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Del ‘shallowing’ al ‘humping’: las tendencias de estimulación erótica que reviven la pasión sexual

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El deseo sexual no funciona solo. Ni es fruto de la casualidad. La búsqueda de momentos de intimidad, confianza y complicidad influyen de forma decisiva en que las relaciones sexuales resulten satisfactorias para la pareja. Pero también la creatividad y el esfuerzo mutuo en buscar la mayor cantidad de situaciones que fomenten el juego , la experimentación y el atrevimiento , siempre desde el acuerdo y el consenso . Puede ser que, con el paso del tiempo y el aumento de responsabilidades y preocupaciones, la pareja caiga en la trampa de asumir que determinadas muestras de deseo tienen que terminar sí o sí en una relación sexual con penetración. Pero lo cierto es que, tal como explica la sexóloga de Diversual Lucía Jiménez Sacristán , la erótica y la sexualidad van mucho más allá del coitocentrismo y para que las experiencias resulten gratifocantes ambos deben conocer su cuerpo, el cuerpo del otro y descubrir dónde y cómo activar los resortes del placer. Por eso tanto la sexóloga de Diversual como el experto en sexualidad y cofundador de Inty Essentials , Adnane Kabaj, invitan a testar algunas de las técnicas y prácticas enfocadas en una sexualidad más consciente. Términos como el ‘shallowing’, el ‘angling’, el ‘pairing’, el ‘rocking’, el ‘humping’ o el ‘layering’ pueden resultar a priori algo exóticos, pero lo lo cierto es que son más frecuentes de lo que se cree y describen formas de explorar el erotismo que contribuyen a verlo de una manera más saludable y equilibrada. Estas son algunas de las tendencias emergentes en la estimulación erótica que describimos con ayuda de ambos expertos en sexualidad para ayudarlas a integrarlas en la intimidad de forma natural y segura.’Shallowing’ para una conciencia plenaEl ‘shallowing’, que en inglés significa «hacerlo poco profundo», consiste en priorizar la estimulación en la parte más externa de la vagina, cerca de la entrada, en lugar de buscar penetraciones profundas. «Al mantener la penetración muy superficial se aprovecha mejor la sensibilidad del complejo clítoro-uretro-vaginal (zona CUV), que concentra gran cantidad de terminaciones nerviosas», explica el experto de Inty Essentials, Adnane Kabaj. Cabe destacar además que esa región, que incluye estructuras internas del clítoris y el tejido esponjoso alrededor de la uretra, responde de forma intensa a estímulos suaves y conscientes . «Muchas personas descubren que el ‘shallowing’ les permite alargar el encuentro, subir la excitación gradualmente y tener mayor control sobre el orgasmo , al evitar llegar enseguida a zonas como el cérvix que pueden ser sensibles o dolorosas», apunta KabajSobre esta práctica la sexóloga Lucía Jiménez plantea que, si en algún momento se tiene algún problema para mantener la erección del pene se pueden colocar anillos ne la base para ayudar a que la circulación sanguínea se concentre en la zona y aumente la sensibilidad. Otra posibilidad, como añade Kabaj, es utilizar los anillos de confort sexual (aros de silicona apilables colocados en la base del pene o del juguete) que actúan como tope para evitar una penetración demasiado profunda de modo que la pareja puede moverse con la tranquilidad y seguridad para centrarse en las sensaciones superficiales más placenteras, algo útil para quien sufra dolor con la penetración honda.’Rocking’, intensidad en el contactoCon el ‘rocking’ se haría justamente lo contrario que lo que se plantea en el ‘shallowing’, pues en este caso buscamos una penetración muy profunda en la que la vulva entre en contacto con la base del pene y del pubis de él. «En lugar de efectuar movimientos de dentro y fuera, mantenemos el contacto, pudiendo mover las caderas en círculos», explica la sexóloga de Diversual.Noticias relacionadas estandar No ¿Cuánto tiempo sin sexo es demasiado? Raquel Alcolea estandar No Causas de la sequedad vaginal: la culpa no es siempre de la edad o la menopausia Raquel AlcoleaHumping: el arte de la autoestimulación en el balanceoLa técnica del ‘humping’ consiste en llevar a cabo una masturbación en la que se balancea o se frota rítmicamente la pelvis contra una superficie (por ejemplo, una almohada o el colchón). Este vaivén imita los movimientos del sexo en pareja e involucra a todo el cuerpo en el placer, haciendo que la excitación suba y baje en oleadas«, describe el experto de Inty Essentials. Cada vez que la cadera avanza aumenta la presión en el clítoris y, al retroceder, la sensación se suaviza ligeramente, prolongando la fase de excitación. Muchas personas disfrutan el ‘humping’ porque les permite regular de forma natural la intensidad y alcanzar orgasmos potentes (incluso múltiples) gracias a esa acumulación cíclica de sensaciones. Es una forma de autoestimulación más orgánica, casi como un baile, que sintoniza con el ritmo de cada cuerpo. De hecho, no es raro iniciarse en este método de forma instintiva en la adolescencia (rozándose con la cama o cojines), y en la vida adulta resulta igual de válido y placentero.’Angling’: trabajo posturalLa práctica de ‘Angling’, según describe la sexóloga de Diversual, consiste en modular la posición de la pelvis una vez se tiene dentro el pene o un juguete erótico. El objetivo es encontrar el ángulo perfecto en el que la vagina reciba la penetración, obteniendo el máximo roce interno y externo, de modo que con el movimiento se pueda masajear también el clítoris.’Pairing’, estimulación simultáneaEsta práctica puede ser especialmente útil, según apunta la sexóloga Lucía Jiménez, para las mujeres que aseguran que no les resulta fácil llegar al orgasmo solo con penetración. Es algo bastante frecuente, sobre todo si tenemos en cuenta que la principal manera en la que esas personas tienen orgasmos durante su masturbación se da a través de la estimulación del clítoris . El ‘pairing’ consiste, por tanto, en masajear la vulva y el clítoris, con la mano o con juguetes al mismo tiempo que se practica la penetración.’Layering’: sumar capas de estímuloEl ‘layering’ propone superponer distintos estímulos eróticos para potenciar el disfrute. En vez de centrarse en una sola zona o técnica, se van añadiendo capas de sensación de forma progresiva o simultánea, según describe Kabaj. Un ejemplo puede ser acariciarse lentamente mientras se utiliza un concentrado natural estimulante en el clítoris, y luego contraer rítmicamente los músculos pélvicos al compás: aquí se combinan estímulo táctil externo, efecto calor y sensaciones internas. En pareja, también el ‘layering’ abre un abanico de posibilidades. Se pueden mezclar besos con caricias manuales u orales, usar juguetes durante la penetración, o involucrar otros sentidos (como música sensual, masajes con aceite o alternar sensaciones de calor y frío sobre la piel). Este cóctel de sensaciones suele traducirse en orgasmos más intensos, porque el cerebro recibe múltiples fuentes de placer a la vez. La clave está en probar combinaciones de forma gradual y ver cuáles encienden mejor la pasión de cada persona.Noticias relacionadas estandar No Sexo con los cinco sentidos Cómo conectar el cuerpo con las sensaciones Raquel Alcolea estandar No Siete mitos sobre la bisexualidad: ni es una etapa ni les gusta todo por igual Raquel AlcoleaAudios eróticosLa masturbación guiada a través de podcasts eróticos consiste en dejarse llevar por una voz que describe fantasías y da indicaciones para estimularse. Esta forma de juego íntimo combina la estimulación mental con la física: la narración despierta la imaginación erótica mientras la persona sigue las instrucciones táctiles, a modo de meditación sexual. «Muchas personas encuentran que, al cerrar los ojos y escuchar un audio sugerente, se conectan más con sus sensaciones y descubren un placer diferente, más pausado y profundo, sin depender de estímulos visuales», propone el experto de Inty Essentials.Técnica a la fiorentinaEl llamado coito ‘a la fiorentina’, que plantea la sexóloga de Diversual, se puede llevar a cabo para aumentar las sensaciones en el pene. Para ello lo que se hace es que antes de introducirlo se coge la piel del frenillo y se baja con suavidad dejando a la vista el glande. Es algo que no resulta posible realizar en penes circuncidados, según aclara la experta. Para entender la diferencia cabe destacar que de forma natural cuando el pene se introduce en la vagina, el glande queda al descubierto, pero en este caso se trata de introducirlo directamente así para acentuar aún más su exposición.’Edging’: controlar la excitaciónEl edging (de «edge», borde) se refiere a llevar la excitación al umbral del orgasmo y frenarla justo antes, repetidamente, antes de finalmente dejarse alcanzar el clímax. En la práctica, significa acercarse al orgasmo una y otra vez, pero voluntariamente detenerse a tiempo varias veces. «Quienes lo practican disfrutan la sensación de control sobre su energía sexual y descubren que el orgasmo, tras aplazarlo, se vuelve mucho más intenso. Además, sirve como entrenamiento: algunos hombres lo usan para aprender a retrasar la eyaculación, y muchas mujeres logran encadenar orgasmos múltiples jugando con ese sube-y-baja de sensaciones», apunta Kabaj.En el edging, la lubricación abundante es fundamental. Al prolongar la estimulación durante más tiempo conviene minimizar la fricción usando generosamente un buen lubricante de base acuosa, reaplicándolo cuando haga falta. Un truco útil es añadir unas gotas de aceite neutro (por ejemplo, de jojoba) al lubricante para obtener una textura más sedosa y duradera. Eso sí, hay que recordar que los aceites no son compatibles con preservativos de látex.Cuidado de la zona íntima Explorar estas prácticas intensivas de estimulación es gratificante, pero no hay que descuidar la salud de la zona íntima. Un aumento en la duración o frecuencia de las relaciones sexuales o masturbaciones (por ejemplo, al hacer mucho ‘edging’ o al sumar numerosas capas con ‘layering’) puede suponer más roce y estrés para los tejidos genitales. Por eso, mantener la zona bien lubricada, hidratada y limpia es fundamental para evitar molestias. En primer lugar, usar un buen lubricante ayuda a reducir la fricción y proteger la mucosa. Lo ideal es que tenga un pH equilibrado (similar al vaginal, ligeramente ácido) y baja osmolaridad, para no alterar el entorno natural. Como recuerdan desde Inty Essentials, existen geles íntimos de base acuosa con ingredientes hidratantes como aloe vera o extractos de algas que cumplen esta función. Incluso la Organización Mundial de la Salud ha publicado pautas para la composición de lubricantes, indicando límites en la concentración de ciertos componentes para que no dañen las células. Ya hay marcas especializadas que ofrecen lubricantes pensados para cuidar la zona íntima, incluso en las sesiones más intensas. Después del juego, también es importante la recuperación y limpieza. Se recomienda lavar suavemente los genitales con agua tibia (o con un gel íntimo adecuado) y orinar tras el sexo, para reducir el riesgo de infecciones urinarias como la cistitis postcoital. Luego, aplicar un bálsamo nutritivo puede ayudar a calmar e hidratar la piel de la vulva. Productos con aceite de coco, manteca de karité o aloe vera alivian posibles irritaciones y contribuyen a la regeneración de la piel tras un contacto prolongado. Estos pequeños cuidados garantizan que el cuerpo se recupere bien y esté listo para la próxima aventura, evitando molestias a largo plazo.Las tendencias actuales en estimulación sexual reflejan un cambio de enfoque: se deja de buscar únicamente el orgasmo rápido para prestar atención a la calidad del proceso, la creatividad y la conexión mente-cuerpo. Técnicas como el ‘shallowing’ o el ‘edging’ invitan a frenar el ritmo y saborear cada sensación; prácticas como el ‘layering’ o la masturbación guiada animan a involucrar todos los sentidos y la imaginación. En conjunto todas subrayan la importancia de conocerse a uno mismo y, si es el caso, de comunicar a la pareja lo que se desea.

​El deseo sexual no funciona solo. Ni es fruto de la casualidad. La búsqueda de momentos de intimidad, confianza y complicidad influyen de forma decisiva en que las relaciones sexuales resulten satisfactorias para la pareja. Pero también la creatividad y el esfuerzo mutuo en buscar la mayor cantidad de situaciones que fomenten el juego , la experimentación y el atrevimiento , siempre desde el acuerdo y el consenso . Puede ser que, con el paso del tiempo y el aumento de responsabilidades y preocupaciones, la pareja caiga en la trampa de asumir que determinadas muestras de deseo tienen que terminar sí o sí en una relación sexual con penetración. Pero lo cierto es que, tal como explica la sexóloga de Diversual Lucía Jiménez Sacristán , la erótica y la sexualidad van mucho más allá del coitocentrismo y para que las experiencias resulten gratifocantes ambos deben conocer su cuerpo, el cuerpo del otro y descubrir dónde y cómo activar los resortes del placer. Por eso tanto la sexóloga de Diversual como el experto en sexualidad y cofundador de Inty Essentials , Adnane Kabaj, invitan a testar algunas de las técnicas y prácticas enfocadas en una sexualidad más consciente. Términos como el ‘shallowing’, el ‘angling’, el ‘pairing’, el ‘rocking’, el ‘humping’ o el ‘layering’ pueden resultar a priori algo exóticos, pero lo lo cierto es que son más frecuentes de lo que se cree y describen formas de explorar el erotismo que contribuyen a verlo de una manera más saludable y equilibrada. Estas son algunas de las tendencias emergentes en la estimulación erótica que describimos con ayuda de ambos expertos en sexualidad para ayudarlas a integrarlas en la intimidad de forma natural y segura.’Shallowing’ para una conciencia plenaEl ‘shallowing’, que en inglés significa «hacerlo poco profundo», consiste en priorizar la estimulación en la parte más externa de la vagina, cerca de la entrada, en lugar de buscar penetraciones profundas. «Al mantener la penetración muy superficial se aprovecha mejor la sensibilidad del complejo clítoro-uretro-vaginal (zona CUV), que concentra gran cantidad de terminaciones nerviosas», explica el experto de Inty Essentials, Adnane Kabaj. Cabe destacar además que esa región, que incluye estructuras internas del clítoris y el tejido esponjoso alrededor de la uretra, responde de forma intensa a estímulos suaves y conscientes . «Muchas personas descubren que el ‘shallowing’ les permite alargar el encuentro, subir la excitación gradualmente y tener mayor control sobre el orgasmo , al evitar llegar enseguida a zonas como el cérvix que pueden ser sensibles o dolorosas», apunta KabajSobre esta práctica la sexóloga Lucía Jiménez plantea que, si en algún momento se tiene algún problema para mantener la erección del pene se pueden colocar anillos ne la base para ayudar a que la circulación sanguínea se concentre en la zona y aumente la sensibilidad. Otra posibilidad, como añade Kabaj, es utilizar los anillos de confort sexual (aros de silicona apilables colocados en la base del pene o del juguete) que actúan como tope para evitar una penetración demasiado profunda de modo que la pareja puede moverse con la tranquilidad y seguridad para centrarse en las sensaciones superficiales más placenteras, algo útil para quien sufra dolor con la penetración honda.’Rocking’, intensidad en el contactoCon el ‘rocking’ se haría justamente lo contrario que lo que se plantea en el ‘shallowing’, pues en este caso buscamos una penetración muy profunda en la que la vulva entre en contacto con la base del pene y del pubis de él. «En lugar de efectuar movimientos de dentro y fuera, mantenemos el contacto, pudiendo mover las caderas en círculos», explica la sexóloga de Diversual.Noticias relacionadas estandar No ¿Cuánto tiempo sin sexo es demasiado? Raquel Alcolea estandar No Causas de la sequedad vaginal: la culpa no es siempre de la edad o la menopausia Raquel AlcoleaHumping: el arte de la autoestimulación en el balanceoLa técnica del ‘humping’ consiste en llevar a cabo una masturbación en la que se balancea o se frota rítmicamente la pelvis contra una superficie (por ejemplo, una almohada o el colchón). Este vaivén imita los movimientos del sexo en pareja e involucra a todo el cuerpo en el placer, haciendo que la excitación suba y baje en oleadas«, describe el experto de Inty Essentials. Cada vez que la cadera avanza aumenta la presión en el clítoris y, al retroceder, la sensación se suaviza ligeramente, prolongando la fase de excitación. Muchas personas disfrutan el ‘humping’ porque les permite regular de forma natural la intensidad y alcanzar orgasmos potentes (incluso múltiples) gracias a esa acumulación cíclica de sensaciones. Es una forma de autoestimulación más orgánica, casi como un baile, que sintoniza con el ritmo de cada cuerpo. De hecho, no es raro iniciarse en este método de forma instintiva en la adolescencia (rozándose con la cama o cojines), y en la vida adulta resulta igual de válido y placentero.’Angling’: trabajo posturalLa práctica de ‘Angling’, según describe la sexóloga de Diversual, consiste en modular la posición de la pelvis una vez se tiene dentro el pene o un juguete erótico. El objetivo es encontrar el ángulo perfecto en el que la vagina reciba la penetración, obteniendo el máximo roce interno y externo, de modo que con el movimiento se pueda masajear también el clítoris.’Pairing’, estimulación simultáneaEsta práctica puede ser especialmente útil, según apunta la sexóloga Lucía Jiménez, para las mujeres que aseguran que no les resulta fácil llegar al orgasmo solo con penetración. Es algo bastante frecuente, sobre todo si tenemos en cuenta que la principal manera en la que esas personas tienen orgasmos durante su masturbación se da a través de la estimulación del clítoris . El ‘pairing’ consiste, por tanto, en masajear la vulva y el clítoris, con la mano o con juguetes al mismo tiempo que se practica la penetración.’Layering’: sumar capas de estímuloEl ‘layering’ propone superponer distintos estímulos eróticos para potenciar el disfrute. En vez de centrarse en una sola zona o técnica, se van añadiendo capas de sensación de forma progresiva o simultánea, según describe Kabaj. Un ejemplo puede ser acariciarse lentamente mientras se utiliza un concentrado natural estimulante en el clítoris, y luego contraer rítmicamente los músculos pélvicos al compás: aquí se combinan estímulo táctil externo, efecto calor y sensaciones internas. En pareja, también el ‘layering’ abre un abanico de posibilidades. Se pueden mezclar besos con caricias manuales u orales, usar juguetes durante la penetración, o involucrar otros sentidos (como música sensual, masajes con aceite o alternar sensaciones de calor y frío sobre la piel). Este cóctel de sensaciones suele traducirse en orgasmos más intensos, porque el cerebro recibe múltiples fuentes de placer a la vez. La clave está en probar combinaciones de forma gradual y ver cuáles encienden mejor la pasión de cada persona.Noticias relacionadas estandar No Sexo con los cinco sentidos Cómo conectar el cuerpo con las sensaciones Raquel Alcolea estandar No Siete mitos sobre la bisexualidad: ni es una etapa ni les gusta todo por igual Raquel AlcoleaAudios eróticosLa masturbación guiada a través de podcasts eróticos consiste en dejarse llevar por una voz que describe fantasías y da indicaciones para estimularse. Esta forma de juego íntimo combina la estimulación mental con la física: la narración despierta la imaginación erótica mientras la persona sigue las instrucciones táctiles, a modo de meditación sexual. «Muchas personas encuentran que, al cerrar los ojos y escuchar un audio sugerente, se conectan más con sus sensaciones y descubren un placer diferente, más pausado y profundo, sin depender de estímulos visuales», propone el experto de Inty Essentials.Técnica a la fiorentinaEl llamado coito ‘a la fiorentina’, que plantea la sexóloga de Diversual, se puede llevar a cabo para aumentar las sensaciones en el pene. Para ello lo que se hace es que antes de introducirlo se coge la piel del frenillo y se baja con suavidad dejando a la vista el glande. Es algo que no resulta posible realizar en penes circuncidados, según aclara la experta. Para entender la diferencia cabe destacar que de forma natural cuando el pene se introduce en la vagina, el glande queda al descubierto, pero en este caso se trata de introducirlo directamente así para acentuar aún más su exposición.’Edging’: controlar la excitaciónEl edging (de «edge», borde) se refiere a llevar la excitación al umbral del orgasmo y frenarla justo antes, repetidamente, antes de finalmente dejarse alcanzar el clímax. En la práctica, significa acercarse al orgasmo una y otra vez, pero voluntariamente detenerse a tiempo varias veces. «Quienes lo practican disfrutan la sensación de control sobre su energía sexual y descubren que el orgasmo, tras aplazarlo, se vuelve mucho más intenso. Además, sirve como entrenamiento: algunos hombres lo usan para aprender a retrasar la eyaculación, y muchas mujeres logran encadenar orgasmos múltiples jugando con ese sube-y-baja de sensaciones», apunta Kabaj.En el edging, la lubricación abundante es fundamental. Al prolongar la estimulación durante más tiempo conviene minimizar la fricción usando generosamente un buen lubricante de base acuosa, reaplicándolo cuando haga falta. Un truco útil es añadir unas gotas de aceite neutro (por ejemplo, de jojoba) al lubricante para obtener una textura más sedosa y duradera. Eso sí, hay que recordar que los aceites no son compatibles con preservativos de látex.Cuidado de la zona íntima Explorar estas prácticas intensivas de estimulación es gratificante, pero no hay que descuidar la salud de la zona íntima. Un aumento en la duración o frecuencia de las relaciones sexuales o masturbaciones (por ejemplo, al hacer mucho ‘edging’ o al sumar numerosas capas con ‘layering’) puede suponer más roce y estrés para los tejidos genitales. Por eso, mantener la zona bien lubricada, hidratada y limpia es fundamental para evitar molestias. En primer lugar, usar un buen lubricante ayuda a reducir la fricción y proteger la mucosa. Lo ideal es que tenga un pH equilibrado (similar al vaginal, ligeramente ácido) y baja osmolaridad, para no alterar el entorno natural. Como recuerdan desde Inty Essentials, existen geles íntimos de base acuosa con ingredientes hidratantes como aloe vera o extractos de algas que cumplen esta función. Incluso la Organización Mundial de la Salud ha publicado pautas para la composición de lubricantes, indicando límites en la concentración de ciertos componentes para que no dañen las células. Ya hay marcas especializadas que ofrecen lubricantes pensados para cuidar la zona íntima, incluso en las sesiones más intensas. Después del juego, también es importante la recuperación y limpieza. Se recomienda lavar suavemente los genitales con agua tibia (o con un gel íntimo adecuado) y orinar tras el sexo, para reducir el riesgo de infecciones urinarias como la cistitis postcoital. Luego, aplicar un bálsamo nutritivo puede ayudar a calmar e hidratar la piel de la vulva. Productos con aceite de coco, manteca de karité o aloe vera alivian posibles irritaciones y contribuyen a la regeneración de la piel tras un contacto prolongado. Estos pequeños cuidados garantizan que el cuerpo se recupere bien y esté listo para la próxima aventura, evitando molestias a largo plazo.Las tendencias actuales en estimulación sexual reflejan un cambio de enfoque: se deja de buscar únicamente el orgasmo rápido para prestar atención a la calidad del proceso, la creatividad y la conexión mente-cuerpo. Técnicas como el ‘shallowing’ o el ‘edging’ invitan a frenar el ritmo y saborear cada sensación; prácticas como el ‘layering’ o la masturbación guiada animan a involucrar todos los sentidos y la imaginación. En conjunto todas subrayan la importancia de conocerse a uno mismo y, si es el caso, de comunicar a la pareja lo que se desea.   

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