Espectáculo
¿Se puede vivir en abundancia?
Para muchos, el dinero no abunda como quisieran. Para otros, es suficiente. Y existen los que les es demasiado escaso. ¿Cuál es la diferencia?
Te confieso, no creo que sea la cantidad de dinero que ganamos.
–Entonces, ¿qué crees que sea, Diego Sosa?
A ver, sé de personas que en diciembre, al recibir su doble sueldo (regalía navideña), suben de categoría de precio en la bebida que ingieren. Para la que siempre toman habría dinero en abundancia; para la nueva, el dinero es limitado. Una vez terminada la bonanza vuelven a su bebida habitual.
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Abundancia no es igual a más dinero
Es un ejemplo que nos ilustra el actuar de las personas. Si cambian de empleo duplicando su ingreso, cambian el vehículo, quizá cambian de vivienda, hasta puede ser que cambien de colegio a sus hijos. Si sumamos otras tantas cositas, el dinero abundante deja de serlo en poco tiempo.
Volver a la escasez se convierte en una constante, casi sin importar la cantidad de dinero que ingresemos.
A tal punto, que más del 70% de las personas que se ganan un premio en la lotería al cabo de pocos años no les queda nada, más que los recuerdos de lo gastado y la mala experiencia de retornar a la vida en escasez.
La vida de abundancia no la hace la cantidad de dinero que recibimos. Porque siempre hay posibilidad de gastar todo lo recibido… y más. Podemos tener gustos y antojos que se llevan millones de dólares.
La vida en abundancia la hace una mentalidad de abundancia. Que no es la que nos venden, aquella que nos incentiva a antojarnos de todo, de no tener restricciones para gastar.
Las restricciones son naturales. Si quieres saber más sobre este extenso tema, tengo el próximo miércoles un webinario al respecto. No tiene costo gracias a los organizadores. Solo busca las informaciones en mi Instagram: @DiegoSosaSosa.
Ninguno de los personajes más ricos del mundo vende sus empresas para costear lujos. Sus empresas se los compran… manteniéndose en posesión de sus bienes y fuentes de ingresos. Creados con ahorros, o sea, no gastando parte de lo recibido.
Ellos también se limitan, porque pudieran perderlo todo si se antojan de cuanto les pase por la mente… te lo aseguro.
Endeudarme por no tener límites reduce mi poder adquisitivo, lo que de inmediato me lleva a vivir en escasez… puedo adquirir cada día menos sin que se modifique mi ingreso.
La mentalidad de abundancia, para mí, es saber de manera inconsciente cuál es mi límite. Vivir en abundancia es antojarme de lo que puedo adquirir, mientras construyo un mejor futuro cada día. Así puedo antojarme cada vez de más y mejores deseos.