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¿Se desmorona el cártel más poderoso de México? Las grietas que deja la guerra en Sinaloa

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Los choques internos y una serie de operativos continuos de las autoridades federales han golpeado severamente a la organización criminal.

El Cártel de Sinaloa, considerado el grupo criminal más poderoso de México y catalogado como terrorista por EE.UU., vive desde hace meses una guerra intestina que lo ha debilitado. Aunado a ello, los embates de las autoridades han contribuido a su desmoronamiento.

Según un reportaje del diario local Milenio, publicado este lunes, más de medio millar de sus miembros —entre ellos 11 de alto perfil— han sido capturados en los últimos seis meses, que es precisamente lo que lleva de gestión la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.

Entre los sujetos detenidos que tienen preponderancia dentro de la organización criminal sobresalen operadores logísticos, financieros y jefes de seguridad de sus dos facciones actuales: ‘Los Chapitos’ y ‘La Mayiza’.

En esas redadas se han incautado 790 armas de fuego, 151.742 cartuchos, 3.355 cargadores y 23,4 toneladas de diversos narcóticos. Además, han sido desmantelados 41 laboratorios en diferentes municipios del estado mexicano de Sinaloa.

El caso más reciente se dio el viernes pasado, cuando el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, anunció la detención de tres personas que «eran integrantes de un grupo delictivo que opera en la zona del Pacífico». Según medios locales, se trata del Cártel de Sinaloa.

Fuego ‘amigo’

‘Los Chapitos’, como su mismo nombre lo indica, tienen a la cabeza a los únicos hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera que permanecen en libertad: Iván Archivaldo Guzmán y Jesús Alfredo Guzmán Salazar. Y ahora afrontan una traición de una figura clave.

Según el periódico mexicano, uno de los jefes de seguridad más relevantes del círculo de confianza de Archivaldo Guzmán, Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias ‘La Perris’, se ha convertido en un informante.

De hecho, tres de los operadores más importantes de ‘Los Chapitos’ fueron apresados presuntamente con los datos de ‘La Perris’. Uno de ellos fue José Ángel Canobbio Inzunza, ‘El Güerito’, quien actuaba como lugarteniente, y terminó extraditado a EE.UU. a fines del mes pasado.

Igualmente, con la información que aportó Figueroa Benítez fue retenido en la capital de Sinaloa, Culiacán, el jefe de seguridad de Archivaldo Guzmán, Kevin Alonso Gil, ‘El 200’, quien coordinaba la compra de armas y municiones para ‘Los Chapitos’.

El «debilitamiento constante»

En la última semana de febrero, durante la conferencia de prensa matutina de la mandataria, Harfuch aseguró que hay «un debilitamiento constante a las estructuras delictivas con una finalidad: que no generen violencia«.

«La violencia que ellos mismos desencadenaron en la entidad, es el Gobierno de México quien está todos los días con aseguramientos y detenciones para que esta violencia disminuya», contestó el secretario, situado a pocos metros de Sheinbaum.

En los seis meses que lleva el combate fratricida en el seno del Cártel de Sinaloa, desatado tras el arresto de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, se calcula que han fallecido más de 900 personas en medio de la lucha entre los dos grupos por el control territorial.

Aunque evitó responder qué tan cerca están de capturar a Archivaldo Guzmán, Harfuch indicó que «constantemente ha habido detenciones» tanto de ‘Los Chapitos’ como de ‘La Mayiza’. En medio de esa pugna interna, el Gobierno también ha logrado el aseguramiento de fentanilo que estaba en poder de «otras facciones dentro del Cártel de Sinaloa».

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