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Bienestar

Cómo nos afecta psicológicamente el cambio del invierno a la primavera

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Muchas personas pasan por períodos breves en los que se sienten tristes o más diferentes de lo habitual. A veces, estos cambios de humor comienzan y terminan cuando cambian las estaciones. Este año, entrar en la primavera ha coincidido con el día de la felicidad -el 20 de marzo- pero lo mismo no has sido ni consciente…En la mayoría de los casos, los síntomas comienzan con el arranque del otoño o el invierno y desaparecen durante la primavera y el verano, pero otras personas experimentan síntomas depresivos durante los meses de primavera y verano también.Lo cierto es que el paso del invierno a la primavera conlleva una serie de transformaciones en el entorno y en el organismo. El aumento de la temperatura y de las horas de luz afecta no solo al medio ambiente, también a los ritmos biológicos, lo que genera variaciones en el estado de ánimo, el nivel de energía y la calidad del sueño.Noticias relacionadas estandar No Día de la felicidad Manual de instrucciones para gente feliz creado con las ideas de diez expertos en emociones Raquel Alcolea estandar Si Sueños que parecen realidad: una neurofisióloga explica qué son las alucinaciones hipnagógicas Raquel Alcolea«Los cambios estacionales inducen en el organismo una serie de ajustes fisiológicos que afectan la regulación de los ritmos circadianos. Con más horas de luz, el cuerpo tarda más en producir melatonina , la hormona responsable del sueño, lo que puede provocar dificultades para dormir y cambios en los niveles de energía durante el día. Además, el cambio de hábitos y rutinas que suele acompañar a esta estación puede generar estrés o una sensación de desajuste en algunas personas», explica Delia García Moratilla, psicóloga de Blua de Sanitas.¿Tienes astenia primaveral?En cualquier caso, la astenia primaveral suele ser un trastorno transitorio que desaparece por sí solo en una o dos semanas, dependiendo de cada persona. Sin embargo, en individuos con patologías previas, como la alergia al polen, los síntomas pueden agravarse y hacer que la adaptación a la nueva estación sea más difícil.«Durante la primavera, el aumento de la concentración de polen en el ambiente puede desencadenar reacciones alérgicas en muchas personas, lo que agrava la sensación de fatiga, irritabilidad y dificultad para concentrarse. Para minimizar el impacto de las alergias, es recomendable evitar la exposición prolongada al aire libre en días de alta concentración de polen y ventilar la casa en las primeras horas de la mañana», señala por su parte Gabriel Sosa, jefe de servicio de Alergología del Hospital Universitario Virgen del Mar de Sanitas.No existe un tratamiento específico para aliviar los síntomas del cambio estacional, pero sí hay estrategias que ayudan a facilitar la adaptación del organismo, minimizando sus efectos mediante la adopción de ciertas medidas:- Anticiparse al cambio horario : antes del ajuste oficial del horario en primavera, es recomendable adaptar gradualmente la rutina diaria. Adelantar en pequeños intervalos los horarios de sueño y comidas ayuda al organismo a asimilar la transición de manera progresiva.- Realizar ejercicio físico moderado : la actividad física regular favorece la adaptación del cuerpo al cambio estacional, alivia el estrés y contribuye a mejorar la calidad del sueño. Optar por ejercicios al aire libre también permite aprovechar los beneficios de la luz solar.- Cuidar la alimentación y mantener una hidratación adecuada : durante la primavera, el cuerpo requiere menos alimentos hipercalóricos. Se recomienda una dieta rica en frutas y verduras frescas, que aportan vitaminas y minerales esenciales para mantener la energía y reforzar el sistema inmunológico. Por otro lado, con el aumento de la temperatura, el organismo suda más y necesita una mayor ingesta de líquidos.- Respetar las rutinas del sueño : para contrarrestar la alteración en la producción de melatonina y asegurar un descanso reparador, es recomendable cenar al menos una hora y media antes de acostarse, mantener el dormitorio en condiciones óptimas para dormir y reservar la cama solo para el descanso.- No tomar suplementos en exceso : muchas personas recurren a los complejos vitamínicos como solución a la fatiga primaveral, pero si se mantiene una dieta equilibrada, el cuerpo obtiene los nutrientes necesarios de forma natural. Tomar suplementos sin indicación médica puede generar un exceso de ciertas vitaminas, lo que podría afectar la salud.«Si los síntomas afectan significativamente la vida diaria, se recomienda buscar apoyo profesional, ya sea presencialmente o por videoconsulta. Un experto puede evaluar cada caso particular y ofrecer estrategias para mitigar el impacto del cambio estacional. Esto incluye pautas para mejorar la higiene del sueño, recomendaciones nutricionales o técnicas de manejo del estrés», concluye la psicóloga de Sanitas.¿Existe la astenia primaveral?Por su parte, Laura Palomares, directora de Avance Psicólogos Madrid , asegura que son muchas las personas que dicen sentir cambios con la llegada de la primavera, relacionados con la fatiga y el bajo ánimo, y que no mejoran con el descanso. Esto es conocido como astenia primaveral y responde al conjunto de síntomas que se dan debido al cambio de estación y el aumento de horas de luz.Principales síntomas: Cansancio mental y físico, bajada del sistema inmunológico, sensación de poca energía, disminución de la capacidad de atención, falta de concentración y en ocasiones, ansiedad, ánimo bajo, irritabilidad o estrés. Cómo contrarrestar el efecto de la astenia primaveral La experta de Avance Psicólogos comparte una serie de recomendaciones para paliar los síntomas de la astenia primaveral: – Una buena higiene del sueño , manteniendo los horarios para acostarnos y despertarnos y durmiendo las horas suficientes; esto nos ayudará. – Trata de buscar más momentos de descanso en estos días y no exigirnos ni desesperarnos si nos cuesta concentrarnos, ya que es cuestión de tiempo que recuperemos nuestra atención usual. – También puede ser buen momento para tomar vitaminas y asegurarnos de que nuestra dieta es suficiente y sana. – Aunque notemos desgana, realizar ejercicio físico siempre va a ayudar a que regulemos nuestro organismo más ágilmente, por supuesto haciéndolo de forma progresiva y aumentando el esfuerzo poco a poco. – Los paseos en contacto con la naturaleza, aprovechando los beneficios que el sol puede proporcionarnos, como aumentar la vitamina D, favorecerá la subida de nuestro estado de ánimo.Aunque estos son los síntomas más frecuentes, no a todo el mundo le afecta de igual forma . Además, la experta manifiesta que aún se desconocen las causas exactas de su origen: «Se cree que un débil sistema inmunitario, anemia o alergias asociadas pueden hacer que algunas personas sean más susceptibles de padecerla. También es posible que personas con ansiedad, estrés o depresión sean más vulnerables a tener astenia.La franja de edad en la que su aparición es mayor es de los 20 a los 50 años, y suele ser más común en mujeres.No olvides que lo primero que debes tener en cuenta es que es un estado temporal , por lo que no debes alarmarte y entender que es normal que nuestro cuerpo requiera de un tiempo de adaptación.

​Muchas personas pasan por períodos breves en los que se sienten tristes o más diferentes de lo habitual. A veces, estos cambios de humor comienzan y terminan cuando cambian las estaciones. Este año, entrar en la primavera ha coincidido con el día de la felicidad -el 20 de marzo- pero lo mismo no has sido ni consciente…En la mayoría de los casos, los síntomas comienzan con el arranque del otoño o el invierno y desaparecen durante la primavera y el verano, pero otras personas experimentan síntomas depresivos durante los meses de primavera y verano también.Lo cierto es que el paso del invierno a la primavera conlleva una serie de transformaciones en el entorno y en el organismo. El aumento de la temperatura y de las horas de luz afecta no solo al medio ambiente, también a los ritmos biológicos, lo que genera variaciones en el estado de ánimo, el nivel de energía y la calidad del sueño.Noticias relacionadas estandar No Día de la felicidad Manual de instrucciones para gente feliz creado con las ideas de diez expertos en emociones Raquel Alcolea estandar Si Sueños que parecen realidad: una neurofisióloga explica qué son las alucinaciones hipnagógicas Raquel Alcolea«Los cambios estacionales inducen en el organismo una serie de ajustes fisiológicos que afectan la regulación de los ritmos circadianos. Con más horas de luz, el cuerpo tarda más en producir melatonina , la hormona responsable del sueño, lo que puede provocar dificultades para dormir y cambios en los niveles de energía durante el día. Además, el cambio de hábitos y rutinas que suele acompañar a esta estación puede generar estrés o una sensación de desajuste en algunas personas», explica Delia García Moratilla, psicóloga de Blua de Sanitas.¿Tienes astenia primaveral?En cualquier caso, la astenia primaveral suele ser un trastorno transitorio que desaparece por sí solo en una o dos semanas, dependiendo de cada persona. Sin embargo, en individuos con patologías previas, como la alergia al polen, los síntomas pueden agravarse y hacer que la adaptación a la nueva estación sea más difícil.«Durante la primavera, el aumento de la concentración de polen en el ambiente puede desencadenar reacciones alérgicas en muchas personas, lo que agrava la sensación de fatiga, irritabilidad y dificultad para concentrarse. Para minimizar el impacto de las alergias, es recomendable evitar la exposición prolongada al aire libre en días de alta concentración de polen y ventilar la casa en las primeras horas de la mañana», señala por su parte Gabriel Sosa, jefe de servicio de Alergología del Hospital Universitario Virgen del Mar de Sanitas.No existe un tratamiento específico para aliviar los síntomas del cambio estacional, pero sí hay estrategias que ayudan a facilitar la adaptación del organismo, minimizando sus efectos mediante la adopción de ciertas medidas:- Anticiparse al cambio horario : antes del ajuste oficial del horario en primavera, es recomendable adaptar gradualmente la rutina diaria. Adelantar en pequeños intervalos los horarios de sueño y comidas ayuda al organismo a asimilar la transición de manera progresiva.- Realizar ejercicio físico moderado : la actividad física regular favorece la adaptación del cuerpo al cambio estacional, alivia el estrés y contribuye a mejorar la calidad del sueño. Optar por ejercicios al aire libre también permite aprovechar los beneficios de la luz solar.- Cuidar la alimentación y mantener una hidratación adecuada : durante la primavera, el cuerpo requiere menos alimentos hipercalóricos. Se recomienda una dieta rica en frutas y verduras frescas, que aportan vitaminas y minerales esenciales para mantener la energía y reforzar el sistema inmunológico. Por otro lado, con el aumento de la temperatura, el organismo suda más y necesita una mayor ingesta de líquidos.- Respetar las rutinas del sueño : para contrarrestar la alteración en la producción de melatonina y asegurar un descanso reparador, es recomendable cenar al menos una hora y media antes de acostarse, mantener el dormitorio en condiciones óptimas para dormir y reservar la cama solo para el descanso.- No tomar suplementos en exceso : muchas personas recurren a los complejos vitamínicos como solución a la fatiga primaveral, pero si se mantiene una dieta equilibrada, el cuerpo obtiene los nutrientes necesarios de forma natural. Tomar suplementos sin indicación médica puede generar un exceso de ciertas vitaminas, lo que podría afectar la salud.«Si los síntomas afectan significativamente la vida diaria, se recomienda buscar apoyo profesional, ya sea presencialmente o por videoconsulta. Un experto puede evaluar cada caso particular y ofrecer estrategias para mitigar el impacto del cambio estacional. Esto incluye pautas para mejorar la higiene del sueño, recomendaciones nutricionales o técnicas de manejo del estrés», concluye la psicóloga de Sanitas.¿Existe la astenia primaveral?Por su parte, Laura Palomares, directora de Avance Psicólogos Madrid , asegura que son muchas las personas que dicen sentir cambios con la llegada de la primavera, relacionados con la fatiga y el bajo ánimo, y que no mejoran con el descanso. Esto es conocido como astenia primaveral y responde al conjunto de síntomas que se dan debido al cambio de estación y el aumento de horas de luz.Principales síntomas: Cansancio mental y físico, bajada del sistema inmunológico, sensación de poca energía, disminución de la capacidad de atención, falta de concentración y en ocasiones, ansiedad, ánimo bajo, irritabilidad o estrés. Cómo contrarrestar el efecto de la astenia primaveral La experta de Avance Psicólogos comparte una serie de recomendaciones para paliar los síntomas de la astenia primaveral: – Una buena higiene del sueño , manteniendo los horarios para acostarnos y despertarnos y durmiendo las horas suficientes; esto nos ayudará. – Trata de buscar más momentos de descanso en estos días y no exigirnos ni desesperarnos si nos cuesta concentrarnos, ya que es cuestión de tiempo que recuperemos nuestra atención usual. – También puede ser buen momento para tomar vitaminas y asegurarnos de que nuestra dieta es suficiente y sana. – Aunque notemos desgana, realizar ejercicio físico siempre va a ayudar a que regulemos nuestro organismo más ágilmente, por supuesto haciéndolo de forma progresiva y aumentando el esfuerzo poco a poco. – Los paseos en contacto con la naturaleza, aprovechando los beneficios que el sol puede proporcionarnos, como aumentar la vitamina D, favorecerá la subida de nuestro estado de ánimo.Aunque estos son los síntomas más frecuentes, no a todo el mundo le afecta de igual forma . Además, la experta manifiesta que aún se desconocen las causas exactas de su origen: «Se cree que un débil sistema inmunitario, anemia o alergias asociadas pueden hacer que algunas personas sean más susceptibles de padecerla. También es posible que personas con ansiedad, estrés o depresión sean más vulnerables a tener astenia.La franja de edad en la que su aparición es mayor es de los 20 a los 50 años, y suele ser más común en mujeres.No olvides que lo primero que debes tener en cuenta es que es un estado temporal , por lo que no debes alarmarte y entender que es normal que nuestro cuerpo requiera de un tiempo de adaptación.   

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