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En 2004, puso una cámara en el Golden Gate durante un año y filmó todos los suicidios: éstas fueron sus conclusiones

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Inaugurado en 1937, el Golden Gate se convirtió en el lugar más popular del mundo para suicidarse, con una suma total de 1.200 muertes en 2003. Inspirado por un artículo titulado ‘Jumpers’, el director Eric Steel tuvo una idea: decidió poner unas cámaras en el puente de San Francisco para captu…

Artículo original publicado en SensaCine

​El experimento terminó convertido en el documental ‘The Bridge’, que vio la luz en 2006  

El experimento terminó convertido en el documental ‘The Bridge’, que vio la luz en 2006

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IFC Films

Inaugurado en 1937, el Golden Gate se convirtió en el lugar más popular del mundo para suicidarse, con una suma total de 1.200 muertes en 2003. Inspirado por un artículo titulado ‘Jumpers’, el director Eric Steel tuvo una idea: decidió poner unas cámaras en el puente de San Francisco para capturar los suicidios a lo largo de todo un año. El equipo filmó casi 10.000 horas de metraje, grabando 23 de los 24 suicidios conocidos desde el puente en 2004.

Todo este material se transformó en el documental The Bridge, considerado uno de los más perturbadores que existen. Las críticas son fundamentalmente positivas y muchos la califican de «experiencia cautivadora». Su objetivo no era ser un ‘voyeur’ de las personas que decidían acabar con su vida tirándose desde el puente -de lo que le han acusado en numerosas ocasiones-, sino utilizar estas impactantes imágenes para hablar del suicidio. Steel acompaña la filmación con entrevistas a familiares y amigos de las víctimas, desde donde muestra la parte más oscura de este fenómeno.

El primer día de 2004, Steel y su equipo, compuesto por entre 10 y 12 personas, se acercaron al puente y grabaron con cámaras con teleobjetivo y gran angular. De media, cada dos semanas había una persona que saltaba del puente, pero el equipo tardó meses en darse cuenta, ya que la actitud de muchos de ellos era muy diferente a lo que habían imaginado. El primero que captaron con la cámara estaba corriendo, hablando por teléfono y riéndose. De repente, guardó sus cosas y se tiró.

En una entrevista con ABC en el lanzamiento del documental, Steel dejó claro que no había perdido su sensibilidad en el proceso. De hecho, el equipo evitó varios suicidios durante la grabación -cada vez que veían un intento llamaban al Distrito del Puente-.

Les puedo asegurar que la primera vez que vi morir a alguien fue increíblemente doloroso E incluso ahora, cuando lo veo en el cine o en la pantalla chica, todavía me afecta profundamente

El documental generó una enorme controversia, fundamentalmente de personas que aseguraban que este tipo de películas podían tener un ‘efecto llamada’. En concreto, Celia Kupersmith, directora ejecutiva y gerente general del Distrito de Carreteras y Transporte del Puente Golden Gate, afirmó que se observó un aumento en los intentos de suicidio en el puente cuando la película de Steel empezó a verse en festivales y a recibir publicdad.

«La mayoría de los suicidios son el resultado de una larga lucha contra las enfermedades mentales. No son el resultado de ver imágenes de personas suicidándose. No mostramos nada que la gente no sepa ya. No creo que las imágenes en sí mismas sean lo que lleva a la gente a tomar la decisión», se defendió el director en dicha entrevista.

El milagro de Kevin Hines: le salvó un león marino

Dentro de ese terrible documental hay una historia apasionante que tiene a Kevin Hines, un suicida que sobrevivió, como protagonista. Unos años antes de la grabación del documental, en el 2000, Hines tenía 19 años y sufría un trastorno bipolar y una psicosis grave, lo que le hizo saltar del puente. En el primer segundo tras su salto se dio cuenta de que se arrepentía de la decisión.

«Milagrosamente, sobreviví y, a pesar de mis graves heridas, logré salir a la superficie. Al salir a la superficie, me balanceé en las gélidas aguas que me rodeaban. Entonces, algo rozó mis piernas y temí que fuera un tiburón que venía a devorarme. Intenté golpearlo, pensando que me mordería. Sin embargo, este animal marino (fuera lo que fuese) simplemente voló en círculos debajo de mí, empujándome hacia arriba», escribió en PsychAlive.

El final de su historia también es impresionante. Hines contó su historia en el programa Primetime with John Quinones, de ABC, y se dio cuenta de que tenía una imagen del suceso. Le pidió el correo electrónico y le envió una fotografía donde aparecía su cuerpo tras el salto y un león marino que le rodeaba en círculos.

 

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