Connect with us

Baloncesto

Albicy es el héroe del Gran Canaria

Published

on

El Gran Canaria reina en la agonía. Si hace un par de días despachó al Bahcesehir en los dos últimos segundos, hoy hizo lo propio a costa del Unicaja, que la última vez que visitó el Gran Canaria Arena lo abandonó con la Copa del Rey en la maleta. Hoy fue casi siempre por detrás pero jamás dejó de estar dentro del partido, precioso desde el salto inicial hasta aquella última explosión de alegría por parte de la afición local.

Seguir leyendo

​Como Homesley el viernes en la EuroCup, una agónica canasta del francés deja la victoria en la Isla. El arreón final de Carter y Taylor casi le da la victoria al Unicaja.  

El Gran Canaria reina en la agonía. Si hace un par de días despachó al Bahcesehir en los dos últimos segundos, hoy hizo lo propio a costa del Unicaja, que la última vez que visitó el Gran Canaria Arena lo abandonó con la Copa del Rey en la maleta. Hoy fue casi siempre por detrás pero jamás dejó de estar dentro del partido, precioso desde el salto inicial hasta aquella última explosión de alegría por parte de la afición local.

Fue este un duelo de los más coral, con al menos cinco jugadores de cada equipo anotando 10 o más puntos antes de aquel tremendo desenlace. Resulta que, a falta de un par de segundos, la victoria se quedaba en casa hasta que Carter y Taylor alzaron bien fuerte una voz que se apagó definitivamente con la última genialidad de Albicy a costa de Alberto Díaz.

Lo mismo ángel primero que demonio después, Brussino capitalizó los primeros momentos del partido. Empezó con un triple marca de la casa nada más producirse el salto inicial. Después, en la siguiente posesión local todas las personas presentes en el pabellón menos los árbitros vieron una clara falta sobre su espigada, y Pérez Pizarro quiso sentirse protagonista pitándole una técnica al alero internacional argentino de la que tampoco es que sacara provecho el Unicaja más allá del tiro libre de Perry.

A todo esto, Albicy y Shurna picaban desde la periferia del Unicaja y Conditt, haciéndose aún más grande desde la zona visitante, percutía con dos canastas del tirón para el 15-7 con el que el Granca asumía claramente el mando de las operaciones. En ningún caso se desesperaba el Unicaja, que en aquella recta final del primer cuarto se echó en brazos de Osetkowki, con dos triples, y Balcerowski, canterano del Granca, ganador de la Eurocup con la hueste amarilla. El gigante polaco, que pasó muy por encima de Diop, relevo interior ocasional del equipo local, le dio el empujón definitivo a los suyos para llegar 23-23 al final del acto inicial.

La vorágine ofensiva se redujo a la máxima expresión al alba del segundo cuarto. Lakovic tuvo que parar el partido cuando se habían jugado poco más de cuatro minutos con el marcador, tras un pírrico parcial de 5-7, señalando un famélico 28-30. Le quitaron entonces ambos equipos el precinto ocasional al duelo, especialmente Homesley, héroe local para forzar el tercer partido de la semifinal de la Eurocup. Resulta que el exterior norteamericano apiló siete puntos del tirón, incluido el 3+1 que le sacó a Kalinoski. Tremendo órdago fue aceptado por Kendrick Perry, que llenó su estadística con la misma cantidad para mantener una igualdad máxima en el duelo, 39-38, antes del apretado 46-43 con el que se llegó al descanso.

Desde luego, el receso pareció sentarle mejor a la hueste insular por mucho que Carter abriera la lata con un triple. Entre Albicy y Conditt le dieron de nuevo la máxima renta del duelo a los suyos, 54-46, antes de que Kravish sacara el mazo, tanto da que fuera desde el extrarradio o debajo de la canasta, picotazos que van y vienen, para alicatar un 0-7 de parcial y dejar a su equipo a tiro del Granca con ese apretado 54-53. Osetkowski seguía dando guerra con su tercer triple en otros tantos intentos mas el arreón final de los locales, con el látigo de Conditt, les mantenía con ventaja cuando acabó el tercer cuarto: 63-56.

A base de triples remontó el Unicaja cuando peor lo tenía. Ocurría que Conditt, con cuatro puntos del tirón, puso en el cielo del Gran Canaria Arena la máxima distancia hasta entonces del partido, un más que llamativo 70-61. Pero no es el de Ibón Navarro un equipo que se descomponga con facilidad, teniendo además un plan para cada inconveniente, mucho menos con Perry al timón. En tres ataques consecutivos, tres triples: dos del base norteamericano, celebrando celebrando el segundo de manera pendenciera y poco edificante contra el público insular, y uno Barreiro. Y claro, partido nuevo: 71-70.

Apareció entonces John Shurna, que volvió por donde solía tras varios meses de capa caída. Con dos canastas en efecto dominó le dio aire al Granca. No estuvo solo a la hora de matar el partido, pues dos dianas consecutivas, primero de Brussino, inédito desde el bingo inicial, y Albicy dispararon a los locales, 83-76, bien entrado ya el último minuto del duelo, en el que el juego, cómo no, se volvía frenético. Que se lo digan a Tyson Carter, que enchufó dos veces consecutivas desde el 6,75 para el 87-84 cuando apenas quedaban 20 segundos de un duelo del que Thomasson pareció firmar la sentencia con dos tiros libres.

Solo lo pareció pues Carter, quién si no, le sacó segundos después tres tiros libres a Conditt para continuar con su particular exhibición final. La falta de lucidez de Thomasson en esos diez segundos que quedaban le llevó a regalarle un balón a Taylor que este, al contragolpe, no desaprovechó para empatar a 89 y prácticamente mandar a la prórroga un partido que el Gran Canaria tenía más que ganado poco antes. Si no hubo cinco minutos más fue por uno de esos preciosos milagros que a veces ofrece el baloncesto. Quedaban apenas dos segundos y, como el viernes, Lakovic hizo magia con la pizarra para que esta vez fuera Albicy, con una suave bandeja, quien dejara el triunfo en Gran Canaria.

Esta agónica canasta del base internacional francés, auténtico líder del equipo insular, hilo conductor como ningún otro en el banquillo y la cancha, le da al Granca la 14ª victoria liguera del curso, dos de ellas a costa del propio Unicaja, para cimentar su puesto de playoff. Esta vez no hubo final feliz para el plan de Ibón Navarro en una de sus canchas fetiches, donde hace nada su equipo ganó otra Copa del Rey. El equipo malacitano continúa perdiendo algo de fuelle.

¡Tus opiniones importan!

Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí.

 

Continue Reading
Advertisement