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Bloomberg: Europa carece de suficiente pólvora y TNT para producir municiones
Los proyectiles necesitan de dos componentes volátiles que Europa no produce en cantidad suficiente. Por otro lado, las barreras regulatorias también se han convertido en un obstáculo importante.
Desde el inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania, en febrero de 2022, Europa ha recurrido a sus reservas de municiones para armar al régimen de Kiev. Esto ha llevado al límite sus reservas de pólvora y del explosivo trinitrotolueno (TNT), entre otros, en un momento en que se espera un aumento masivo en su demanda cuando la Unión Europea (UE) se prepara para un gran incremento del gasto en defensa, afirma Bloomberg.
Esta situación tiene a los pocos productores de estos materiales volátiles, como la alemana Rheinmetall y la francesa Eurenco, apresurándose para ampliar su capacidad. Nitrochemie Aschau, filial de Rheinmetall, intensificó desde 2022 su capacidad de producción en un 60 % y está construyendo nuevas instalaciones para elevarla un 40 % más para mediados de 2025.
En general, Rheinmetall —el mayor fabricante de armas alemán— aspira a aumentar su producción de pólvora en más del 50 % para 2028, pero eso no será suficiente. La compañía podría tener casi que duplicar su rendimiento para satisfacer la demanda, dijo su director ejecutivo, Armin Papperger. Al mismo tiempo, subraya Bloomberg, la cadena de suministro de la que dependen estas empresas es «compleja, global y está llena de cuellos de botella».
Barreras y limitaciones
Los proyectiles necesitan de propelentes y explosivos, dos componentes volátiles que Europa no produce en cantidad suficiente. El primero tiene como ingrediente más importante la nitrocelulosa, que se sintetiza a base de algodón, una materia prima que debe importarse de China. En cuanto al suministro de explosivos, la Unión Europea actualmente solo cuenta con una importante fábrica de TNT que abastece la producción local, gestionada por la empresa Nitro-Chem en Polonia.
Por otro lado, las barreras regulatorias también se han convertido en un obstáculo importante. Se deben simplificar las regulaciones para permitir tanto la construcción de nuevas fábricas como el transporte de cargas volátiles por el continente, que además resulta complejo. «Los camiones terminan atascados en la frontera ucraniana durante semanas, y obtener las autorizaciones para los sitios de almacenamiento puede llevar años», dice Sven Schröder, exsoldado y experto en transporte y almacenado de explosivos.
Aunque países como Alemania, Países Bajos, Bélgica y Polonia cuentan con una industria química consolidada, los precursores de explosivos solo representan una pequeña parte de su capacidad. Debido a los elevados costes energéticos y las normativas ambientales, muchas empresas optan por importar las sustancias, por ejemplo, desde China.
Esfuerzos insuficientes
Si bien se requiere algodón de fuera del continente, Nitrochemie ha dedicado los últimos tres años a asegurar su cadena de suministro con línteres de algodón (una forma procesada de fibras de algodón) de Europa y de países con buenas relaciones con la UE. A su vez, ha contratado personal de los sectores automotriz y químico para reforzar su plantilla y así mantener la producción en marcha las 24/7.
Para sortear los problemas de escasez de municiones, también es necesario incentivar a otras industrias, como la química, a entrar en el campo de la producción militar. El costo de cambiar la producción de uso civil a militar es elevado y algunos expertos creen que también es complejo.
Al mismo tiempo, según un análisis de Bloomberg, la mayoría de los principales productores de nitrocelulosa y otros productos químicos para explosivos han recibido subvenciones en el marco de la ley de apoyo a la producción de municiones (ASAP, por sus siglas en inglés), adoptada por la Comisión Europea en mayo de 2023 para garantizar el suministro de proyectiles a Ucrania. «La industria ha recibido pedidos importantes en los últimos dos años, pero no está claro si este impulso se mantendrá», declaró Amos Dossi, jefe de investigación de políticas de defensa del Centro de Estudios de Seguridad del Instituto Federal de Tecnología ETH, en Zúrich.
Si bien estos y otros desafíos, como dar garantías a las empresas y superar las barreras sociales y fiscales de Europa, son secundarios en relación con la escasez de materias primas, minimizarlos será vital para satisfacer las necesidades del continente, consideran los expertos. Asimismo, los mercados y la financiación a largo plazo serán cruciales.
