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El top 3 de los aperitivos preferidos por CEO de grandes empresas

Aquí se presentan los refrigerios que consumen algunas personas influyentes del mundo de los negocios.


Ejecutivos de empresas revelan cuáles son los tentempiés que les aportan energía a lo largo del día, según una encuesta de Bloomberg. Descubra qué aperitivos se pueden picar para crear hábitos alimenticios de gerente.
Frutos secos
Rob Lynch, el director ejecutivo de la cadena de restaurantes modernos Shake Shack, cuya empresa cuenta con más de 500 establecimientos en todo el mundo, y quien también dirige la red de pizzerías Papa John’s International, cuenta que es fanático de todo tipo de frutos secos.
«Me vuelven loco los frutos secos. De todo tipo, desde pistachos hasta mantequilla de cacahuete, como la Jif Creamy, para ser preciso. También como un plátano cada mañana. Es un alimento perfecto», asegura.
El jefe del operador del complejo hotelero Sandals Resorts International, Adam Stewart, adhiere parcialmente al mismo tipo de aperitivo, pero introduce algunas variantes.
«Mezcla de bayas y castañas de cajú, porque me gusta el equilibrio entre lo dulce y lo crujiente. Si necesito estimularme, siempre es [con] una taza de café recién hecho de Jamaica, mi tierra natal. Es el mejor del mundo», relata.
Bocadillos
El director general de La Petite Maison, una cadena gastronómica con tiendas a nivel global, Nicolas Budzynski, admite: «Un buen sándwich de jamón y queso también es algo a lo que me cuesta resistirme». Además, le gusta merendar una napolitana (bollo relleno de chocolate) o un cruasán, porque es de origen francés, señala.
Picatostes caseros
El presidente de grupo hotelero Capella, Cristiano Rinaldi, que gestiona propiedades en muchos países, principalmente asiáticos, reconoce que su comida favorita es la europea.
«Mi aperitivo preferido son los picatostes caseros hechos con el pan artesanal de mi mujer. Me transportan directamente a mi infancia en Roma, donde pasé incontables tardes en la cocina familiar viendo a mi padre tostar rebanadas de pan en la chimenea para hacer ‘bruschettas’. Cada detalle excita los sentidos: el aroma del pan tostado, el calor, el rico brillo del aceite de oliva».
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