Espectáculo
Lo bueno y qué se debe mejorar en los Soberano 2025

La gala de los Premios Soberano 2025 se consolidó como un evento de relevancia para el entretenimiento dominicano. En términos generales fue muy buena gala, una celebración digna de sus 40 años; pero como en toda edición, hubo aspectos que funcionaron bien y otros que necesitaron ajustes.
Lo que funcionó:
1. El cine como protagonista:
Este año, el cine tomó el protagonismo que merecía. La elección de Zoé Saldaña como gran Soberana fue un reconocimiento muy acertado. Su presencia no solo añadió brillo a la ceremonia, sino que también destacó la importancia de la industria cinematográfica en la cultura dominicana.
Las categorías principales de cine fueron transmitidas por televisión, lo que permitió que más público pudiera disfrutar de estos premios tan significativos.
2. La conducción de Eddy Herrera:
El trabajo de Eddy Herrera como conductor de la gala fue muy destacado. Conectó bien con el público y mostró habilidades de comunicador nato. Su cercanía y naturalidad fueron clave para mantener el interés del público durante la ceremonia.
3. Las presentaciones artísticas:
Varios artistas brillaron en el escenario: Rubby Pérez, Miriam Hernández, y el segmento urbano fueron algunos de los puntos altos. La participación de Gilberto Santa Rosa, Myriam Cruz con las Chican y Blachy también se destacó, mostrando el dinamismo y la diversidad artística que caracteriza a los Soberano.
4. Los presentadores de la alfombra roja:
Los presentadores de la alfombra roja, especialmente Nahiony Reyes y Reading Pantaleón, demostraron gran capacidad comunicativa y manejo del evento. Karen Yapoort también se destacó con un estilo menos formal pero igualmente efectivo, lo que generó buena sintonía con el público.
Aunque Raeldo López tiene gran capacidad de comunicación, en algunos momentos su estilo y humor chocaron con el tono de la gala, resultando en una actitud más chabacana que no sumó al nivel del evento. Esto podría mejorarse, buscando un balance entre espontaneidad y formalidad.
5. Una gala más sobria
La gala continúa apostando por los musicales y marcó distancia del movimiento urbano. Aunque el género urbano estuvo presente, no tuvo la misma fuerza que en ediciones anteriores.
6. La escenografía:
La escenografía fue un acierto. La ambientación del evento fue adecuada y efectiva, contribuyendo a la atmósfera de la gala.
Lo que no funcionó tanto:
- Premios no transmitidos: un aspecto que desentonó fue la transmisión en diferido de algunos premios importantes, como los de televisión, renglón clásico y teatro. Si la gala se considera una fiesta para los artistas, no tiene sentido que estos premios no hayan sido mostrados en la transmisión. Presentar los nombres en diferido sin mostrar la entrega de las estatuillas restó un poco de magia al evento.
- Premios en la alfombra roja: premiar en la alfombra roja no fue una decisión acertada. La presión por cerrar antes de las 11:00 p.m., debido a los compromisos con la retransmisión de la ceremonia internacional, afectó el desarrollo de este espacio. Pocos artistas pudieron interactuar durante la alfombra, lo que hizo que se sintiera vacía y menos atractiva.
- El sonido: aunque en la transmisión televisiva no se notó tanto, dentro del teatro hubo problemas de sonido, especialmente durante la presentación de Alejandro Fernández. El cantante tuvo que interpretar su actuación sin retorno, lo que afectó la calidad de la interpretación. Este tipo de inconvenientes deberían ser evitados en futuras ediciones.
Si los organizadores logran afinar estos detalles, los Premios Soberano seguirán consolidándose como uno de los eventos más importantes de la música y el entretenimiento en la región.