Economia
Por PPA, la producción de cerdo ha disminuido en más del 50 %

En los últimos meses, el sector porcino de República Dominicana enfrenta un nuevo desafío con el rebrote de la Peste Porcina Africana (PPA). Esta enfermedad altamente contagiosa ha impactado a numerosas granjas, afectando principalmente a pequeños y medianos productores.
Desde que se detectó el brote inicial en el país en julio de 2021, la producción porcina ha disminuido en más del 50 %, según Luis Brache, productor y presidente de la Asociación Dominicana de Granjas Porcinas (Adogranja).
Señala que el rebrote de la PPA en el país ha afectado alrededor de 12 granjas, la mayoría de ellas pequeñas y medianas, mientras que las grandes aún no han sido impactadas. Uno de los puntos de rebrote es la comunidad de El Pino, en la provincia de Dajabón.
A su juicio, uno de los factores que ha facilitado la expansión de la enfermedad ha sido el aumento de la producción de «traspatio», donde pequeños productores, incluyendo exempleados de granjas cerradas, han comenzado a criar cerdos sin las medidas de bioseguridad adecuadas.
Eliminar la PPA en el país es una tarea compleja debido a varios factores. Entre ellos, la presencia del virus en Haití, lo que impide un control sanitario efectivo en la frontera. Además, explica que no existe un censo actualizado de granjas en el país, lo que dificulta la identificación y control de focos de infección.
“Se estima que hay alrededor de 7,800 pequeñas granjas, muchas de ellas sin registro oficial”.
“La enfermedad es ahora más difícil de controlar que al inicio, debido a la falta de organización y bioseguridad entre los productores. Los rebrotes se han registrado principalmente en pequeñas granjas de traspatio, donde no existen controles adecuados”, reitera Brache.
La eliminación total de los cerdos
En cuanto a la eliminación total de la producción de cerdo por la enfermedad, asegura que esta opción ha sido descartada de la ecuación, ya que la presencia de la PPA en Haití representa un riesgo constante y es imposible controlar la situación en el país vecino.
“La eliminación total se ha eliminado de la ecuación, eso no es factible porque tenemos Haití que está contaminado y Haití no lo podemos controlar”, apunta el productor de cerdo.
En cambio, el exdirector ejecutivo de Adogranja, Pedro Porrello Reinoso, recuerda que en 1979 la enfermedad fue erradicada con una estrategia radical: el sacrificio de toda la población porcina y una pausa de seis a ocho meses antes de retomar la producción.
“Eso no se hizo esta vez desgraciadamente, y, por lo tanto, el virus sigue permanentemente en el país. Cuando no haya un cerdo y se pase un tiempo razonable para que el virus vivo muera, entonces volveremos a comenzar correctamente a criar cerdo. Mientras tanto todo ese dinero que se invierta es un dinero perdido”, advierte el exproductor.
Plan de bioseguridad
Luis Brache reveló que hace un mes se presentó en el Palacio Nacional un plan de bioseguridad con un presupuesto inicial de 77 millones de pesos. No obstante, hasta la fecha, los fondos no han sido entregados y el plan no ha comenzado a implementarse.
Dijo que la estrategia contempla medidas como controles sanitarios en puntos estratégicos y mejoras en bioseguridad para las granjas organizadas. Sin embargo, señala que uno de los problemas clave es que los productores ya no reciben compensación por la eliminación de cerdos enfermos, lo que fomenta la venta clandestina y la propagación del virus.
El impacto en la frontera
Destaca que, a pesar de la existencia de un reglamento que prohíbe la crianza de cerdos en un radio de 12 kilómetros de la frontera, su aplicación ha sido deficiente. Como resultado, los brotes recientes han surgido en zonas como Dajabón. En 2021, se detectó un foco en esta provincia y, recientemente, se ha reportado un nuevo rebrote.
Dijo que el sector porcino en el país sugiere la creación de un ente regulador similar al COBA (Programa de Control de Bebidas Alcohólicas) para supervisar el movimiento de cerdos y garantizar que los animales sean sometidos a pruebas de PPA antes de ser comercializados.
Importaciones y el futuro del sector
Entiende que la crisis en el sector cerdo ha impulsado el aumento de importaciones de la carne. En febrero de este año, Brache asegura se importaron 8.2 millones de kilos desde Estados Unidos, más del doble de lo que se importaba en 2020. Ante esto entiende que, si la producción local se elimina completamente, el mercado quedaría en manos de importaciones, dejando sin espacio a los productores nacionales cuando intenten reactivarse.
Los productores alzan la voz
En medio de esta crisis, los porcicultores buscan soluciones urgentes. El próximo miércoles a las 10:00 a.m., los productores realizarán una rueda de prensa en la Junta de Empresarios Dominicana (JAD) para presentar su posición sobre la crisis y las medidas necesarias para proteger la porcicultura en el país.
«Si no se toman medidas drásticas, la PPA seguirá siendo endémica y cada cierto tiempo enfrentaremos nuevos brotes. La única solución real es eliminar toda la crianza descontrolada y aplicar protocolos estrictos de bioseguridad», advierte Ambiorix Cabrera, presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Avícolas Moca-Licey (Approamoli).
El futuro de la industria porcina en República Dominicana pende de un hilo. Mientras no se implemente un plan de erradicación efectivo, los productores seguirán en una lucha constante contra un enemigo invisible que amenaza su sustento y el abastecimiento nacional de carne de cerdo.
En los últimos meses, el sector porcino de República Dominicana enfrenta un nuevo desafío con el rebrote de la Peste Porcina Africana (PPA). Esta enfermedad altamente contagiosa ha impactado a numerosas granjas, afectando principalmente a pequeños y medianos productores. Desde que se detectó el brote inicial en el país en julio de 2021, la producción porcina ha disminuido en más del 50 %, según Luis Brache, productor y presidente de la Asociación Dominicana de Granjas Porcinas (Adogranja).Señala que el rebrote de la PPA en el país ha afectado alrededor de 12 granjas, la mayoría de ellas pequeñas y medianas, mientras que las grandes aún no han sido impactadas. Uno de los puntos de rebrote es la comunidad de El Pino, en la provincia de Dajabón.A su juicio, uno de los factores que ha facilitado la expansión de la enfermedad ha sido el aumento de la producción de «traspatio», donde pequeños productores, incluyendo exempleados de granjas cerradas, han comenzado a criar cerdos sin las medidas de bioseguridad adecuadas.Eliminar la PPA en el país es una tarea compleja debido a varios factores. Entre ellos, la presencia del virus en Haití, lo que impide un control sanitario efectivo en la frontera. Además, explica que no existe un censo actualizado de granjas en el país, lo que dificulta la identificación y control de focos de infección. “Se estima que hay alrededor de 7,800 pequeñas granjas, muchas de ellas sin registro oficial”. 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Los rebrotes se han registrado principalmente en pequeñas granjas de traspatio, donde no existen controles adecuados”, reitera Brache.La eliminación total de los cerdosEn cuanto a la eliminación total de la producción de cerdo por la enfermedad, asegura que esta opción ha sido descartada de la ecuación, ya que la presencia de la PPA en Haití representa un riesgo constante y es imposible controlar la situación en el país vecino.“La eliminación total se ha eliminado de la ecuación, eso no es factible porque tenemos Haití que está contaminado y Haití no lo podemos controlar”, apunta el productor de cerdo.En cambio, el exdirector ejecutivo de Adogranja, Pedro Porrello Reinoso, recuerda que en 1979 la enfermedad fue erradicada con una estrategia radical: el sacrificio de toda la población porcina y una pausa de seis a ocho meses antes de retomar la producción. “Eso no se hizo esta vez desgraciadamente, y, por lo tanto, el virus sigue permanentemente en el país. Cuando no haya un cerdo y se pase un tiempo razonable para que el virus vivo muera, entonces volveremos a comenzar correctamente a criar cerdo. Mientras tanto todo ese dinero que se invierta es un dinero perdido”, advierte el exproductor.Plan de bioseguridadLuis Brache reveló que hace un mes se presentó en el Palacio Nacional un plan de bioseguridad con un presupuesto inicial de 77 millones de pesos. No obstante, hasta la fecha, los fondos no han sido entregados y el plan no ha comenzado a implementarse. Dijo que la estrategia contempla medidas como controles sanitarios en puntos estratégicos y mejoras en bioseguridad para las granjas organizadas. Sin embargo, señala que uno de los problemas clave es que los productores ya no reciben compensación por la eliminación de cerdos enfermos, lo que fomenta la venta clandestina y la propagación del virus.El impacto en la frontera Destaca que, a pesar de la existencia de un reglamento que prohíbe la crianza de cerdos en un radio de 12 kilómetros de la frontera, su aplicación ha sido deficiente. Como resultado, los brotes recientes han surgido en zonas como Dajabón. En 2021, se detectó un foco en esta provincia y, recientemente, se ha reportado un nuevo rebrote.Dijo que el sector porcino en el país sugiere la creación de un ente regulador similar al COBA (Programa de Control de Bebidas Alcohólicas) para supervisar el movimiento de cerdos y garantizar que los animales sean sometidos a pruebas de PPA antes de ser comercializados.Importaciones y el futuro del sectorEntiende que la crisis en el sector cerdo ha impulsado el aumento de importaciones de la carne. En febrero de este año, Brache asegura se importaron 8.2 millones de kilos desde Estados Unidos, más del doble de lo que se importaba en 2020. Ante esto entiende que, si la producción local se elimina completamente, el mercado quedaría en manos de importaciones, dejando sin espacio a los productores nacionales cuando intenten reactivarse.Los productores alzan la vozEn medio de esta crisis, los porcicultores buscan soluciones urgentes. El próximo miércoles a las 10:00 a.m., los productores realizarán una rueda de prensa en la Junta de Empresarios Dominicana (JAD) para presentar su posición sobre la crisis y las medidas necesarias para proteger la porcicultura en el país.»Si no se toman medidas drásticas, la PPA seguirá siendo endémica y cada cierto tiempo enfrentaremos nuevos brotes. La única solución real es eliminar toda la crianza descontrolada y aplicar protocolos estrictos de bioseguridad», advierte Ambiorix Cabrera, presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Avícolas Moca-Licey (Approamoli).El futuro de la industria porcina en República Dominicana pende de un hilo. Mientras no se implemente un plan de erradicación efectivo, los productores seguirán en una lucha constante contra un enemigo invisible que amenaza su sustento y el abastecimiento nacional de carne de cerdo. Economía, Agro, Joaquín Caraballo, Santo Domingo, Fiebre porcina africana, PPA