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Musiala, el Barça respira
Los peores presagios terminaron haciéndose realidad. Jamal Musiala estará de baja durante aproximadamente ocho semanas tras lesionarse en la victoria del Bayern de Múnich por 1-3 frente al Augsburgo el viernes. Según informa “Sky Alemania”, el mediapunta alemán sufrió un desgarro muscular durante la segunda parte del encuentro, en una acción sin contacto con ningún rival.
El crack, lesionado ante el Augsburgo, estará ocho semanas de baja. Se pierde la Champions contra el Inter y unas hipotéticas semifinales ante el Barça, si pasan ambos.
Los peores presagios terminaron haciéndose realidad. Jamal Musiala estará de baja durante aproximadamente ocho semanas tras lesionarse en la victoria del Bayern de Múnich por 1-3 frente al Augsburgo el viernes. Según informa “Sky Alemania”, el mediapunta alemán sufrió un desgarro muscular durante la segunda parte del encuentro, en una acción sin contacto con ningún rival.
De esta forma, el crack no solo se perderá los dos duelos de cuartos de final de Champions contra el Inter, sino también unas eventuales semifinales ante el FC Barcelona si ambos equipos avanzan.
El diagnóstico supone un golpe durísimo para el conjunto bávaro, que pierde a su jugador más desequilibrante en el tramo decisivo de la temporada. La baja de Musiala, cuerpo y alma del juego ofensivo del actual líder de la Bundesliga, se suma a la de otras piezas clave dentro de la plantilla dirigida por Kompany como son Davies, Upamecano, Ito (los tres hasta final de temporada), Pavlovic y Neuer (durante algunas semanas más), convirtiendo la pelea por la ensaladera frente al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso en un auténtico reto para los muniqueses.
Siempre según “Sky Alemania”, el internacional alemán espera poder reaparecer justo antes del final de la temporada, con la esperanza de llegar a tiempo para un eventual regreso en una hipotética final de Champions.
Además, Musiala mantiene la ilusión de estar disponible para el Final Four de la Nations League con la Mannschaft a principios de junio. Mientras tanto, el Bayern deberá buscar soluciones sin su estrella en el momento más crucial del curso.
Victoria en Augsburgo
El Bayern, mientras, cumplió contra el Augsburgo, pero la victoria por 1-3 en tierras suabas le costó muy cara al líder de la Bundesliga. Se rompió Musiala, autor del tanto que empató el choque y jugador diferencial del equipo bávaro.
En Augsburgo, los tantos de Kane y Sané finalmente amarraron una victoria de oro que le sirve al Bayern para ponerse a nueve del Leverkusen, a falta de lo que haga el campeón de Xabi Alonso el sábado en Heidenheim.
El Augsburgo, tal y como suele ser habitual en este derbi bávaro, le planteó un partido muy incómodo al Bayern. A base de mucha disciplina sin balón y con el estilo físico que tanto le caracteriza, el conjunto de Thorup logró contener el poderío ofensivo de los locales e, incluso, se puso por delante por medio de un potente disparo de Giannoulis tras un gran control en el área.
Eso sí, los bávaros se sacudieron y siguieron picando piedra arriba hasta que Sané le hizo un roto a Wolf en el flanco izquierdo y le sirvió el empate en bandeja a Musiala, que no perdonó en el área tras girarse sobre su propio eje.
Lesión de Jamal
Pero la estrella del Bayern solo duró hasta el minuto 53. Aparentemente, sin que ningún rival influyera en la acción, el internacional alemán se tiró al suelo con evidente rostro de dolor, sujetándose la parte posterior del muslo. Los servicios médicos del líder de la Bundesliga saltaron al césped del WWK-Arena de forma inmediata y, tras una breve charla con el futbolista, no tardaron en señalarle al míster que el crack no podía seguir.
Fue un shock para todos los jugadores sobre el terreno de juego, pero los muniqueses, ya con Müller ocupando el lugar de Musiala, siguieron a lo suyo, embotellaron al Augsburgo en su área y no tardaron en obtener la recompensa por el esfuerzo. Poco después de un disparo al larguero de Olise y de la expulsión de Zesiger por doble amarilla, apareció el de siempre para sacarles las castañas del fuego a los suyos: Harry Kane. El kíller inglés aprovechó un buen centro de Olise desde la banda derecha para remontar el choque con un testarazo y Sané, ya en el añadido, cerró el 1-3.
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