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Al borde de la inanición y obligado a beber del inodoro: hombre relata sus 20 años de cautiverio en una casa del horror

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El hombre, que actualmente tiene 32 años, fue recientemente liberado tras haber provocado un incendio en su vivienda. Al encontrarse con la víctima, los policías observaron que estaba «extremadamente demacrado» y pesaba solo 30 kilos.

Una mujer mantuvo encerrado en casa durante más de 20 años a su hijastro en Connecticut (EE.UU.). Una orden de detención contra Kimberly Sullivan, acusada de tenerlocautivo en un estado demacrado durante más de dos décadas, reveló más información sobre el caso.

La investigación comenzó después de que el hombre, de 32 años, cuyo nombre no ha sido revelado, fuera rescatado tras provocar el pasado 17 de febrero un incendio con un mechero, un desinfectante de manos y papel con el objetivo de escapar de la habitación de 2,4 x 2,7 metros en la que se hallaba recluido.

Al encontrarse con la víctima, los policías observaron que estaba «extremadamente demacrado» y pesaba solo 30 kilosinforma NBC Connecticut. También se indica que los bomberos tuvieron que retirar la puerta de la habitación donde se inició el incendio, que tenía una cerradura. 

¿Qué dice la víctima?

Días después del suceso, las autoridades visitaron al hombre en el centro médico donde está recibiendo tratamiento. La víctima señaló que su primer recuerdo como recluido es de cuando tenía unos 3 años, cuando la familia residía en otra casa, y describió cómo se escapaba de su habitación por la noche para conseguir comida y agua. Antes de la edad preescolar, la familia se trasladó a otra casa: al principio vivía en un dormitorio, pero luego lo enviaron a un trastero pequeño sin calefacción ni aire acondicionado y estuvo allí desde que tenía 12 años, según la orden judicial.

Asimismo, el hombre declaró que siempre tenía hambre y cuando estaba en la escuela pedía comida a los demás, además la robaba o a veces la buscaba en la basura. También dijo que a veces bebía del inodoro porque solo recibía unos dos vasos de agua al día.

Recordó que después de dos visitas del personal del Departamento de Menores y Familias del estado a su casa, su familia lo sacó permanentemente del colegio cuando estaba en cuarto grado. Inicialmente se le permitía salir de la habitación por la mañana entre 15 minutos y 2 horas, pero la última vez que salió de la propiedad fue cuando tenía 14 o 15 años, añadió.

Cuando su padre murió, en enero de 2024, el cautiverio y la restricción empeoraron: solo le permitían salir de casa para ir a pasear al perro durante aproximadamente un minuto al día, dijo el hombre a los investigadores. Detalló que como alimento le daban hasta dos bocadillos al día, luego esa mísera dieta se fue reduciendo con el tiempo y tuvo más limitaciones en la comida. Recibía el equivalente a dos botellas pequeñas de agua al día

La noche del 17 de febrero, el hombre decidió provocar el incendio a sabiendas de que tenía que ser lo suficientemente grande como para que la madrastra no pudiera apagarlo. Una vez que el fuego se avivó, pidió ayuda. Sullivan abrió la puerta y, al intentar salir de la casa, la víctima se desplomó en lo alto de las escaleras. Luego la mujer lo obligó a levantarse y lavarse la cara en el baño de abajo porque no quería que el departamento de bomberos lo viera con ese aspecto, afirman los documentos policiales.

Los médicos que han estado tratando al hombre describieron que estaba al borde de la inanición y que su estado ponía en peligro su vida. Por su parte, un familiar que fue al hospital a visitar a la víctima tras el incendio dijo a la Policía: «Me quedé de piedra, parece un superviviente del Holocausto«.

Declaraciones de la madre biológica

La madre biológica de la víctima declaró que está «orgullosa» de su hijo por haberse escapado. «Es muy fuerte, y estoy muy orgullosa de él por hacer lo que tenía que hacer. Ojalá lo hubiera hecho antes», dijo este lunes a NBC Connecticut bajo condición de anonimato.

La mujer, de 52 años, señaló que llevaba décadas buscando alguna señal de su hijo tras ceder su custodia cuando era un bebé. Explicó que el difunto padre y la madrastra no la habían permitido ver a su hijo. «Mi hermana me llamó […] y me dijo que habíamos encontrado [al hijo]. Lo encontramos», declaró. «Todavía no lo puedo comprender. ¿Cómo puede alguien tratar así a otra persona?«, añadió.

Asimismo, indicó que está exigiendo cargos contra la familia que mantuvo a su hijo en cautiverio. «Todos en esa casa […] tienen que ser […] acusados, y ella debería pasar el resto de su vida en confinamiento solitario y alimentada con dos vasos de agua al día», dijo.

«Mantiene su inocencia por completo»

Sullivan, de 56 años, fue acusada de crueldad hacia las personas, agresión en primer grado, restricción ilegal en primer grado y puesta en peligro imprudente en primer grado. Su abogado, Ioannis Kaloidis, subrayó que la mujer es inocente y niega las acusaciones. «Desde nuestra perspectiva, ella mantiene su inocencia por completo. Estas acusaciones son falsas. Son descabelladas. Quedó atónita al escucharlas», indicó. «Esperamos poder defenderla y demostrar que no ha hecho nada malo», agregó.

Asimismo, Kaloidis afirmó que su cliente nunca encerró a su hijastro en una habitación. «Eso es absolutamente falso. No lo encerraron en una habitación. Ella no lo sujetó de ninguna manera. Le dio comida y refugio. Está impactada por estas acusaciones. Es impactante, y lo que más me impacta es cómo alguien puede ser acusado falsamente de algo así», dijo.

La acusada fue liberada tras pagar una fianza de 300.000 dólares. Debe comparecer ante el tribunal el 26 de marzo.  

  

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