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Trump sale al rescate de Musk: «Se comprará un Tesla hoy e ‘invita’ a los americanos a que hagan lo mismo»

Trump sale al rescate de Musk: se comprará un Tesla e ‘invita’ a los americanos a que hagan lo mismo
Las acciones del fabricante han caído casi un 50% desde enero y el presidente de EEUU culpa de ello a un «boicot de los lunáticos de la izquierda radical».
Ayer, en medio de una fuerte caída de las bolsas estadounidenses por las políticas arancelarias de Trump, las acciones de Tesla se dejaron más de un 15% en Wall Street, dentro de un rally a la baja que ha hecho que pierdan casi la mitad de su valor desde enero. Entonces, cotizaban a 417 dólares, hoy están en 222 dólares. Además, desde el arranque del año, el fabricante automovilístico dirigido por Elon Musk ha visto cómo sus ventas se desplomaban sin una razón aparente.
¿De quién es la culpa? Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha confiado a Musk la tarea de recortar el gasto del gobierno federal en una estrategia que se ha topado con protestas, rechazo de algunos legisladores y decisiones judiciales contrarias. Y ese protagonismo parece estar alejando a los inversores, que temen un rechazo de los consumidores hacia los Tesla por la cercanía de su fundador con Trump y grupos de extrema derecha en Europa. También hay quien se refiere a la escasez en la gama del fabricante, que acaba precisamente de renovar su coche estrella, el Model Y.
Trump, sin embargo, tiene otra teoría, que ha despachado en la red Truth Social. En su opinión, el empresario sudafricano «lo está arriesgando» y está llevando a cabo un trabajo fantástico. De modo que la culpa de lo que le está pasando a su compañía es de los «lunáticos de izquierda radical», a los que acusó de intentar «boicotear ilegalmente a Tesla, uno de los mayores fabricantes de autos del mundo y el bebé de Elon». Solo para hacerle daño, afirma. «¿Por qué debería ser castigado por poner su tremenda capacidad a trabajar para ayudar a hacer América grande de nuevo?» se lamentaba el político.
Comprarse uno
¿La solución? Para el republicano, está clara: «Voy a comprarme mañana (hoy en España) un Tesla nuevo como muestra de confianza y apoyo a Musk, un gran estadounidense». Lo que, traducido a su lenguaje político, no deja de ser una invitación implícita a que el resto de «republicanos, conservadores y todos los grandes americanos» hagan lo mismo.
La misiva ya ha tenido respuesta de Musk en X: «Gracias, presidente» le ha dicho. No sabemos sí, además, le aplicará alguno de los descuentos a los que tanto se ha acostumbrado Tesla en los últimos años.
Cambio de tercio
Lo curioso del asunto es que Trump nunca ha sido un ferviente defensor de los coches eléctricos, como son los Tesla, ni tampoco tan amigo de Musk como ahora. De los primeros llegó a decir que «son buenos si tenías una empresa de remolque»; o que promoverlos, era «una idea de los fascistas, marxistas y comunistas de izquierda radical» que iba a arruinar al país.
En cuanto al fundador de Tesla, cuando le recibió durante su primer mandato después de haber mantenido agrias disputas en redes sociales, se despachó a gusto: «Vino a la Casa Blanca a pedirme ayuda con todos sus proyectos subsidiados, ya sean autos eléctricos que no duran lo suficiente, autos sin conductor que se estrellan o cohetes que no van a ninguna parte. Y me dijo que era un gran fanático de Trump y republicano, podría haberle dicho: ‘Ponte de rodillas y ruega’, y lo habría hecho».