y colores
Ahora bien, la ley no solo regula la oscuridad, sino también qué tan reflectante puede ser el polarizado. En general, las películas tipo espejo están prohibidas o muy restringidas. Deben ser principalmente no reflectantes.
Igualmente, hay restricciones sobre ciertos colores. Tonos como el rojo, el ámbar o ciertos azules intensos suelen estar prohibidos en el parabrisas y ventanas delanteras porque podrían confundirse con las luces de vehículos de emergencia.
¿Por qué tantas reglas?
Uno podría preguntarse por qué existen estas normativas tan específicas en el nivel de polarizado. La respuesta principal gira en torno a la seguridad vial y la seguridad de los oficiales de policía. Una visibilidad clara para el conductor es fundamental para reaccionar a tiempo ante cualquier imprevisto en la carretera.
Por otro lado, las ventanas delanteras más claras permiten a los oficiales de policía ver el interior del vehículo durante una parada de tráfico, lo cual es un factor importante para su propia seguridad, ya que les permite evaluar posibles amenazas. Aunque para el conductor prime la privacidad o la estética, la ley busca un equilibrio con la seguridad colectiva.
Aplicación de la ley y consecuencias
Ahora, hablemos de la aplicación práctica. ¿La multa es inmediatamente si el polarizado está un poco más oscuro de lo permitido? Depende. La aplicación puede variar según el oficial y la jurisdicción.
Algunas veces puede resultar en una advertencia, otras en una “fix-it ticket” (una multa que se anula si se corrige el problema), y en ocasiones en una multa directa. Lo que sí es cierto es que un polarizado visiblemente ilegal puede ser un motivo para que un oficial te detenga en primer lugar.
Las consecuencias de no cumplir pueden ir desde la necesidad de quitar el polarizado ilegal (lo cual tiene un costo) hasta el pago de multas que pueden acumularse. Por lo tanto, informarse bien y optar por una instalación profesional que garantice el cumplimiento de la ley parece la ruta más sensata.
Si no se cumple con esta norma, las multas pueden variar:
Primera infracción: $25
Reincidencia: Hasta $200
Hoy por hoy, la aplicación de películas de polarizado en los vidrios de los vehículos es una práctica extendida en el estado de California, impulsada por beneficios tangibles que incluyen la protección contra la radiación ultravioleta, la mitigación del calor en el habitáculo, un mayor grado de privacidad y la mejora de la apariencia vehicular.
Es importante señalar que esta modificación está estrictamente regulada por disposiciones contenidas en el Código Vehicular de California. Por consiguiente, resulta imperativo para los conductores y propietarios de vehículos comprender con precisión los límites legales de oscurecimiento permitidos, puesto que el desconocimiento o incumplimiento de estas normativas puede acarrear sanciones.
Resulta que el Código Vehicular de California (California Vehicle Code – CVC), específicamente la sección 26708, tiene reglas bastante claras, aunque con matices importantes que todo conductor debería conocer para evitarse multas y dolores de cabeza.
Nivel de polarizado en California: Parabrisas y ventanas delanteras
Empecemos por el frente. Para el parabrisas, la ley de nivel de polarizado es muy restrictiva. Únicamente se permite una franja no reflectante en la parte superior. ¿Qué tan ancha? Generalmente, se habla de las 4 o 5 pulgadas superiores, o hasta la línea AS-1 marcada por el fabricante del vidrio. Aquí el propósito aquí es claro: asegurar la máxima visibilidad para el conductor. Cualquier cosa más allá de esa franja superior está prohibida.
Ahora, pasemos a las ventanas laterales delanteras, las del conductor y copiloto. En esta zona muchos se confunden. La ley exige que estas ventanas permitan pasar al menos el 70% de la luz visible (lo que se conoce como VLT por sus siglas en inglés, Visible Light Transmission). Y aquí viene un detalle crucial: este 70% se refiere a la combinación del vidrio original de fábrica y la película de polarizado que se le aplique.
Muchos vidrios ya vienen con un ligero tinte de fábrica (quizás un 80-88% VLT). Por lo tanto, si se les añade una película, incluso una relativamente clara, podría fácilmente caer por debajo del límite legal del 70%. Es fundamental medir el VLT total después de la instalación. Aplicar una película que por sí sola tenga un 70% VLT sobre un vidrio ya teñido pondrá fuera de la ley.
Nivel de polarizado en California: Ventanas traseras
Mientras que las reglas para el frente son estrictas, la situación cambia bastante para las ventanas laterales traseras y la ventana posterior (el medallón). Para estas, la ley californiana es mucho más permisiva. Técnicamente, se puede polarizar tan oscuro como se desee. Sí, incluso un polarizado tipo “limusina” que bloquea casi toda la luz.
Esta flexibilidad tiene una razón de ser, principalmente ligada a la privacidad de los pasajeros y la protección contra el sol para quienes viajan atrás, frecuentemente niños. Con todo y eso, aunque sea legal oscurecerlas mucho, hay que pensar en la visibilidad al conducir de noche o al dar reversa. Un polarizado extremadamente oscuro atrás puede dificultar ver obstáculos o peatones en condiciones de poca luz, así que la prudencia siempre es buena consejera.
Reflectividad y colores
Ahora bien, la ley no solo regula la oscuridad, sino también qué tan reflectante puede ser el polarizado. En general, las películas tipo espejo están prohibidas o muy restringidas. Deben ser principalmente no reflectantes.
Igualmente, hay restricciones sobre ciertos colores. Tonos como el rojo, el ámbar o ciertos azules intensos suelen estar prohibidos en el parabrisas y ventanas delanteras porque podrían confundirse con las luces de vehículos de emergencia.
¿Por qué tantas reglas?
Uno podría preguntarse por qué existen estas normativas tan específicas en el nivel de polarizado. La respuesta principal gira en torno a la seguridad vial y la seguridad de los oficiales de policía. Una visibilidad clara para el conductor es fundamental para reaccionar a tiempo ante cualquier imprevisto en la carretera.
Por otro lado, las ventanas delanteras más claras permiten a los oficiales de policía ver el interior del vehículo durante una parada de tráfico, lo cual es un factor importante para su propia seguridad, ya que les permite evaluar posibles amenazas. Aunque para el conductor prime la privacidad o la estética, la ley busca un equilibrio con la seguridad colectiva.
Aplicación de la ley y consecuencias
Ahora, hablemos de la aplicación práctica. ¿La multa es inmediatamente si el polarizado está un poco más oscuro de lo permitido? Depende. La aplicación puede variar según el oficial y la jurisdicción.
Algunas veces puede resultar en una advertencia, otras en una “fix-it ticket” (una multa que se anula si se corrige el problema), y en ocasiones en una multa directa. Lo que sí es cierto es que un polarizado visiblemente ilegal puede ser un motivo para que un oficial te detenga en primer lugar.
Las consecuencias de no cumplir pueden ir desde la necesidad de quitar el polarizado ilegal (lo cual tiene un costo) hasta el pago de multas que pueden acumularse. Por lo tanto, informarse bien y optar por una instalación profesional que garantice el cumplimiento de la ley parece la ruta más sensata.
Si no se cumple con esta norma, las multas pueden variar:
Primera infracción: $25
Reincidencia: Hasta $200