Deporte Motor
Ana Carrasco: “Me siento identificada con Márquez”
Ana Carrasco (Cehegín, 10 de marzo de 1997) debuta este fin de semana en la categoría de SuperSport del WorldSBK, última puerta que la murciana se ha propuesto derribar en el mundo del motociclismo. Tras ser la primera mujer campeona en un Mundial de la FIM (en Supersport 300 en el año 2018), inauguró el palmarés del primer Mundial femenino en el que en la pasada campaña batió a María Herrera en un trepidante campeonato que se decidió en la última curva de la última carrera (Jerez). Ahora deja vacante la corona del WorldWCR en busca de nuevos retos.
La piloto murciana, bicampeona mundial (SSP300 y Mundial femenino) inicia este fin de semana su nueva aventura: SuperSport, Atrás quedan ya las lesiones.
Ana Carrasco (Cehegín, 10 de marzo de 1997) debuta este fin de semana en la categoría de SuperSport del WorldSBK, última puerta que la murciana se ha propuesto derribar en el mundo del motociclismo. Tras ser la primera mujer campeona en un Mundial de la FIM (en Supersport 300 en el año 2018), inauguró el palmarés del primer Mundial femenino en el que en la pasada campaña batió a María Herrera en un trepidante campeonato que se decidió en la última curva de la última carrera (Jerez). Ahora deja vacante la corona del WorldWCR en busca de nuevos retos.
Honda (con la CBR600RR) será su nuevo equipo en el Mundial de SuperSport, tras toda una vida ligada a Kawasaki, para completar el WSS Challenger (carreras en Europa y categoría en la que coincidirá con Eduardo Montero, que llega del Europeo de Moto2 para disputar el WSS Challenger con la Ducati Panigale V2 del D34G Racing WorldSSP Team). La temporada arranca el próximo fin de semana en Portimao, y Carrasco primero tendrá que adaptarse a la moto, lastrada para llegar al peso mínimo “Se nota mucho. Llevo toda la vida corriendo con lastre.”
El invierno ha sido complicado para la bicampeona, con muchos test condicionados por la lluvia, así que el punto de partida está claro para la piloto: “Es una categoría muy complicada, más difícil y para mí más, porque no la domino y me va a cambiar la forma de pilotar. Está siendo una adaptación compleja, siempre he corrido en categorías pequeñas. Todo lo que me sale natural es distinto en una moto grande. Eso tiene su proceso. Una vez que consiga que me salga natural puedo ser competitiva”. Por ello no quiere ponerse objetivos concretos y señala al otro lado del box como referencia. Allí estará su compañero Corentin Perolari, que ha corrido desde la Red Bull Rookies Cup hasta el Campeonato del Mundo de Resistencia. El piloto de 26 años tiene experiencia en SuperSport con participaciones en 2018, 2019 y en 2020. “El primer objetivo es aprender”, expone sin titubeos. “No sé a qué nivel vamos a estar. Mi compañero tiene experiencia, es rápido y marcará el objetivo. Intentaré acercarme a él todo lo que pueda. Tengo que aprender lo más rápido que pueda. Estoy dispuesta a sufrir”, se sincera.
La evolución de Ana Carrasco le ha llevado de SuperSport 300, donde fue campeona en 2018, aMoto3y a la primera edición del Mundial femenino del que guarda un gran recuerdo: “Dejo el WorldWCR porque ya lo he ganado. Si ganaba me quería ir y SuperSport me gusta. Lo tenía en mente de antes, incluso cuando gané en 300 y antes de irme a Moto3. Llevaba cinco años en la categoría pequeña”. El novedoso campeonato para mujeres es, en opinión de su campeona, una excelente plataforma de crecimiento y le augura un buen futuro: “El nacimiento del campeonato femenino ha sido importante. Hay más oportunidades para que lleguen más chicas al Mundial. Lo veo como un trampolín hacia otras categorías”.
Y ha sido fundamental para ella ganarlo, porque llegó con la vitola de favorita y todas las miradas estaban sobre su Yamaha R7. Pero el nivel de María Herrera, Beatriz Neila, Sara Sánchez y la italiana Roberta Ponziani, todas con la misma montura, no se lo puso fácil: “No hubiera sido un fracaso no ganar el campeonato. Desde el principio me ponían de favorita, pero era un campeonato nuevo, con una moto nueva, con pilotos que a muchas no las conocía. Solo había competido contra María, Beatriz, Sara… No pensaba que sería fácil. Pero ha sido un éxito”. A pesar del atractivo del Mundial, Carrasco ve que su victoria es una oportunidad más de crecer como piloto: “Si ganas en una categoría, es el momento de irte a otra y ahora la he aprovechado. A mí me motivan retos nuevos y avanzar. En 600 puedo seguir creciendo”.
Recuperada de sus lesiones
La murciana ha tenido que recuperarse de una grave lesión en la espalda que se produjo durante un entrenamiento y otra de la pierna. Le han dejado un recuerdo en forma de cicatriz en la espalda y una filosofía de resiliencia: “Nueve meses de baja (con la espalda), una recuperación lenta después de romperme tres vértebras. No le cogí miedo a la moto, solo es coger confianza otra vez. Se te olvida rápido, pero duele, nos hacemos daño. Después de las lesiones valoras las cosas de manera diferente. Me siento identificada en muchas cosas con Marc Márquez”, indica.
La comparación con el ilerdense la justifica en su afán de superación y así continúa su argumentario: “Él ha pasado muchas cosas y yo he tenido una lesión que te puede cambiar la vida. Hay mucha gente que (con esa misma lesión) no hubiera seguido corriendo. Y para mí recuperarme, volver y al año siguiente ganar una carrera y luego un campeonato fue increíble. Tiene mucho valor seguir trabajando, insistiendo cuando lo fácil es retirase. Para mí reponerme de eso y ser campeona del mundo es la hostia (sic). Y por eso entiendo a Marc. Sigue corriendo, lo hace porque quiere, no porque lo necesite. Podía haber parado y másél con ocho mundiales. Lo que consigues después de las lesiones tiene muchísimo valor. Deportistas hay muchos, pero referente es por ejemplo Márquez. No porque haya logrado ocho títulos. Si no por la constancia, por no rendirse. En ese sentido, me siento identificada con él, en no tirar la toalla”.
Con el nombre de Márquez encima de la mesa viene el turno de preguntarle por favoritismos. En MotoGP, Carrasco lo tiene claro: “Un Márquez”, dice sonriendo, aunque cree que “Bagnaia espabilará” y que “Martín irá rápido cuando vuelva”. En Superbike, apuesta por un mano a mano entre Razgatlioglu y Nicoló Bulega, y en el Mundial femenino que deja ve “a las mismas favoritas del año pasado”, y también apuesta por la emoción: “En 2024 hubo mucha diferencia entre las que estuvimos delante y las demás, porque llevamos corriendo mucho tiempo. Conforme pasen los años el campeonato se irá igualando. Este año habrá pelea y apostaría que también se va a decidir en la última carrera”.
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