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Kike Pérez manda en Venecia
Kike Pérez no necesitó un gran tiempo de adaptación para sentirse cómodo en el Calcio. Llegado en enero a un Venecia en apuros, que no gana desde el 22 de diciembre, es penúltimo pero aún con esperanzas (la salvación está a cinco puntos), el mediocampista supo brillar a pesar de las dificultades de su equipo.
El mediocampista español se adaptó al Calcio enseguida y es un intocable para Di Francesco. Betis y Lazio le vigilan.
Kike Pérez no necesitó un gran tiempo de adaptación para sentirse cómodo en el Calcio. Llegado en enero a un Venecia en apuros, que no gana desde el 22 de diciembre, es penúltimo pero aún con esperanzas (la salvación está a cinco puntos), el mediocampista supo brillar a pesar de las dificultades de su equipo.
Eusebio Di Francesco lo puso a mandar las operaciones de su mediocampo, justo en el centro de su 3-5-2, y el español ha respondido con actuaciones muy positivas, confirmadas por los datos en ambas fases. Es el líder del equipo por el promedio de duelos (3,3 por partido), por pases clave (1,5), centros (1,3), y el tercero por regates (1,1).
El entrenador subrayó la importancia que está teniendo en el equipo más de una vez (“nos está dando calidad en el interior del campo, ahora tocamos mejor el balón”), y lo considera un intocable desde que llegó. Quitando su estreno contra el Udinese el 1 de febrero, Kike siempre fue titular y disputó al menos 80 minutos en las siguientes siete jornadas.
A sus 28 años, el ex del Valladolid ha llegado al momento clave de su carrera y en el próximo verano podría vivir nuevos movimientos. Varios equipos se han interesado por su situación: el Betis siempre ha estado pendiente y, en los últimos meses, hubo contactos con la Lazio, que se abrieron tras el gran encuentro disputado por el mediocampista contra los romanos el pasado 22 de febrero.
Pérez dejó al Valladolid en enero, a falta de seis meses para que su contrato expirase, con el que sumaba en esta temporada 22 presencias, cuatro goles (dos en LaLiga, dos en la Copa del Rey) y una asistencia. Italia le está sentando bien y en la última fase de esta Serie A trabajará para obrar el milagro. Antes de caer por la mínima ante el imparable Bolonia de Italiano, el Venecia había encadenado cuatro empates de altísimo nivel, parando a Lazio, Atalanta, Como y Nápoles. El equipo está vivo y la salvación aún es posible. Después, para Kike, tocará volver a hablar de mercado.
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