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Bienestar

Lecina Fernández , psicóloga: «La ilusión es un medidor del estado de ánimo: si nos falta pasión por la vida, lo notamos»

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Me parece que tener ilusiones es una de las mejores formas de vivir. De hecho, cuando las cosas se ponen feas, esa ilusión -que también aguarda esperanza- es la que nos mantiene, aunque sea en poca medida, con el foco puesto en que todo va a ir bien y nos ayuda a seguir haciendo en eso que queremos conseguir.Sobre ilusiones va el libro de la psicóloga Lecina Fernández ‘El valor de la ilusión’, y es un viaje para entenderlas y confirmar su gran importancia. Por ejemplo, comento con la experta el recuerdo que tengo de cuando decretaron el confinamiento por Covid-19. Quizá por desconocimiento o porque en el fondo pensé que las cosas podrían arreglarse -demasiado rápido, quizá-, estábamos en marzo y yo creía que un viaje a en junio podría hacerse. Solo tres meses me separaban de ese país. Si todo a mi alrededor parecía decir que no iba a ser posible, yo esperé hasta el mismo uno de junio para darme cuenta de que no, que no terminaría subiendo al avión. Pero durante ese tiempo, la ilusión, la alegría y la esperanza me acompañaron. Y ese es el mensaje que la autora de este libro quiere que todos entendamos.- Aunque entendemos la ilusión como algo bueno y necesario, existe una connotación negativa, ¿no es así?La antítesis de la depresión es la ilusión tal como la conocemos en el idioma español, como esa acepción positiva de energía, esperanza, de luz… Puede ser que también se entienda ilusión en el sentido de engaño, autoengaño, alteración de la percepción de los sentidos, el ilusionista, el iluso, el vivir en las nubes de ilusiones…Tenemos las dos expresiones: vivir de ilusiones o, en la acepción positiva, sería vivir con ilusión. Esa persona siempre vive ilusionada… Siempre tiene ilusión. Y en cambio hay otras personas que decimos, ‘es que vive de ilusiones’. Como que no pone los pies en la tierra.- ¿Cómo definiría la ilusión?Cuando hemos preguntado sobre esto por toda España, cada uno dice una cosa: que si es el motor de la vida, la alegría de vivir, tener esperanza en que se cumplan tus sueños… Si te das cuenta, todas coinciden. Las oyes y dices ‘es que todas son verdad’. Así que de todas esas hice más o menos una descripción y podríamos decir que la ilusión positiva es creer en la ilusión o en los sueños, es sentirse capaz de diseñar esos sueños, emprender acciones. Sin acción no hay ilusión, nos quedaríamos en vivir de ilusiones.- Es necesario llegar a la acción, ¿no?Una vez te pones en acción hay que ser perseverantes con la esperanza de lograrlos y enfrentarse a obstáculos. Como ves, son varios pasos de forma automática, casi de forma innata. Cuando estamos ilusionados los hacemos todos sin ser muy conscientes de ello. No decimos ‘venga, va, que me siento capaz, bueno, va, voy a pasar a la acción, voy a ser perseverante’. La ilusión cubre todos esos pasos. Vi que era una herramienta fantástica, psicológica, para usarla en terapia, o en la escuela y en el trabajo. Porque es que pones todos los pasos, todas las conductas del ser humano las pones en marcha. Conductas cognitivas, emocionales y las de acción, las de comportamiento… Es muy completa. – ¿Se puede vivir de ilusiones?Vivir de ilusiones es una frase más negativa, que se dice de alguien que no es realista, alguien que vive en las nubes y no baja de ahí a construir. – Vivir con ilusiones, por tanto, es mucho mejor…Vivir con ilusiones es una proyección de ti mismo, que tienes ya una historia creada de lo que quieres hacer o ser y pasas a la acción. Entonces, vives con ilusión, con ese motor, con esa energía, con esa luz dentro de ti que te empuja hacia adelante. Vivir de ilusiones es más pasivo, es eso, soñar, entre comillas, pero quedarse a vivir ahí.- Podríamos decir, por tanto, que es más fácil vivir de ilusiones que vivir con ilusiones. No es más fácil pero sí más accesible. Es más pasivo, es más cómodo, no hay que enfrentarse a nada. Vivir de ilusiones es no enfrentarse ni al esfuerzo ni al miedo ni al fracaso. Mientras que vivir con ilusión es enfrentarse a la vida, a construir, a las dificultades, al posible fracaso, pero vives con ilusión, con energía, con actitud totalmente diferente ante la vida, de ir hacia adelante.- ¿Todos podemos ilusionarnos? Hay de todo porque cuando hicimos el estudio a nivel nacional con el Colegio de Psicología de Madrid y la Once y su fundación hicimos esa pregunta: ‘¿Cuánto de ilusionado está usted de aquí a dos años?’. Estábamos finalizando entonces la crisis que hubo tan grande del 2008 al 2014 y de media los españoles de 0 a 10 tenían un notable, un siete. Y decían: ‘¿Pero cómo puede ser si estamos todos hundidos? Forma parte de la esencia del ser humano la capacidad que tiene de proyectarse hacia adelante. Probablemente somos el único animal en el planeta que podemos hacer eso.- ¿Diría que actualmente la sociedad vive ilusionada?Estamos evolucionando a una velocidad vertiginosa en cuanto a los deseos la sociedad de consumo todo lo que supone el mundo digital con las redes que todo lo queremos ya entonces todo esto lo que se está viendo es que crea una sensación de vacío porque todo es muy inmediato, no hay sensación de espera, de deseo.Y es todo tan rápido que el placer dura nada, porque inmediatamente ya estoy poniendo la siguiente. Y por eso es la antítesis de la ilusión, porque la ilusión justamente es de hoy hacia adelante, con la espera, la posibilidad de hacerlo, de reflexionar… Aunque no se esté viviendo con ilusión todos los días, sí que hay personas que viven con ilusión. – Ha comentado que la ilusión se contagiaSí, y está demostrado. No la enseñamos con papel y lápiz sino que cuando vemos a alguien ilusionado, nos anima. La ilusión está muy relacionada con la esperanza. Hasta en el diccionario aparece la palabra esperanza relacionada con la ilusión. Y claro, la esperanza también la podemos entender de dos maneras. La esperanza del que espera que ocurra algo o la esperanza de que yo puedo lograr que ocurra.La cita con la que empiezo el libro es de Ignacio Gómez y dice que cuando a la persona se le arrancan las ilusiones, su vida se seca. Se ha estudiado con el optimismo, por ejemplo, que las personas optimistas viven con una actitud diferente y tienen una vida más larga, se calcula hasta 10 años más de vida que el pesimista. Con la ilusión aún no hay esos datos, así que es muy importante diferenciar desde el principio. Puede ser que no tengas ilusión porque tienes una depresión o porque te han pasado varias cosas seguidas negativas o tristes que te han apartado de ahí, porque pesa más lo triste que te está pasando, y puede ser que haya personas no tienen ilusiones porque no han sido educados en ello. A la hora de recuperar la ilusión si ya sabían y vivían con ilusión antes es más fácil salir que para los que no.- ¿Lo estamos haciendo?Realmente no y es por evitar el fracaso o las frustraciones de los hijos, para que no se lleven un chasco… Entonces no viven el proceso de la ilusión, porque el proceso de la ilusión es desde que tenemos la idea hasta que lo logramos. Al no entrenarse en eso, no lo conocen. Y al no conocerlo, viven de espaldas a la ilusión y van relacionándola más con el sentido, entre comillas, negativo de la palabra.- Es como este comentario que se dice mucho de ‘pero no te ilusiones, eh’ Sí, exactamente. Es como una advertencia cuando lo bonito es todo el tiempo que has ganado en positivo, moviendo ficha. Este comentario sirve para frenar antes de empezar.- ¿Cómo se muestra una persona o cómo se ve una persona que no tiene ilusiones?Cuentan los síntomas que tienen de tristeza, de bajo estado de ánimo, de no disfrutar del placer de las cosas… Y luego para resumir dicen ‘para que te hagas una idea, no tengo ilusión’. La ilusión es como si fuera un termómetro o medidor del estado de ánimo. Las personas lo notamos cuando no tenemos esa falta de energía, esa falta de pasión por la vida, de alegría, de conectar con el mundo exterior, porque te quedas muy encerrado en una cápsula con tu dolor y tu tristeza. Es como tener un muro y vivir de espaldas a lo bueno de la vida que te puede gustar.- ¿Con qué se asocia la ilusión?Todos la asocian con la vida. Unos dicen que es lo que da sentido a la vida, otros dicen que es el motor de la vida, la alegría de la vida, vivir con otra actitud…- En el libro lo relaciona con la creatividad. Si estamos ilusionados, ¿somos más creativos?Sí, es que la propia ilusión por sí misma ya es creatividad porque tienes que empezar ya a pensar directamente primero tu idea y clarificarla, ¿sabes? Como decir, ‘tengo claro lo que quiero’. Luego empiezas a diseñar lo que quieres. Y no solamente es que quiero esto sino que tengo que hacer todo un proceso para diseñar qué es lo que quiero y cómo lo consigo.Y cada día lo tengo que poner en marcha. Se cumple el mismo proceso que cuando se hace con la creatividad. Lo que diferencia al iluso del ilusionado es justamente eso, el hacer. La creatividad no solamente es imaginar, sino es algo material.

​Me parece que tener ilusiones es una de las mejores formas de vivir. De hecho, cuando las cosas se ponen feas, esa ilusión -que también aguarda esperanza- es la que nos mantiene, aunque sea en poca medida, con el foco puesto en que todo va a ir bien y nos ayuda a seguir haciendo en eso que queremos conseguir.Sobre ilusiones va el libro de la psicóloga Lecina Fernández ‘El valor de la ilusión’, y es un viaje para entenderlas y confirmar su gran importancia. Por ejemplo, comento con la experta el recuerdo que tengo de cuando decretaron el confinamiento por Covid-19. Quizá por desconocimiento o porque en el fondo pensé que las cosas podrían arreglarse -demasiado rápido, quizá-, estábamos en marzo y yo creía que un viaje a en junio podría hacerse. Solo tres meses me separaban de ese país. Si todo a mi alrededor parecía decir que no iba a ser posible, yo esperé hasta el mismo uno de junio para darme cuenta de que no, que no terminaría subiendo al avión. Pero durante ese tiempo, la ilusión, la alegría y la esperanza me acompañaron. Y ese es el mensaje que la autora de este libro quiere que todos entendamos.- Aunque entendemos la ilusión como algo bueno y necesario, existe una connotación negativa, ¿no es así?La antítesis de la depresión es la ilusión tal como la conocemos en el idioma español, como esa acepción positiva de energía, esperanza, de luz… Puede ser que también se entienda ilusión en el sentido de engaño, autoengaño, alteración de la percepción de los sentidos, el ilusionista, el iluso, el vivir en las nubes de ilusiones…Tenemos las dos expresiones: vivir de ilusiones o, en la acepción positiva, sería vivir con ilusión. Esa persona siempre vive ilusionada… Siempre tiene ilusión. Y en cambio hay otras personas que decimos, ‘es que vive de ilusiones’. Como que no pone los pies en la tierra.- ¿Cómo definiría la ilusión?Cuando hemos preguntado sobre esto por toda España, cada uno dice una cosa: que si es el motor de la vida, la alegría de vivir, tener esperanza en que se cumplan tus sueños… Si te das cuenta, todas coinciden. Las oyes y dices ‘es que todas son verdad’. Así que de todas esas hice más o menos una descripción y podríamos decir que la ilusión positiva es creer en la ilusión o en los sueños, es sentirse capaz de diseñar esos sueños, emprender acciones. Sin acción no hay ilusión, nos quedaríamos en vivir de ilusiones.- Es necesario llegar a la acción, ¿no?Una vez te pones en acción hay que ser perseverantes con la esperanza de lograrlos y enfrentarse a obstáculos. Como ves, son varios pasos de forma automática, casi de forma innata. Cuando estamos ilusionados los hacemos todos sin ser muy conscientes de ello. No decimos ‘venga, va, que me siento capaz, bueno, va, voy a pasar a la acción, voy a ser perseverante’. La ilusión cubre todos esos pasos. Vi que era una herramienta fantástica, psicológica, para usarla en terapia, o en la escuela y en el trabajo. Porque es que pones todos los pasos, todas las conductas del ser humano las pones en marcha. Conductas cognitivas, emocionales y las de acción, las de comportamiento… Es muy completa. – ¿Se puede vivir de ilusiones?Vivir de ilusiones es una frase más negativa, que se dice de alguien que no es realista, alguien que vive en las nubes y no baja de ahí a construir. – Vivir con ilusiones, por tanto, es mucho mejor…Vivir con ilusiones es una proyección de ti mismo, que tienes ya una historia creada de lo que quieres hacer o ser y pasas a la acción. Entonces, vives con ilusión, con ese motor, con esa energía, con esa luz dentro de ti que te empuja hacia adelante. Vivir de ilusiones es más pasivo, es eso, soñar, entre comillas, pero quedarse a vivir ahí.- Podríamos decir, por tanto, que es más fácil vivir de ilusiones que vivir con ilusiones. No es más fácil pero sí más accesible. Es más pasivo, es más cómodo, no hay que enfrentarse a nada. Vivir de ilusiones es no enfrentarse ni al esfuerzo ni al miedo ni al fracaso. Mientras que vivir con ilusión es enfrentarse a la vida, a construir, a las dificultades, al posible fracaso, pero vives con ilusión, con energía, con actitud totalmente diferente ante la vida, de ir hacia adelante.- ¿Todos podemos ilusionarnos? Hay de todo porque cuando hicimos el estudio a nivel nacional con el Colegio de Psicología de Madrid y la Once y su fundación hicimos esa pregunta: ‘¿Cuánto de ilusionado está usted de aquí a dos años?’. Estábamos finalizando entonces la crisis que hubo tan grande del 2008 al 2014 y de media los españoles de 0 a 10 tenían un notable, un siete. Y decían: ‘¿Pero cómo puede ser si estamos todos hundidos? Forma parte de la esencia del ser humano la capacidad que tiene de proyectarse hacia adelante. Probablemente somos el único animal en el planeta que podemos hacer eso.- ¿Diría que actualmente la sociedad vive ilusionada?Estamos evolucionando a una velocidad vertiginosa en cuanto a los deseos la sociedad de consumo todo lo que supone el mundo digital con las redes que todo lo queremos ya entonces todo esto lo que se está viendo es que crea una sensación de vacío porque todo es muy inmediato, no hay sensación de espera, de deseo.Y es todo tan rápido que el placer dura nada, porque inmediatamente ya estoy poniendo la siguiente. Y por eso es la antítesis de la ilusión, porque la ilusión justamente es de hoy hacia adelante, con la espera, la posibilidad de hacerlo, de reflexionar… Aunque no se esté viviendo con ilusión todos los días, sí que hay personas que viven con ilusión. – Ha comentado que la ilusión se contagiaSí, y está demostrado. No la enseñamos con papel y lápiz sino que cuando vemos a alguien ilusionado, nos anima. La ilusión está muy relacionada con la esperanza. Hasta en el diccionario aparece la palabra esperanza relacionada con la ilusión. Y claro, la esperanza también la podemos entender de dos maneras. La esperanza del que espera que ocurra algo o la esperanza de que yo puedo lograr que ocurra.La cita con la que empiezo el libro es de Ignacio Gómez y dice que cuando a la persona se le arrancan las ilusiones, su vida se seca. Se ha estudiado con el optimismo, por ejemplo, que las personas optimistas viven con una actitud diferente y tienen una vida más larga, se calcula hasta 10 años más de vida que el pesimista. Con la ilusión aún no hay esos datos, así que es muy importante diferenciar desde el principio. Puede ser que no tengas ilusión porque tienes una depresión o porque te han pasado varias cosas seguidas negativas o tristes que te han apartado de ahí, porque pesa más lo triste que te está pasando, y puede ser que haya personas no tienen ilusiones porque no han sido educados en ello. A la hora de recuperar la ilusión si ya sabían y vivían con ilusión antes es más fácil salir que para los que no.- ¿Lo estamos haciendo?Realmente no y es por evitar el fracaso o las frustraciones de los hijos, para que no se lleven un chasco… Entonces no viven el proceso de la ilusión, porque el proceso de la ilusión es desde que tenemos la idea hasta que lo logramos. Al no entrenarse en eso, no lo conocen. Y al no conocerlo, viven de espaldas a la ilusión y van relacionándola más con el sentido, entre comillas, negativo de la palabra.- Es como este comentario que se dice mucho de ‘pero no te ilusiones, eh’ Sí, exactamente. Es como una advertencia cuando lo bonito es todo el tiempo que has ganado en positivo, moviendo ficha. Este comentario sirve para frenar antes de empezar.- ¿Cómo se muestra una persona o cómo se ve una persona que no tiene ilusiones?Cuentan los síntomas que tienen de tristeza, de bajo estado de ánimo, de no disfrutar del placer de las cosas… Y luego para resumir dicen ‘para que te hagas una idea, no tengo ilusión’. La ilusión es como si fuera un termómetro o medidor del estado de ánimo. Las personas lo notamos cuando no tenemos esa falta de energía, esa falta de pasión por la vida, de alegría, de conectar con el mundo exterior, porque te quedas muy encerrado en una cápsula con tu dolor y tu tristeza. Es como tener un muro y vivir de espaldas a lo bueno de la vida que te puede gustar.- ¿Con qué se asocia la ilusión?Todos la asocian con la vida. Unos dicen que es lo que da sentido a la vida, otros dicen que es el motor de la vida, la alegría de la vida, vivir con otra actitud…- En el libro lo relaciona con la creatividad. Si estamos ilusionados, ¿somos más creativos?Sí, es que la propia ilusión por sí misma ya es creatividad porque tienes que empezar ya a pensar directamente primero tu idea y clarificarla, ¿sabes? Como decir, ‘tengo claro lo que quiero’. Luego empiezas a diseñar lo que quieres. Y no solamente es que quiero esto sino que tengo que hacer todo un proceso para diseñar qué es lo que quiero y cómo lo consigo.Y cada día lo tengo que poner en marcha. Se cumple el mismo proceso que cuando se hace con la creatividad. Lo que diferencia al iluso del ilusionado es justamente eso, el hacer. La creatividad no solamente es imaginar, sino es algo material.   

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