Espectáculo
Primer viaje al Pico Duarte: Frank Báez describe experiencia en libro

Las crónicas del escritor y poeta dominicano Frank Báez son parte de su identidad literaria. Lo han sido sus textos «La trilogía de los festivales» (2016), donde narra su periplo en los festivales de poesía de Rosario, Granada y Puerto Rico.
Báez fue convocado por la empresa CCN para escribir el nuevo volumen de la iniciativa medioambiental y social «Orgullo de mi Tierra» que esta edición se centra en el majestuoso Pico Duarte, la cima más alta del país y de Las Antillas.
Es la primera entrega de esta iniciativa corporativa dedicada a un punto turístico; en las ediciones anteriores ha sido protagonizada por una provincia. Cómo resultado, el escritor Frank Baez, con las fotografías de José Rozón y las ilustraciones de «Nathalie Ramirez», se embarca en una aventura de su primera vez en el Pico Duarte a sus 45 años de vida.
Este viaje está complementado de paisajes de ensueño, caminos dolorosos, lluvias y granizadas momentáneas, mulos conocedores de la ruta igual o más que los guías y la mano amiga de los comunitarios que, sin lugar a dudas, hacen sentir al senderista y al menos experimentado más cerca de lo celestial, conforme va subiendo la Cordillera Central, específicamente entre los parques nacionales Armando Bermúdez y José del Carmen Ramírez, para llegar al Pico Duarte, ubicado a 3,101 metros sobre el nivel del mar.
Conciencia ambiental
«Es imposible hablar de protección ambiental y sostenibilidad en la República Dominicana sin tomar como punto de partida el Pico Duarte. Es un destino muy específico que reúne una gran importancia ambiental para el país, además de lo que representa como un diferenciador en el área contribuyendo al posicionamiento del país como un destino para turismo de aventura», expresó José Miguel González Cuadra, presidente ejecutivo de CCN.
- El libro de colección de CCN «Orgullo de mi Tierra: El Pico Duarte» contiene 320 páginas y 172 fotografías de los fotógrafos Mario Dávalos y José Rozón. Fue impreso por la Editorial Planeta, en España, y curado por la agencia Pardo.
A Báez, autor de «La Marilyn Monroe de Santo Domingo», le tomó nueve meses de investigación seguido por meses de revisión, validación y aprobación.
De esta experiencia escribió la crónica «Mi primer viaje al Pico Duarte«, de 29 páginas, un relato en primera persona que permite al lector, vivir la aventura con él, con el detalle de las 26 ilustraciones de la artista dominicana, Nathalie Ramírez, quien también subió al Pico por primera vez.
El camino
La ruta elegida para subir al Pico Duarte fue la de Mata Grande, que tiene una longitud de 45 kilómetros y que se destaca por los ríos de agua helada que la atraviesa y por la belleza de sus paisajes.
Para llegar a este punto, Frank Báez relata que se sale desde Santo Domingo, tomando la carretera Duarte hasta Santiago de los Caballeros y desde ahí otra carretera hasta San José de las Matas (Sajoma), municipio de la provincia de Santiago.
Su aventura apenas comienza. Horas después el almuerzo llegó en un paraje de Sabaneta, dónde los recibió la señora Zeneida Pérez y su esposo Rafael Méndez, quienes manejan viajes al Pico. El sabor de la comida de campo, más el paisaje se traduce a felicidad inmediata.
Atravesando los encantos de El Pedregal, Los Montones y La Guázuma, permitieron llegar después de la puesta de sol a Mata Grande, en la oficina del Parque José Armando Bermúdez, situado a unos 850 metros de altura, justo al lado del río Antón Sape.
Cae la noche…
Aquí el poeta relata su primera acampada en campamento del parque, bajo un cielo estrellado y el sonido de las cigarras, de la noche misma, y de aquel ‘friito’ leve que se disipó un poco con la fogata.
El autor confiesa que sufre de insomnio, pero verse en medio de lo descrito lo sumió en un sueño profundo que se repitió en las otras dos noches que duró el trayecto.
En este viaje, pero con otro grupo, fue la destacada montañista Thais Herrera, la primera dominicana en subir al Everest, quien le contó al Frank que ha subido más de 50 veces al Pico Duarte, y les dio el primer consejo que le duraría todo el viaje:
«Al principio van a maldecir a la persona que los invitó a esta aventura, pero, cuando lleguen allá arriba, darán gracias por haber venido y se sentirán orgullosos de ustedes mismos».
En general, para ir al Pico se puede ir en el camino hacia a Manabao, La Ciénaga, Jarabacoa, La Vega; Sabaneta en San Juan de la Maguana y Mata Grande, San José de las Matas, Santiago.
Al día siguiente
Y de subir y subir, llegaron los caminos más difíciles. Así lo contaba don Fausto, el guía que hizo el trayecto llevando los mulos con toda la carga, incluyendo a los excursionistas. «Lo que vienen son subía«, explicó con su acento cibaeño.
Pese a la negativa de los debutantes a excursionistas de subirse al mulo haciéndose los fuertes, tuvieron que sucumbir ante estos animales con más destreza para los caminos montañosos.
Continuaron la andada para pernoctar en el campamento de Las Guácaras, donde confluyen los ríos Las Guácaras y Bao.
«A mitad de la noche me levanté, prendí mi linterna y salí a la oscuridad. A pesar de que no había nadie despierto, el campamento se sentía animado con el ronquido de los excursionistas que se mezclaban con el estrídulo de las cigarras y el sonido de la corriente del río«.
Al otro día, tras subir una loma de 1,464 metros que los dejó sin aliento y empapados de sudor, el grupo interrumpió la caminata y le pidió a Fausto, el veterano guía, que preparase los mulos.
Poco a poco fueron llegando a la meta y al fin se divisó la estatua de Juan Pablo Duarte con la bandera dominicana ondeando.
Asi lo cuenta Frank Báez: » Sin más, trepé los bloques de piedra y quedé embobado ante la majestuosidad el paisaje. Estaba a 3,101 metros de altura, el punto más alto de las Antillas, frente a un paisaje de montañas, colinas y valles cubiertos de nubes que se perdía en el horizonte. Al igual que en una obra de arte, los pocos sobresalían entre las nubes y la cadena montañosa se confundía con el azul claro del cielo».
- «Bienvenido al techo de las Antillas», le dijo Thais Herrera, que estaba a un lado de la estatua de Duarte.
Tras bajar del pico y desayunar en el valle de Lilís, rumbo a la cotidianidad citadina, Frank Báez reflexionó que la excursión le habia dejado unas ganas enormes de regresar, «lo que, si uno se detiene a considerar, es sin duda el mejor cumplido para una experiencia: deseos de repetirla».
Se dice que el que va al pico baja con una mejor perspectiva del presente y se reta a sí mismo.
La ilustradora y compañera de viaje Nathalie Ramírez le preguntó a Frank Báez con qué bajó del Pico Duarte y este le respondió: «con mi crónica».
Ago más
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El proyecto incluye también tres guías escritas por la periodista Jessica Leonor para organizar una excursión inolvidable de subida al pico. Estas son «La ciénaga de Manabao», «Mata Grande» y «Sabaneta». Las fotografías que embellecen el contenido son del fotógrafo argentino radicado en República Dominicana, Matías Boncosky.
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El libro «Orgullo de mi Tierra: El Pico Duarte» tiene 22 reseñas informativas desarrolladas por el popular biólogo Yohanan Núñez.
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Los parques J. Armando Bermúdez y José del Carmen Ramírez, donde se encuentra citado el Pico, fueron los primeros parques nacionales de Quisqueya.
Sobre Orgullo de mi Tierra
Orgullo nace hace más de 15 años como invitación de CCN a redescubrir el país, y a conectar con su riqueza cultural. Bajo el lema “se ama lo que se conoce” el proyecto nació con el propósito de destacar y proteger todos los recursos que ofrece la República Dominicana, pero sobre todo enarbolar su principal tesoro: su gente.
Las 5 entregas del proyecto han llevado a Centro Cuesta Nacional a descubrir: Samaná, Barahona, Pedernales, La Vega, Puerto Plata y María Trinidad Sánchez.