Deporte Motor
Yamaha se queda corta

La lucha por salir del fondo sigue estando presente en Yamaha. La superioridad de los fabricantes europeos continúa siendo incuestionable en MotoGP, especialmente por parte de Ducati, y en medio de un dominio irrepicable para los italianos, en Iwata incluso se han visto superados por Honda. Lo cierto es que no es ningún consuelo una batalla a dos bandas por parte de los fabricantes japoneses, por ver quién está peor. Pero las tornas han cambiado y ahora son los diapasones quienes cierran la general de constructores y equipos; esta última por partida doble con el Pramac en la última posición.
El equipo japonés admite que han mejorado a una vuelta, pero se lamentan de la falta de progresos en el ritmo de carrera. “Tenemos que seguir trabajando”, asume Rins.
La lucha por salir del fondo sigue estando presente en Yamaha. La superioridad de los fabricantes europeos continúa siendo incuestionable en MotoGP, especialmente por parte de Ducati, y en medio de un dominio irrepicable para los italianos, en Iwata incluso se han visto superados por Honda. Lo cierto es que no es ningún consuelo una batalla a dos bandas por parte de los fabricantes japoneses, por ver quién está peor. Pero las tornas han cambiado y ahora son los diapasones quienes cierran la general de constructores y equipos; esta última por partida doble con el Pramac en la última posición.
A pesar de que el invierno llenó de cierto optimismo la sede de Yamaha, el inicio de curso les ha dado una perspectiva más realista de cuál es su posición. Y aunque “la moto ha mejorado en la velocidad demostrada en la vuelta rápida”, como admitió Paolo Pavesio, Managin Director de la división de competición, tras el GP de Argentina en GPone, ese paso adelante se queda corto en las aspiraciones de la marca. Especialmente dentro del equipo oficial. El directivo italiano asume que están atravesando fines de semana complicados, de los que prefiere destacar los “aspectos positivos”. Pero admite que “todavía nos falta encontrar ritmo de carrera” y explica los motivos: “Nos costó mucho encontrar el equilibrio adecuado para explotar nuestro verdadero potencial y gestionar la tracción al salir de las curvas. Eso afectó al rendimiento de nuestros pilotos, a pesar de que tres de ellos (Rins 11º, Miller 13º y Quartararo 15º) puntuaron en el gran premio”.
Para Massimo Meregalli, director del equipo oficial, también fue “un fin de semana difícil en general”, el que vivieron en Argentina. Y aunque del mismo modo que Pavesio, también destaca cómo “en dos grandes premios hemos sido capaces de mejorar nuestra clasificación (especialmente en Termas, donde dos M1 accedieron directamente a Q2)”, saben que han “perdido en términos de degradación de neumáticos y ritmo; que en el pasado no era un problema”. Desde Iwata se han debilitado de cara al momento más decisivo del fin de semana. Cuando se reparten los puntos, los diapasones han dado un paso hacia atrás y ahora deben “investigar cuál ha sido la causa” de un retroceso que les compromete en el Mundial.
Quartararo: “Un fin de semana duro”
La extensión de contrato por parte de Fabio Quartararo junto a Yamaha fue un último acto de fe, hacia el proyecto de los japoneses. Y una caída de rendimiento podría separar el camino entre los diapasones y el último piloto que les proclamó campeones. Aunque de momento, el francés no quiere sacar conclusiones precipitadas. Su carrera en Termas se vio condicionada por un toque de Marco Bezzecchi en la primera curva, que le bajó hasta la 19ª posición y le obligó a remontar.
El Diablo vio meta en la 15ª plaza y aunque la progresión fue importante, pues en ese accidente cedió mucho tiempo, admitió que el ritmo no fue “súper bueno en todo el fin de semana”: “Fue realmente un fin de semana duro y veremos si podemos hacerlo mejor en el próximo gran premio”. Con la fortuna un poco más de su parte, Fabio mejorará en Austin el resultado de Argentina y continuará abordando una crisis, donde la buena noticia es que todos sacan la misma conclusión. Porque Rins, también presenta el mismo argumento que sus jefes y compañero: “Hay que ser muy cuidadoso para conservar la vida del neumático. La parte delantera de la M1 es súper buena, pero tenemos otras áreas donde tenemos que seguir trabajando”.
