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Odriozola vive un calvario desde su regreso a la Real
Álvaro Odriozola no podrá viajar con la Real Sociedad al Santiago Bernabéu, su casa durante cinco temporadas. Porque el donostiarra vuelve a estar lesionado. Otra vez. Por desgracia, no levanta cabeza, y desde que regresó a San Sebastián a finales del mercado de verano del 2023, no ha tenido nada de suerte con las lesiones. Cuando volvió a la Real Sociedad, tuvo que parar porque debía volver a adaptarse a la exigencia de la alta competición, después de una temporada en la que apenas jugó con el Real Madrid. A pesar de estar en buena forma física, los duros entrenamientos de Imanol en Zubieta le obligaron a parar, hasta el punto de que le costó mucho poder estar disponible para el técnico oriotarra.
El lateral donostiarra no levanta cabeza y el pasado sábado se volvió a lesionar en Anoeta, en el entrenamiento de los suplentes posterior al partido contra el Valladolid.
Álvaro Odriozola no podrá viajar con la Real Sociedad al Santiago Bernabéu, su casa durante cinco temporadas. Porque el donostiarra vuelve a estar lesionado. Otra vez. Por desgracia, no levanta cabeza, y desde que regresó a San Sebastián a finales del mercado de verano del 2023, no ha tenido nada de suerte con las lesiones. Cuando volvió a la Real Sociedad, tuvo que parar porque debía volver a adaptarse a la exigencia de la alta competición, después de una temporada en la que apenas jugó con el Real Madrid. A pesar de estar en buena forma física, los duros entrenamientos de Imanol en Zubieta le obligaron a parar, hasta el punto de que le costó mucho poder estar disponible para el técnico oriotarra.
Por diferentes problemas de lesiones, apenas pudo jugar 15 partidos con la Real Sociedad en su temporada de regreso a casa, diez como titular y cinco como suplente, ninguno completo, en apenas 720 minutos. No pudo tener continuidad en ningún momento. Odriozola se preparó a conciencia para estar en las mejores condiciones posibles para esta segunda temporada tras volver del Real Madrid. Pero de nuevo las lesiones han vuelto a hacer acto de presencia, y así lleva toda la temporada. Entrando en la enfermería y saliendo de ella, sin tener la continuidad deseada, sin poder hilvanar más de un partido seguido, porque las lesiones y los problemas musculares varios que sufre el donostiarra se lo impiden.
La semana pasada, la de la vuelta del parón liguero, pudo regresar al trabajo con el grupo después de que la anterior, con Zubieta diezmado por la ausencia de internacionales, se la pasara en blanco por un inoportuno proceso gastrointestinal. Odriozola pudo entrar en la convocatoria del partido contra el Valladolid y se sentó en el banquillo. No jugó porque a día de hoy tiene por delante a Traoré y Aramburu. Aunque lo más preocupante es que no pudo aprovechar la grave lesión del maliense para pelear más por el puesto con el venezolano, que le ha adelantado en los planes de Imanol. Y ahora, cuando parecía que entraba de nuevo en dinámica de grupo, vuelve a sufrir la enésima lesión, que confirma su mala suerte. Fue en el entrenamiento de los suplentes en el Reale Arena tras el partido liguero del domingo.
Odriozola tuvo que parar por problemas musculares el isquio de su pierna derecha. Algo que le hizo venirse abajo y quedarse con cara de preocupación en el banquillo. Una nueva lesión. No levanta cabeza el pobre donostiarra. Está viviendo un auténtico calvario. Hasta el punto de que esta temporada ha jugado solo ocho partidos distribuidos en 421 minutos.
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