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De Jong corre hacia la renovación
Días de vino y rosas para Frenkie de Jong en el Barcelona. Su sprint en la jugada del 3-1 ante el Girona y que acabó en el gol de Lewandowski y las palabras elogiosas de Hansi Flick en la rueda de prensa posterior son símbolos perfectos de su cambio de situación en el equipo azulgrana. “Es un centrocampista maravilloso y genial. Creo que está muy claro en qué nivel está y qué clase de jugador es. Pasa el balón, conduce bien, toma buena decisiones. Nos ayuda en cada partido”, aseguró el entrenador alemán, el principal responsable del resurgir del jugador.
La situación del centrocampista holandés ha dado la vuelta como un calcetín; lidera sobre el campo, recibe elogios y ya negocia una ampliación de contrato
Días de vino y rosas para Frenkie de Jong en el Barcelona. Su sprint en la jugada del 3-1 ante el Girona y que acabó en el gol de Lewandowski y las palabras elogiosas de Hansi Flick en la rueda de prensa posterior son símbolos perfectos de su cambio de situación en el equipo azulgrana. “Es un centrocampista maravilloso y genial. Creo que está muy claro en qué nivel está y qué clase de jugador es. Pasa el balón, conduce bien, toma buena decisiones. Nos ayuda en cada partido”, aseguró el entrenador alemán, el principal responsable del resurgir del jugador.
La situación de De Jong ha dado la vuelta como un calcetín en los últimos meses. Radicalmente diferente a lo que le tocó vivir el curso pasado y al principio de éste. Casi siempre en entredicho por la afición, enemistado con la junta directiva, que lo ha querido traspasar en más de una ocasión para librarse de su alto salario, y con un rendimiento bajo sospecha provocado por una lesión en el tobillo que se alargó más de lo previsto y que le hacía jugar con miedo.
El holandés se ha reconciliado con todas las partes. Y, para ello, ha necesitado un cierto tiempo, el necesario para recuperar su máximo nivel. Hansi Flick se lo ha dado. Fue el entrenador el que lo animó a rebelarse contra su situación, dejándole muchas veces en el banquillo en favor de Marc Casadó, pero recordándole en todo momento que era un futbolista que le encantaba y que estaba en sus manos recuperar su estatus dentro del equipo. Que lo esperaría.
De Jong siguió trabajando hasta que logró acabar con los fantasmas de una posible recaída y volvió a mostrar su excelente nivel. Flick no se lo pensó dos veces y lo puso al lado de Pedri para llevar las manijas del Barcelona. El sorpasso a Casadó se había consumado. Nadie duda, a día de hoy, que el holandés es uno de los indiscutibles, también para los seguidores, que de los pitos y la indiferencia han pasado a los aplausos.
En el club también ven a Frenkie de Jong de otra manera. Quieren que se quede y renueve su contrato. De hecho, Deco ya está en ello. El jugador también quiere ampliar su vínculo después de albergar alguna pequeña duda hace un tiempo. Del silencio de meses atrás, incluso cuando el propio Joan Laporta le advirtió (también a Araújo) que si no renovaba lo pondría en el mercado este verano, a una predisposición absoluta para llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes.
Las negociaciones no serán fáciles pero ahora ya existe buena voluntad para alcanzar una entente. El Barcelona sigue considerando que su ficha es desproporcionada pero está dispuesto a buscar la mejor fórmula para que De Jong pueda mantenerla prácticamente intacta en su nuevo contrato. La manera más fácil de lograrlo es pasando una parte del fijo a variables por rendimiento y también alargando la fecha del fin del próximo contrato.
Flick se ha demostrado como un hombre de club y nunca quiere entrometerse en las tareas de Deco y el resto de la dirección deportiva pero también les ha dejado muy claro que renovar a Frenkie de Jong es clave para mantener la ambición de su proyecto.