Ni huevo ni miga de pan: el truco de las abuelas para unas albóndigas mucho más jugosas con dos curiosos ingredientes

En España, las albóndigas son uno de esos platos tradicionales que nunca fallan, pudiendo decir que son casi una religión en algunos hogares. Se preparan a lo largo y ancho de todo el país y cada familia tiene su propia receta «secreta» que va pasando de generación en generación.

De esta forma, algunas llevan miga de pan remojada en leche para darles más jugosidad, otras llevan huevo, pero hoy te traemos un truco digno de abuelas que cambia por completo la forma en que preparamos las albóndigas. Se trata de añadir ralladura de limón y un chorrito de salsa Perrins. Estos dos ingredientes, aunque resulten curiosos, potencian los sabores de la carne gracias al sabor umami de la salsa y la mantienen súper tierna y jugosa.

Albóndigas en salsa de tomate

Ingredientes

Para las albóndigas:

• 500 gr de carne picada de ternera
• 1 huevo
• 1 diente de ajo picado
• Manojo de perejil fresco
• Ralladura de 1/2 limón
• 1 cucharada de salsa Perrins
• 50 gr de pan rallado
• Sal y pimienta
• Harina
• Aceite de oliva virgen extra

Para la salsa de tomate:

• 400 gr de tomate triturado
• 1 cebolla picada
• 1 diente de ajo
• 1 cucharadita de azúcar
• 1 cucharadita de orégano seco
• Sal y pimienta
• Aceite de oliva virgen extra

Cómo hacer estas albóndigas

1. Para empezar, en un bol, mezclamos todos los ingredientes de las albóndigas: la carne picada con el huevo, el ajo picado, el perejil, la ralladura de limón, la salsa Perrins, el pan rallado, la sal y la pimienta. Mezclamos muy bien hasta que todo se integre entre sí, haciendo una masa.
2. Ahora, hay que formar bolitas del tamaño de una nuez y las rebozamos con harina. No hay que hacerlas muy grandes para que después se cocinen bien por dentro.
3. En una sartén grande, calentamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y doramos las albóndigas por todos lados para sellarlas. Luego, las sacamos y reservamos.
4. En esa misma sartén, añadimos un poco más de aceite si fuese necesario y sofreímos la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos. Si vemos que el aceite se ha quedado muy sucio al freír las albóndigas, lo cambiamos por uno limpio.
5. Ahora, echamos el bote de tomate triturado, el azúcar, el orégano, la sal y la pimienta, y dejamos que se cocine a fuego medio durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
6. Con la salsa ya hecha, volvemos a meter las albóndigas y dejamos cocinar a fuego lento unos 10-15 minutos más, para que se empapen bien de todos los sabores y queden más jugosas.
7. Por último, emplatamos las albóndigas y las podemos acompañar con un poco de arroz cocido, unas buenas patatas fritas o simplemente un trozo de pan para mojar en esta insuperable salsa. ¡A disfrutar!

Propiedades y beneficios de la carne picada

La carne picada de ternera es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, que son super importantes para el desarrollo y mantenimiento de los músculos, por eso este alimento es uno de los favoritos entre las personas que entrenan prácticamente a diario.

Además, es rica en hierro, contribuyendo así a prevenir la anemia y a mejorar la oxigenación de los tejidos. También contiene vitaminas del grupo B, sobre todo de B12, que es esencial para mantener sano nuestro sistema nervioso y estimula la producción de glóbulos rojos. Otro punto a favor para la carne de ternera está en el aporte de minerales como el zinc, que refuerza el sistema inmunológico.

Por cada 100 gramos la carne picada de ternera contiene:

• Calorías: 233 kcal
• Proteínas: 19 g
• Grasas: 18 g
• Carbohidratos: 0 g

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​La ralladura de limón junto con la salsa Perrins, o salsa Worcestershire, son puro umami y potencian el sabor de la carne picada para que queden unas albóndigas deliciosas.  Recetas