Mundo Motor
Wayne Griffiths: «No tiene sentido un Seat eléctrico con un mercado como el actual»
La compañía que dirige logró unos beneficios operativos de 633 millones de euros en 2024, los más altos de su historia. Leer
«Con un mercado de coches eléctricos como el actual, con un 5% en España y menos de un 14% en Europa, no tiene sentido que hagamos un Seat eléctrico. Lo tendrá cuando las ventas estén en un 30% o un 40% y, por supuesto, siempre que sea un proyecto rentable» señaló Waye Griffiths, quien añadió que en 2030 decidirán si siguen fabricando coches de combustión o no.
El CEO de Seat y Cupra, de hecho, aseguró que tampoco piensan sumarse al proyecto del VW ID.1, el modelo de baterías que la marca alemana ha anunciado que producirá en Palmela (Portugal) y que tampoco tendrá una declinación de Skoda. Será su eléctrico más barato, con un precio de 20.000 euros antes de ayudas
«Nuestro objetivo es consolidar la rentabilidad de la compañía y los proyectos que tiene en marcha. Para dedicarme a eso dejé la presidencia de Anfac y no me arrepiento de ello» señaló en la presentación de los resultados financieros de 2024. «Han sido los mejores de nuestra historia», añadió, aunque sigue habiendo un triple desafío: la desaceleración en la demanda del vehículo eléctrico, el aumento de la competencia de China y un panorama arancelario inestable.
En concreto, los beneficios operativos fueron de 633 millones de euros, (647 millones según las normas contables españolas) en tanto que la rentabilidad se mantuvo estable en el 4,4%, considerando una facturación de 14.530 millones de euros (+1,4%). Mientras, las ventas alcanzaron los 558.100 vehículos (+7,5).
Precisamente sobre los aranceles a los eléctricos hechos en China, Griffiths dijo hace semanas que estaban en peligro hasta 1.500 empleos en la compañía, al perjudicar las ventas del SUV Tavascan que importan desde aquel país. «Sin el dinero que nos costaron esos aranceles, nuestro margen de rentabilidad habría sido de un 5%» desveló esta mañana, cuando se mostró más conciliador. «Estamos buscando una solución, pero todavía no la hemos encontrado» dijo.
En cuanto a las tasas que EEUU quiere imponer a los coches europeos, el año pasado se anunció que quieren entrar con Cupra en aquel mercado en 2030 y ahora lo han reconfirmado. El plan fue respaldado esta misma semana por el CEO del Grupo Volkswagen, Oliver Blume.
«Son planes a muy largo plazo como para que se vean afectados por una norma como ésta», dijo el CEO de Seat y Cupra, aparte de que la idea original siempre ha sido fabricar en la región (aunque fuese México). Pero Griffiths sí comentó un cambio importante: ya no se iría solamente con coches eléctricos, visto que este mercado sólo supone el 10% en aquel país. «Tenemos que escuchar más a los clientes» entonó varias veces.
La compañía justificó los resultados de 2024 en el aumento de las ventas y en el fortalecimiento del modelo de negocio, que les ha permitido reducir el coste operativo en un 30%. «Somos más rápidos y eficientes», dijo su CEO. Mientras, Cupra, la enseña deportiva que se ha convertido en la joya de la corona, les ha permitido aumentar la facturación por coche en un 35% desde 2019.
«Cuando la lanzamos, algunos pensaban que estábamos locos, pero ha tenido el crecimiento más espectacular entre las marcas emergentes y nos ha permitido modificar la estructura financiera de la compañía». Sumando las actividades de posventa, esta enseña supone ya más del 50% de los ingresos de Seat SA, que en un 90% provienen de Europa. Por eso uno de los planes es hacer más global la compañía, estrategia en la que se integra la llegada de Cupra s EEUU.
El año pasado, Cupra comercializó 248.100 unidades, aunque todavía lejos de los 310.000 coches que vendió Seat (+7,5%) y a la que la reciente flexibilización de la norma de emisiones de CO2 ha dado un importante respiro al reducir la presión sobre el mercado de los automóviles 100% eléctricos.
Porque Seat no tiene un modelo de este corte. Ese camino arranca por ahora con Cupra y el utilitario Raval, cuyas preseries han empezado a producirse ya en la planta de Martorell – un hito histórico- y que se presentará oficialmente en el próximo Salón de Munich, en septiembre. El plan es que el coche esté en la calle en el segundo trimestre de 2026 y se fabricará junto al VW ID.2.
Todo dentro del proyecto Future: Fast Forward, liderado por Seat/Cupra dentro del Grupo Volkswagen (que participa también con PowerCo). Supondrá la inversión de 10.000 millones de euros, de los que 3.000 millones se destinarán a electrificar Martorell. Además, a esto hay que añadir la planta de ensamblaje de baterías de 300 millones de euros que estará terminada ya este verano. Podrá montar hasta 300.000 baterías al año que se destinarán en exclusiva a los dos modelos eléctricos que se montarán en Martorell. «Ahora, lo que queremos es que los demás hagan también su parte del trabajo».
La presentación de Griffiths se cerró con una intervención grabada de Thomas Schäfer. El máximo responsable de la marca Volkswagen y del llamado Core Group, quiso destacar que Seat y Cupra «son dos pilares claves» dentro de este último conglomerado. Hace dos años, generó una agria polvareda cuando aseguró en el Salón de Munich que Seat dejaría de fabricar automóviles, declaraciones de las que luego se desdijo..