Serguéi Lavrov recibe la máxima condecoración de Rusia en su 75.° cumpleaños

Esta jornada, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, cumple 75 años. Con más de dos décadas al frente de la diplomacia rusa, es uno de los miembros más experimentados del actual gabinete de Gobierno, donde destacan su trayectoria, dedicación, profesionalismo y lealtad a los intereses de la nación.

En el marco de la celebración, Vladímir Putin otorgó a Lavrov la Orden de San Andrés Apóstol el Primer Llamado, la máxima condecoración del país, por sus «destacados servicios a la patria, su gran contribución al desarrollo y la aplicación de la política exterior de Rusia y por muchos años de fructífera actividad estatal».

Destacada trayectoria

Nacido en Moscú en 1950, Lavrov se graduó en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO), donde llegó a dominar el inglés, francés y cingalés. Este último le resultó crucial en su primer destino diplomático, en 1972, cuando se incorporó a la embajada soviética en Sri Lanka, donde trabajó cuatro años.

A lo largo de su trayectoria, ocupó varios puestos de responsabilidad en el Ministerio de Exteriores, también fue vicecanciller y representante permanente ante la ONU (1994-2004). En 2004, asumió el timón del Ministerio de Asuntos Exteriores, navegando las turbulentas aguas de guerras comerciales, sanciones y reconfiguraciones de poder global.

Aunque sus vuelos a otros países acumulan millones de kilómetros, el canciller ha manifestado su especial apego a Rusia. «Vayas donde vayas», reflexiona, «observes las bellezas que observes, pero el hogar siempre es mejor». «Rusia es una fuente de fortaleza», afirmó.

Muchos aseguran que Serguéi Lavrov, a sus 75 años, encarna la esencia de la diplomacia rusa: resiliencia, astucia y un compromiso inquebrantable con los intereses nacionales.