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Euforia bilbaína y Vicente Moreno, ante el abismo
Athletic y Osasuna se miden en San Mamés en un choque liguero con cuentas pendientes entre ambos equipos en un escenario en el que el conjunto navarro ha logrado en los últimos tiempos muy buenos resultados, el último, su clasificación para los cuartos de final de Copa. Sólo ha cedido en una de sus últimas ocho visitas, dos de ellas del torneo del KO. No obstante, la situación de ambos conjuntos difiere mucho. Los leones miran a la final de la Europa League y a la próxima Champions, y los rojillos ven cómo su entrenador, Vicente Moreno, cada vez está más cuestionado. Gusta Iñigo Pérez en las oficinas de El Sadar. Si la cosa sigue torciéndose no se descartan medidas drásticas (sigue el partido en directo en AS.com).
El Athletic llega lanzado tras el parón y el entrenador de Osasuna se encuentra en entredicho. San Mamés, campo fetiche para los rojillos.

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Athletic y Osasuna se miden en San Mamés en un choque liguero con cuentas pendientes entre ambos equipos en un escenario en el que el conjunto navarro ha logrado en los últimos tiempos muy buenos resultados, el último, su clasificación para los cuartos de final de Copa. Sólo ha cedido en una de sus últimas ocho visitas, dos de ellas del torneo del KO. No obstante, la situación de ambos conjuntos difiere mucho. Los leones miran a la final de la Europa League y a la próxima Champions, y los rojillos ven cómo su entrenador, Vicente Moreno, cada vez está más cuestionado. Gusta Iñigo Pérez en las oficinas de El Sadar. Si la cosa sigue torciéndose no se descartan medidas drásticas (sigue el partido en directo en AS.com).
La eliminación reciente en el torneo fetiche del conjunto rojiblanco dolió especialmente en Bilbao, donde se soñaba con repetir la final y el título logrado el curso anterior en Sevilla frente al Mallorca. Supuso, además, la segunda vez en tres temporadas que los de Valverde caían en la Copa del Rey en La Catedral contra el equipo navarro, ya que en 2023 Ibáñez selló en la prórroga el pase a la final en el coliseo vizcaíno. Aun con ese recuerdo en la memoria reciente de ambas entidades, el encuentro le llega en mejor momento a un Athletic lanzado que a un Osasuna que se asoma al precipicio. Será un día especial para Areso y Oroz, pretendidos por los bilbaínos. El caso del primero, como el de un Ibáñez que no acaba de renovar, ha enturbiado algo el remanso de paz habitual que es la caseta de Tajonar.
El Athletic está a tres goles de llegar a los 5.000 en Liga y convertirse así en el cuarto equipo que alcanza esa cifra en Primera División tras el Barcelona (6.552), Real Madrid (6.542) y Atlético de Madrid (5.016). El cuadro de Valverde, que en la última jornada ganó en el Sánchez Pizjuán, está cada vez más consolidado en la cuarta plaza de la tabla y, como está muy avanzado que la quinta entre también esta campaña en la máxima competición continental, sus opciones de estar el próximo curso en la Champions son muy altas. Con el empate del Atleti ayer en el campo del Espanyol, se puede poner a dos puntos de la tercera posición, aunque de momento las miras del Athletic en Liga están en consolidarse cuarto y mantener a raya a un Villarreal al que tiene también a ocho puntos, pero con un partido menos jugado por los amarillos, y a los que visitará en la siguiente jornada.
El Athletic siempre llega bien tras un parón por las selecciones, es un seguro de vida. Recibe a Osasuna, además, con su máximo goleador, Sancet (14 tantos, 13 en Liga), ya recuperado de la lesión que le ha hecho perderse cinco partidos, y también con el central internacional Paredes. En ambos casos sus percances eran musculares, como también los que les hacen baja mañana a otro central internacional, Vivian, y una pieza clave para Valverde en el centro del campo, Ruiz de Galarreta.
Osasuna visita Bilbao con la necesidad de sumar para no meterse en una zona peligrosa de la clasificación y alejar a los fantasmas del descenso. Sin sumar de tres en más de mes y medio y con una victoria en las últimas 16 jornadas, los de Vicente Moreno quieren renacer en su estadio talismán. De hablar del sueño europeo a mirar hacia abajo con miedo han pasado unos meses en el osasunismo, que se las prometía felices a principio de temporada, pero que ahora anhela una victoria que le acerque al objetivo de seguir un año más en Primera División.
El equipo navarro jugó el jueves ante el Barcelona un partido aplazado, con el polémico recurso por una posible alineación indebida, y volverá a jugar tres días después un partido más que exigente fuera de El Sadar. Moreno rotó el jueves “mirando de reojo” al partido para el que está previsto que vuelvan al once jugadores como Boyomo, Torró, Rubén García o Budimir.
Los navarros afrontan el final de temporada con colchón de seis puntos con respecto al descenso. Con los 33 que suma Osasuna, la victoria en San Mamés les acercaría al objetivo, pero en caso de no hacerlo, el escenario se podría complicar Las últimas dos derrotas han encendido las alarmas en y Moreno, que ha recibido “el mismo acompañamiento” por parte de la dirección deportiva desde el inicio de la temporada, ha afirmado que no necesita que se haga público ese apoyo.
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