Mundo
«Evoca campos de concentración nazi»: Venezuela sobre deportaciones de EE.UU. a El Salvador

Una ley vetusta ha sido el argumento de EE.UU. para declarar como «enemigos extranjeros» a cientos de migrantes venezolanos, que fueron acusados sin procesos judiciales de pertenecer a la organización delictiva denominada ‘Tren de Aragua’. La decisión ha reavivado las fricciones entre Caracas y Washington.
El pasado domingo, en un comunicado, Venezuela rechazó «de manera categórica y contundente» la proclama firmada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, que declara como «enemigos extranjeros» a los migrantes venezolanos que sean vinculados al Tren de Aragua, lo que autoriza su encarcelación y deportación.
El Gobierno venezolano afirma que esta decisión «evoca los episodios más oscuros de la historia de la humanidad, desde la esclavitud hasta el horror de los campos de concentración nazis».
En el texto, Caracas cataloga de «anacrónica» la Ley estadounidense del Enemigo Extranjero, promulgada en 1798, que invocó Trump para proclamar que «todos los ciudadanos venezolanos de 14 años de edad o más que sean miembros del Tren de Aragua, que se encuentren en EE.UU. y no estén nacionalizados o sean residentes permanentes legales, están sujetos a ser aprehendidos, restringidos, asegurados y deportados como enemigos extranjeros».
Para Miraflores, esa norma, usada por última vez durante la Segunda Guerra Mundial, «vulnera el ordenamiento jurídico internacional en materia de derechos humanos, la Carta de Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, y la Declaración sobre los derechos humanos de los individuos que no son nacionales del país en que viven».


Llamado urgente a la CELAC
El llamado del Gobierno venezolano ha sido «a la unidad nacional» y «al desarrollo de todos los mecanismos de protesta activa en lo diplomático, lo jurídico y lo político» para defender a los migrantes. De igual manera, insta a la acción inmediata a las instancias internacionales, en especial, a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), para que se movilice y denuncie lo ocurrido.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro alega que existe una «persecución» en contra de los migrantes venezolanos en «lugares de trabajo, colegios, iglesias, hospitales y espacios públicos», que además incluye «la expropiación de sus bienes personales, patrimonio, negocios, vehículos, cuentas bancarias».
«El migrante venezolano que cruzó nuestras fronteras en busca de alternativas de vida, lo hizo por razones económicas que fueron consecuencia de las penurias creadas a nuestro pueblo por el bloqueo criminal para perpetrar planes de cambio de régimen», dice el escrito.
En el texto, se responsabilizan a los opositores María Corina Machado, Julio Borges, Carlos Paparoni y Leopoldo López, de solicitar la aplicación de medidas coercitivas contra Venezuela y la aplicación de Ley de Enemigos Extranjeros contra los migrantes. Asimismo, denuncia que estos voceros de la derecha se encuentran prófugos de la Justicia y están al frente de una red criminal de ‘coyotes‘ para llevar a los venezolanos a distintos países.
Los rieles del Tren de Aragua
En febrero pasado, el Tren de Aragua fue designado como una «organización terrorista extranjera» por el Departamento de Estado. En su declaración del pasado sábado, el mandatario estadounidense afirmó que los miembros de esa organización criminal, que Caracas considera extinta, «son un peligro para la paz o seguridad pública de EE.UU.»
En el texto, Trump instruye al fiscal general, Pam Bondi, para que prepare y publique una carta donde declare esa proclamación como «política de EE.UU.». Así, Bondi deberá enviar esa información a los presidentes de la Corte Suprema y de otros organismos judiciales y regionales.
La bienvenida de Bukele
El pasado domingo, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, publicó en sus redes un video que muestra a un nutrido grupo de migrantes. Los deportados llegaron al país centroamericano, donde serán detenidos por un año en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una cárcel de máxima seguridad.
Según Bukele, de esos migrantes, 238 pertenecerían al Tren de Aragua. Esta acción, no consultada a Caracas, forma parte de un acuerdo bilateral entre Washington y San Salvador. De acuerdo a ese pacto, el plazo en el que estarán recluidos podrá renovarse al cabo de un año.
Reacciones
En un video grabado en el estado venezolano del Zulia, varias madres de migrantes afirman que sus hijos se fueron a EE.UU. para buscar mayores oportunidades y expresan su preocupación porque hayan sido traslados a una cárcel de máxima seguridad en el país centroamericano.
En su cuenta de X, Bukele compartió la interacción en la que Trump cataloga a los migrantes que llegaron a la nación centroamericana de «monstruos» y le agradece a su par salvadoreño «por su comprensión de esta horrible situación».
Mientras tanto, el juez federal estadounidense James E. Boasberg, del Distrito de Columbia (Washington), bloqueó temporalmente la iniciativa de Trump y ordenó que todos los aviones que salieron del país se regresaran. Por esta acción, se enfrenta a un proceso de destitución solicitado por el representante republicano Brandon Gill.
El presidente de El Salvador se burló en las redes de la orden judicial y escribió: «Uy, demasiado tarde», acompañado con un emoji que llora de risa.