Deporte Motor
Marc emuló a Nieto: la caja de herramientas que sirvió para retrasar una carrera

Corría el año 1984. Concretamente, el 5 de agosto de 1984. Se disputaba el Gran Premio de Gran Bretaña, en Silverstone, con normalidad, sin saber que ese día quedaría marcado para la historia del motociclismo, quizás no por la carrera en sí, sino por la jugada previa a darse la salida. Una jugada en la que Ángel Nieto volvió a demostrar su astucia como piloto, que junto a su enorme talento, le hicieron convertirse en leyenda del motociclismo. Aquella jornada pasó a la historia por la inteligencia del español que, incluso sin ser muy sutil en lo que hacía, dejó caer deliberadamente su caja de herramientas en plena pista. Momentos previos a comenzar la carrera, lo cual, desencadenó un caos que serviría para que Dirección de Carrera sacara la bandera roja y retrasara el inicio de la prueba, pendiente de recoger todo lo que se había caído en la pista y supervisando que ninguna de esas piezas se quedaba en el suelo para garantizar la seguridad de los pilotos.
El expiloto buscó a la desesperada una forma de ganar tiempo y arreglar su moto antes de la prueba que decidiría su Mundial 12+1.
Corría el año 1984. Concretamente, el 5 de agosto de 1984. Se disputaba el Gran Premio de Gran Bretaña, en Silverstone, con normalidad, sin saber que ese día quedaría marcado para la historia del motociclismo, quizás no por la carrera en sí, sino por la jugada previa a darse la salida. Una jugada en la que Ángel Nieto volvió a demostrar su astucia como piloto, que junto a su enorme talento, le hicieron convertirse en leyenda del motociclismo. Aquella jornada pasó a la historia por la inteligencia del español que, incluso sin ser muy sutil en lo que hacía, dejó caer deliberadamente su caja de herramientas en plena pista. Momentos previos a comenzar la carrera, lo cual, desencadenó un caos que serviría para que Dirección de Carrera sacara la bandera roja y retrasara el inicio de la prueba, pendiente de recoger todo lo que se había caído en la pista y supervisando que ninguna de esas piezas se quedaba en el suelo para garantizar la seguridad de los pilotos.
De esta manera, el español, que entonces corría en 125cc, ganó tiempo para seguir hablando con su equipo y decidir con más tiempo y de manera más sosegada, la estrategia que seguirían en la carrera. Pero sobre todo para hacer unos últimos ajustes en su moto, porque Nieto rompió el manillar de su moto en la vuelta de calentamiento al dar sus habituales golpes al manillar para asegurarse de que estaba bien anclado. Algo que solía hacer en cada carrera. Por eso, buscó a la desesperada un poco más de tiempo que le permitiera arreglar el desastre. Y tanto, porque la carrera que afrontaba, no era una cualquiera. Aquel domingo, en el circuito de Silverstone, se jugaba su Mundial 12+1. El último de una larga lista que ningún otro español ha conseguido igualar en más de 40 años.
Al final, Nieto pudo correr gracias a la velocidad de su equipo al montar el nuevo manillar, ganó con su Garelli y acabó llevándose otro título a casa. Y él se cogió vacaciones antes de tiempo, a falta de dos carreras del final de la temporada. Eso sí, al final su equipo le convenció para correr la última cita de ese Mundial en Mugello, donde sufriría una fuerte caída que le haría pasar por quirófano. ¿Lo más curioso de todo? Esa carrera se corrió en un día 12+1.
En el caso de Marc Márquez, la situación no fue tan crítica. El GP de las Américas apenas es la tercera carrera de una temporada que llegará hasta los 22 grandes premios, pero un líder no perdona ni un punto ante sus rivales. El español buscó la manera de mantener la pole después de darse cuenta de que, elegir los neumáticos de lluvia, no habían sido la mejor idea ante una pista que se estaba secando muy rápido. Habló con su equipo concretamente con su jefe de mecánicos, Claudio Rigamonti, y tras asegurarse de la sanción que podría recibir (aunque, al final, su pensamiento era erróneo), el hecho es que Marc Márquez se lo jugó todo con mucha picardía.
Confió en su instinto y salió bien. Se jugaba una sanción, pero su confianza le decía que, de salir corriendo hacia el box, la mayor parte de los pilotos también lo haría detrás de él. Dicho y hecho. Bagnaia, Álex, Acosta… más de diez pilotos le siguieron y eso provocó una bandera roja que, además de volver a colocarle en la pole, anularía cualquier tipo de sanción. Una lección de estrategia, con una jugada maestra y dejando claro que sigue siendo el más listo de la clase. Un día más, Nieto estuvo muy presente en MotoGP. Y, otra vez, a través de Marc Márquez, que en Argentina alcanzó las 90 victorias de Ángel y protagonizó un homenaje al añorado piloto.
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