República
Respetemos a los héroes del 30 de Mayo
A más de seis décadas del tiranicidio, el trujillismo
persiste disfrazado
Luis González Fabra Santo Domingo – abr. 07, 2025 | 12:01 a. m.
La noche del 30 de mayo de 1961 no fue solo el fin de una dictadura, sino el
inicio de una deuda histórica que aún está pendiente con quienes
sacrificaron su vida por la libertad del pueblo dominicano.
La noche del 30 de mayo de 1961 marcó el fin de una era oscura para
nuestro país: el tiranicidio del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Este evento no solo significó el fin de un régimen brutal de más de 30 años,
sino que también abrió un capítulo crucial en la historia dominicana,
marcado por la lucha por la libertad, la justicia y la democracia.
Trujillo entró en la eternidad esa noche, mientras para el pueblo dominicano
se abría, por fin, el camino hacia la libertad. Un camino difícil, lleno de
obstáculos, persecuciones, muertes y exilios. Muchos murieron en la
marcha. Otros muchos padecieron prisiones y destierros.
Quienes intentaron perpetuar el trujillismo —con Ramfis a la cabeza—
buscaban asaltar el país, apropiarse de sus bienes y conservar el poder que
por décadas detentó la familia Trujillo. Aunque lograron saquear gran parte
de la riqueza nacional, no pudieron arrastrar al pueblo hacia la continuidad
de un sistema criminal y dictatorial que un grupo de valientes detuvo con
coraje, en la carretera que conduce al pueblo donde un día nació el
monstruo de San Cristóbal.
A más de seis décadas de esa gesta gloriosa, consumada su misión
patriótica al eliminar físicamente al tirano, aún pervive el trujillismodisfrazado. Se transmite entre generaciones que, sin haber ganado nada
por mérito propio, administran bienes del Estado que les fueron entregados
por gobiernos improvisados, que actuaron no en nombre del pueblo
dominicano, sino movidos por intereses personales y coyunturales.
Hoy, algunos de esos herederos del privilegio intentan mancillar la memoria
de quienes se jugaron la vida por nuestra libertad. Pretenden reducir su
valentía a causas personales o ambiciones frustradas. Alegan que
conspiraron contra Trujillo por venganza o despecho. Pero la historia está
escrita, y las verdades, documentadas.
En el grupo que participó en la eliminación del tirano había quienes
trabajaron con él, sí. Algunos fueron sus allegados. Otros, en cambio, jamás
tuvieron vínculo con el régimen, ni recibieron un centavo del erario. Pero
todos, sin excepción, arriesgaron su vida, como lo hicieron, por la libertad
del pueblo dominicano. Cada uno tenía razones individuales, pero lo
verdaderamente trascendente fue su unidad de propósito y su entrega a una
causa mayor.
Uno de los intentos más infames de tergiversar esta historia ha sido el de
empañar la figura de Antonio de la Maza, adjudicándole una supuesta
conducta deshonrosa hacia sus protectores, el doctor Robert Reid Cabral y
su esposa, doña Ligia Fernández de Reid. Esa mentira fue sembrada por
Clodoveo Ortiz, uno de los criminales del Servicio Secreto de Trujillo, y
transmitida a un agente del FBI. La falsedad fue desmentida
categóricamente por el doctor Marcelino Vélez en una carta donde esclarece
los hechos.
Muchos fueron los que conspiraron contra Trujillo sin éxito. Solo la
conspiración del 30 de mayo logró su objetivo. Fue encabezada por
Antonio de la Maza y Juan Tomás Díaz Quezada, y a ella se sumaron otros
patriotas decididos a poner fin a la oprobiosa tiranía. Cosas del destino: los
más recordados son los que «acudieron al malecón a casarse con la
historia». Con el tiempo, se supo que otros tantos hombres tambiénformaron parte de aquella gesta, desde distintos frentes, con valor y
determinación.
Aquí la lista oficial de los héroes y mártires del 30
de mayo:
1. Antonio de la Maza Vásquez
2. Juan Tomás Díaz Quezada
3. Antonio García Vásquez
4. Modesto Díaz Quezada
5. Miguel Ángel Báez Díaz
6. Pedro Livio Cedeño
7. Roberto Pastoriza Neret
8. Huáscar Tejeda Pimentel
9. Ernesto de la Maza Vásquez
10. Mario de la Maza Vásquez
11. Pablo de la Maza Vásquez
12. Bolívar de la Maza Soto
13. Bienvenido García Vásquez
14. Luis Manuel Cáceres Michel
15. Ángel Severo Cabral
16. Luis Amiama Tió17. Salvador Estrella Sadhalá
18. Antonio Imbert Barrera
19. Amado García Guerrero
20. Miguel Ángel Bissière Romero
21. Manuel de Ovín Filpo
Estos hombres merecen honra y respeto. Pero la deuda con ellos aún no se
ha saldado.
Por eso propongo, con humildad y firmeza, dos acciones que deben
emprenderse sin más demora:
Primero, que el presidente de la República disponga la creación de una
Comisión de la Verdad, cuya misión sea sistematizar la información
disponible —fragmentada y dispersa— sobre las violaciones a los derechos
humanos y los crímenes cometidos durante la tiranía trujillista.
Esta comisión debe, además, elaborar un censo oficial de víctimas, con
nombres, fechas y detalles de su martirio.
Segundo, que el presidente Luis Abinader, mediante decreto, ordene que los
veintiún héroes y mártires del 30 de mayo sean trasladados al Panteón
Nacional, donde deben reposar sus restos y sus nombres permanecer para
siempre grabados en piedra, como testimonio de su grandeza y del valor
imperecedero de su sacrificio.
Los pueblos que no honran a sus héroes están condenados a repetir su
pasado. Respetemos, con justicia y gratitud, a los héroes del 30 de may