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Así fue el megaoperativo para capturar a alias Lágrima: planeaba atentados de las disidencias de las Farc
La fuerza pública continúa ejecutando golpes significativos contra grupos armados al margen de la ley, en una estrategia de debilitar su actuar delictivo en el suroccidente colombiano.
A propósito, en la mañana del martes 18 de marzo se conoció la captura de alias Lágrima, presunto aliado del frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, en el Valle del Cauca.
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El operativo que permitió la detención de este presunto cabecilla se llevó a cabo en el barrio Panorama, en Yumbo (Valle del Cauca), gracias al trabajo conjunto entre el Ejército y la Policía Nacional, mediante una orden judicial.
La captura de Lágrima, señalado como uno de los líderes de las milicias urbanas del frente Jaime Martínez, representa un golpe significativo para esta estructura criminal. Según informó la Policía Metropolitana de Cali, el detenido habría participado en una serie de ataques contra la Fuerza Pública y la infraestructura de seguridad en el Valle del Cauca y Cauca, debilitando la capacidad operativa de las autoridades en estas regiones.
Alias Lágrima y su histórica participación en ataques armados
Entre los hechos más relevantes en los que estaría implicado este presunto criminal, se encuentra un ataque con drones perpetrado el 12 de junio de 2024 contra una base militar en el casco urbano del municipio de Suárez (Cauca). Este ataque, según detalló la institución, habría sido una de las acciones más sofisticadas y coordinadas realizadas por las disidencias.
Dos días después, el 14 de junio de 2024, se registró un hostigamiento a la base de la Policía Nacional en el mismo municipio. Las autoridades presumen que “Lágrima” también habría participado en este ataque, lo que evidencia su presunta capacidad para coordinar acciones consecutivas contra las fuerzas de seguridad en la región.
Otro hecho que se le atribuye ocurrió el 14 de julio de 2024, cuando se reportó un hostigamiento a la base de la Policía en Robles, corregimiento ubicado en Jamundí (Valle del Cauca). Durante este ataque, los agresores lograron hurtar una ametralladora, lo que representó una pérdida significativa para las fuerzas de seguridad.
Según las autoridades, alias Lágrima desempeñaba un rol clave en la recopilación de información para la planificación de acciones criminales. Su actividad se centraba principalmente en el corregimiento de Timba, una zona rural de Jamundí, donde presuntamente recopilaba datos para ejecutar ataques contra la población civil y la fuerza pública.
El presunto cabecilla de las disidencias de las Farc tendría una trayectoria criminal en el grupo terrorista de más de cinco años, por lo que deberá responder ante las autoridades por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines terroristas.
Las autoridades destacaron que la captura de este sujeto podría debilitar la capacidad de inteligencia delictiva del frente Jaime Martínez, afectando directamente su planificación y ejecución de operaciones. Además, se espera que este golpe reduzca el cobro de extorsiones que este grupo armado residual dirige a comerciantes y habitantes de la región, una práctica que ha generado temor y afectado a los vallecaucanos y caucanos donde opera el delincuente.
Disidencias de las Farc habrían asesinado a ganadero y su hija por el no pago de rescate
El sábado 15 de marzo fueron confirmados los asesinatos del ganadero Orlando Campo y su hija Fanny Campo en el municipio de Guacarí (Valle del Cauca).
Este crimen habría sido perpetrado por disidentes del grupo armado ilegal Adán Izquierdo de las Farc, quienes operan en esta zona del país tras haberse desplazado desde el norte del Cauca.
De acuerdo con los primeros reportes, las víctimas permanecieron secuestradas durante más de 100 días en la vereda Monterrey de Guacarí, tiempo durante el cual la familia Campo aparentemente se negó a pagar la suma exigida por los captores en una extorsión.
En un operativo realizado en las últimas horas por unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y tropas del Ejército, se hallaron los cuerpos del padre y la hija, los cuales, según indicios preliminares, fueron incinerados por sus secuestradores. Tras el hallazgo, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, denunció el crimen y señaló que las investigaciones están a cargo de funcionarios de la Sijín de la Policía y del CTI.
Al tiempo, comenzó a circular a través de grupos de WhatsApp un supuesto comunicado atribuido a la disidencia Adán Izquierdo, en el cual este grupo se adjudica la autoría del asesinato del ganadero y su hija. Dicho comunicado está siendo analizado por las autoridades para comprobar su veracidad.
La fuerza pública continúa ejecutando golpes significativos contra grupos armados al margen de la ley, en una estrategia de debilitar su actuar delictivo en el suroccidente colombiano.
A propósito, en la mañana del martes 18 de marzo se conoció la captura de alias Lágrima, presunto aliado del frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, en el Valle del Cauca.
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El operativo que permitió la detención de este presunto cabecilla se llevó a cabo en el barrio Panorama, en Yumbo (Valle del Cauca), gracias al trabajo conjunto entre el Ejército y la Policía Nacional, mediante una orden judicial.
La captura de Lágrima, señalado como uno de los líderes de las milicias urbanas del frente Jaime Martínez, representa un golpe significativo para esta estructura criminal. Según informó la Policía Metropolitana de Cali, el detenido habría participado en una serie de ataques contra la Fuerza Pública y la infraestructura de seguridad en el Valle del Cauca y Cauca, debilitando la capacidad operativa de las autoridades en estas regiones.
Entre los hechos más relevantes en los que estaría implicado este presunto criminal, se encuentra un ataque con drones perpetrado el 12 de junio de 2024 contra una base militar en el casco urbano del municipio de Suárez (Cauca). Este ataque, según detalló la institución, habría sido una de las acciones más sofisticadas y coordinadas realizadas por las disidencias.
Dos días después, el 14 de junio de 2024, se registró un hostigamiento a la base de la Policía Nacional en el mismo municipio. Las autoridades presumen que “Lágrima” también habría participado en este ataque, lo que evidencia su presunta capacidad para coordinar acciones consecutivas contra las fuerzas de seguridad en la región.
Otro hecho que se le atribuye ocurrió el 14 de julio de 2024, cuando se reportó un hostigamiento a la base de la Policía en Robles, corregimiento ubicado en Jamundí (Valle del Cauca). Durante este ataque, los agresores lograron hurtar una ametralladora, lo que representó una pérdida significativa para las fuerzas de seguridad.
Según las autoridades, alias Lágrima desempeñaba un rol clave en la recopilación de información para la planificación de acciones criminales. Su actividad se centraba principalmente en el corregimiento de Timba, una zona rural de Jamundí, donde presuntamente recopilaba datos para ejecutar ataques contra la población civil y la fuerza pública.
El presunto cabecilla de las disidencias de las Farc tendría una trayectoria criminal en el grupo terrorista de más de cinco años, por lo que deberá responder ante las autoridades por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines terroristas.
Las autoridades destacaron que la captura de este sujeto podría debilitar la capacidad de inteligencia delictiva del frente Jaime Martínez, afectando directamente su planificación y ejecución de operaciones. Además, se espera que este golpe reduzca el cobro de extorsiones que este grupo armado residual dirige a comerciantes y habitantes de la región, una práctica que ha generado temor y afectado a los vallecaucanos y caucanos donde opera el delincuente.
El sábado 15 de marzo fueron confirmados los asesinatos del ganadero Orlando Campo y su hija Fanny Campo en el municipio de Guacarí (Valle del Cauca).
Este crimen habría sido perpetrado por disidentes del grupo armado ilegal Adán Izquierdo de las Farc, quienes operan en esta zona del país tras haberse desplazado desde el norte del Cauca.
De acuerdo con los primeros reportes, las víctimas permanecieron secuestradas durante más de 100 días en la vereda Monterrey de Guacarí, tiempo durante el cual la familia Campo aparentemente se negó a pagar la suma exigida por los captores en una extorsión.
En un operativo realizado en las últimas horas por unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y tropas del Ejército, se hallaron los cuerpos del padre y la hija, los cuales, según indicios preliminares, fueron incinerados por sus secuestradores. Tras el hallazgo, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, denunció el crimen y señaló que las investigaciones están a cargo de funcionarios de la Sijín de la Policía y del CTI.
Al tiempo, comenzó a circular a través de grupos de WhatsApp un supuesto comunicado atribuido a la disidencia Adán Izquierdo, en el cual este grupo se adjudica la autoría del asesinato del ganadero y su hija. Dicho comunicado está siendo analizado por las autoridades para comprobar su veracidad.