Baloncesto
Miribilla cree

Esto no va de creer o no creer, pero la fe es lo primero para poner los cimientos a una gesta como la que necesita el Surne Bilbao Basket mañana ante el Dijon francés en Miribilla (20:00 horas, ETB-4) para clasificarse para la segunda final de su historia, tras la malograda de Eurocup en 2013 en esa ciudad llamada Charleroi que es fea como una nevera por detrás. Debe remontar 19 puntos para pasar a ese peldaño definitivo de la FIBA Europe Cup y ya se sabe la fórmula porque lo hizo el año pasado en cuartos ante el Legia. En apenas 13 minutos dieron la vuelta a la tortilla. Pero esta es otra película, en una fase más avanzada, con un equipo que promete dar más guerra y sin los dos cincos importantes, ya que están lesionados Hlinason y Jones. Habrá que ver la respuesta del pabellón en este contexto, porque hay retransmisión en abierto, pero se está preparando otra de estas tardes mágicas. De momento, la peña Hirukoa ha citado a la gente al bar Saski colindante a las 17:00 para animar en la antesala del balón al aire, a las 18:00 tendrá lugar el recibimiento al equipo en la puerta del aparcamiento VIP y a las 19:30 la marea negra accederá al recinto.
El Bilbao Basket debe completar otra de sus gestas para levantar 19 puntos ante el Dijon si quiere estar en su segunda final europea. Pantzar: “Podemos hacerlo”.
Esto no va de creer o no creer, pero la fe es lo primero para poner los cimientos a una gesta como la que necesita el Surne Bilbao Basket mañana ante el Dijon francés en Miribilla (20:00 horas, ETB-4) para clasificarse para la segunda final de su historia, tras la malograda de Eurocup en 2013 en esa ciudad llamada Charleroi que es fea como una nevera por detrás. Debe remontar 19 puntos para pasar a ese peldaño definitivo de la FIBA Europe Cup y ya se sabe la fórmula porque lo hizo el año pasado en cuartos ante el Legia. En apenas 13 minutos dieron la vuelta a la tortilla. Pero esta es otra película, en una fase más avanzada, con un equipo que promete dar más guerra y sin los dos cincos importantes, ya que están lesionados Hlinason y Jones. Habrá que ver la respuesta del pabellón en este contexto, porque hay retransmisión en abierto, pero se está preparando otra de estas tardes mágicas. De momento, la peña Hirukoa ha citado a la gente al bar Saski colindante a las 17:00 para animar en la antesala del balón al aire, a las 18:00 tendrá lugar el recibimiento al equipo en la puerta del aparcamiento VIP y a las 19:30 la marea negra accederá al recinto.
Los que están prometen remar con todas sus fuerzas hacia la orilla de los 20 puntos o más de ventaja. Por ejemplo, los jóvenes Sylla (23 años) y Bagayoko (18), dos jugadores que no son ajenos a Europa por el sistema de cupos y que pudieron ir rodándose el domingo ante todo un Rea Madrid. No salieron excesivamente mal parados de su enfrentamiento con Tavares, Ibaka, Garuba y compañía, aunque la victoria fue clara del equipo blanco y pusieron tapones como en una fábrica de vino. El excanterano merengue Sylla fue hasta el jugador más anotador, más reboteador, más valorado y con más minutos jugados de su equipo (13 puntos, 6 rebotes y 15 de valoración en 26 minutos). Su participación no es ninguna mala noticia, pues son interiores más móviles, ágiles, livianos, lo que conviene ante un rival con gente de escasa envergadura.
De Ridder echará una mano por dentro, aunque parece claro que el devenir de la eliminatoria está más en lo que facturen los exteriores. Y en la defensa sobre un rival con mucha actividad, que requiere mover el balón de forma veloz y con eficacia. Hay que minimizar el caudal de juego de Julien, motor de su equipo y el más destacado en la ida en lo estadístico (12, 7 asistencias y 18 de valoración) junto al alero esloveno Hrovat (18, 5 rebotes y 23). Los interiores McDuffie y el alemán Sengfelder también destrozaron al Bilbao en una segunda mitad de colapso tremendo de los ‘hombres de negro’. Un derrumbe como el de la ida de la semifinal de la temporada pasada, entonces en Miribilla, donde pasó frente al Chemnitz del 43-29 a poco del descanso al 73-98 final que ya fue imposible de remontar en la vuelta en Alemania.

Esta mañana en la previa de esa cita, Ponsarnau y Pantzar, es decir el técnico y uno de las estrellas del Bilbao Basket, animaron a la gente a dejarse contagiar por su confianza. “Nosotros creemos de verdad que podemos culminar la remontada, hacerlo. No vamos a sentirnos tristes ni malos. Queremos remontar y vamos a darlo todo”, recalcó el base sueco. Pantzar añadió que tienen “ganas de demostrar” que son “un equipo mejor” de lo que lo fueron en Francia.
“No es lo mismo que contra el Legia el año pasado, pero en Miribilla podemos ganar a cualquiera. Todo es posible. Paso a paso, posesión a posesión. Hay que intentar meter y defender. Meter y defender. Suena fácil, pero va a ser muy difícil. La idea es hacer nuestro juego, confiar el entrenador y en su plan de partido y ya está. A darlo todo”, recalcó el nórdico.
El base admitió la importancia de las bajas de Hlinason y Jones, pero expresó también su plena confianza en sus sustitutos, Sylla y Bagayoko, porque el pasado domingo frente al Real Madrid “hicieron muy buen partido”. “Da igual quién juegue. Queremos jugar bien, queremos ganar y con ellos dos vamos a muerte”, recalcó el director de orquesta, motivado también por tener que “liderar más” el ataque del Surne Bilbao debido a la juventud de los dos interiores africanos. “A mí me gusta hablar y liderar más. Tenemos que ayudar todo el mundo, somos un equipo. Es difícil jugar contra equipos franceses porque son muy físicos, más que nosotros. Pero en una semifinal eso da igual, de verdad. Vamos a muerte y ya está”, incidió.
Cerca de él, Ponsarnau no dudaba: “Está clarísimo que se puede ganar por más de 19 puntos”. Y agregó: “Es importante hacer ‘reset’ de lo que pasó en Francia e ir hacia adelante con toda la fuerza del mundo. Es cierto que tenemos el hándicap de las bajas de Hlinason y Jones y que eso nos han obligado a cambiar muchas cosas. Pero a pesar de todo, se puede”, recalcó el técnico de Tàrrega. Admitió que la ida “fue un desastre todo el partido”, pero recalcó que ahora es momento de “identificar lo que hay que hacer bien” y en ese sentido considera clave “jugar fluido, dinámico y dominar el ritmo del partido”.
“Jugar dinámico es correr y que ellos no corran y para eso tenemos que perder pocos balones, muchos menos de los que perdimos en los primeros 40 minutos, y dominar el rebote. En el momento en el que nos superaron en el rebote mentalmente nos hicieron mucho daño. Ese es uno de los retos”, lanzó. También admitió que en Dijon hubo decisiones arbitrales que “afectaron” al equipo y deseó que ojalá tengan en este partido de vuelta “un arbitraje tan bueno para los locales” como cree que fue el que hubo en pista francesa.
Incidió el ilerdense en que este encuentro encierra “un reto muy grande” y es además una cita “de máxima ilusión” que espera que sea compartida por sus aficionados. “Que nuestra gente venga a animar a tope al equipo y a estar con él. Empezamos la competición 47 equipos y los 43 que están fuera querrían estar donde estamos nosotros. Aquí estamos y entre todos vamos a intentarlo. Espero que nuestra gente venga a animar a tope al equipo y a estar con él”, subrayó. Por último, recordó la importancia de no caer en la ansiedad y elaborar cada ataque ante una defensa francesa “que obliga a mover rápido en balón, a jugar dinámico y a no equivocarte”. “Tenemos que ser pacientes para atacar bien. Hay tiempo. Es muy importante no querer solucionar las cosas rápido y que cada posición sea para remontar el partido. Tenemos que encontrar confianzas y entender cómo tiene que ser cada posesión vayan como vayan las cosas en el marcador. Ese tiene que ser nuestro compromiso porque hay tiempo”, finalizó.