Deporte Motor
Verstappen desquicia a los McLaren
No necesitó un triunfo espectacular, ya hizo magia con la pole del sábado. Y tampoco le hizo falta pelear con el cuchillo entre los dientes, bastó con sacar los codos a la salida del pit-lane. Verstappen se levantó con hambre este domingo, desayunó dos papayas y venció el GP de Japón por delante de Norris y Piastri en una carrera cerebral, de gestión y ritmo contenido pero sin dejar de mirar por el retrovisor ante la presión tibia de los dos McLaren. Ha necesitado tres carreras para ganar en 2025, pero siempre ha estado ahí, y con el cuarto coche de la parrilla es el favorito al título. Se impuso en Suzuka sobre un asfalto seco, bajo el cielo nublado, y honró en su casa al motor Honda que le ha dado cuatro Mundiales. Y tras él, la escudería llamada a dominar la temporada ve cómo se le escapan puntos y trofeos habiendo sido más rápidos en todo este fin de semana. Hombre contra niños. No todo es el coche, les recuerda Mad Max.
El campeón vuelve a ganar delante de Norris y Piastri, que tenían un coche más rápido. Alonso se acerca a los puntos (11º) y Sainz termina 14º.
No necesitó un triunfo espectacular, ya hizo magia con la pole del sábado. Y tampoco le hizo falta pelear con el cuchillo entre los dientes, bastó con sacar los codos a la salida del pit-lane. Verstappen se levantó con hambre este domingo, desayunó dos papayas y venció el GP de Japón por delante de Norris y Piastri en una carrera cerebral, de gestión y ritmo contenido pero sin dejar de mirar por el retrovisor ante la presión tibia de los dos McLaren. Ha necesitado tres carreras para ganar en 2025, pero siempre ha estado ahí, y con el cuarto coche de la parrilla es el favorito al título. Se impuso en Suzuka sobre un asfalto seco, bajo el cielo nublado, y honró en su casa al motor Honda que le ha dado cuatro Mundiales. Y tras él, la escudería llamada a dominar la temporada ve cómo se le escapan puntos y trofeos habiendo sido más rápidos en todo este fin de semana. Hombre contra niños. No todo es el coche, les recuerda Mad Max.
La salida dio respeto porque la lluvia de la mañana humedeció el asfalto y había charcos. Norris cubrió rápido el interior tras la arrancada, se abrió para trazar la curva uno y cerró cualquier resquicio a Norris, que siempre tuvo ventaja sobre Piastri. A partir de ahí, carrera de ritmos parejos (de todo el top-7, Ferrari y Mercedes no están tan lejos los domingos). McLaren quiso amenazar con un undercut tempranero que luego no ejecutó. Piastri paró en la vuelta 21 y en la 22 lo hicieron a la vez Max y Lando. Los de Woking no quisieron apostar por el overcut, tenían poca fe en su propio ritmo y buscaron un error en la parada que Red Bull no suele cometer.
Entonces saltaron chispas: primero paró Verstappen, unos metros más adelante lo hizo Norris. Cuando el inglés se reincorporó, Max tenía el carril de salida del pit-lane a su merced. Lando se asomó por el exterior y zozobró por la hierba. “Me empujó hacia fuera”, clamó. “Se fue solo a la hierba”, dijo el holandés. Los comisarios ni siquiera investigaron, no hacía falta. Fue el único encuentro en la pista, Verstappen se marchó con su liderato a otra parte e incluso llegó a defenderse con un segundo y medio cómodo sobre el temido MCL39. En las últimas diez vueltas, Piastri llegó a apretar a su compañero de equipo y líder del Mundial, abrió el DRS y trató de lanzar el coche. No hizo más que entorpecer un posible arreón final de Lando sobre Max. No lo hubo, Verstappen cruzó primero bajo la bandera a cuadros para lograr su 64ª victoria en la F1 y despertar un educado aplauso de la respetuosa afición japonesa. Lambiase, ingeniero de carrera, resumió a su piloto por la radio: “Esta es la perfección, Max”.
Sin puntos para Alonso y Sainz
En otra liga, Alonso fue undécimo con una carrera sin errores sobre un monoplaza que no ofreció nada más. Su compañero, Stroll, acabó último. Con todos los coches en la pista, los ritmos de Hadjar (8º), Albon (9º) y Bearman (10º) fueron simplemente inalcanzables para el Aston Martin. Terminó a 2.8 segundos de los puntos. Al menos el español terminó la carrera sin incidencias, porque hasta ahora ni siquiera figuraba como clasificado en el Mundial. Termina a las puertas de los puntos. Con esas herramientas, no hay más. Sainz fue 14º con una estrategia de parada tardía un tanto cuestionable. Le permitió terminar la carrera con el neumático blando y sobrepasar a Lawson, Hulkenberg y Doohan, pero para entonces cualquier opción de acercarse al top-10 había pasado de remota a imposible. El luto al salir de Ferrari se extiende un fin de semana más mientras Albon lleva al Williams a otras cotas.
