Politica
El PRM: ¿carente de talento propio o fiel a cuotas de los aliados?
Durante la renovación de su gabinete en los últimos meses, el presidente Luis Abinader ha desplazado a dirigentes claves del Partido Revolucionario Moderno (PRM), quienes han sido sustituidos por aliados. Esos movimientos han generado quejas, tanto en el pasado como recientemente.
En una sesión del Senado la semana pasada, Antonio Marte, representante de Santiago Rodríguez, expresó su descontento al respecto. “Me da pena cómo personas del pasado desplazan a grandes dirigentes de este partido”, dijo.
La opinión de Marte, titular del partido Primero la Gente, surge un día después de que el jefe de Estado emitiera un decreto en el que beneficia a personas que una vez simpatizaban por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Aunque Marte reconoció que es de un partido aliado del PRM, entiende que hay dirigentes que “quedan pasando hambre…” y exhortó a los funcionarios a “bajarse de esa nube” porque “las cosas no van bien”.
Más del 80 % del PRM
El ministro de Administración Pública y dirigente del PRM, Sigmund Freund, sitúa en más del 80 % la cantidad de recursos humanos del partido en el gabinete gubernamental. Asegura que la organización tiene suficientes talentos para lograr una gestión eficiente, “como se ha venido demostrando hasta el momento”.
Aunque haya aliados en instituciones claves, entiende que esto no afecta la base de la organización, porque quien no está en el Gobierno Central se encuentra en otras entidades como las alcaldías.
Desde el principio
Mientras Danilo Medina le entregaba la oficina en el Palacio Nacional, luego de las elecciones de julio de 2020, Abinader, entonces presidente electo, improvisó una oficina en un hotel de la Ciudad Colonial, donde seleccionó al gabinete que lo acompañaría en la administración del Estado en los siguientes cuatro años.
Como el país atravesaba una crisis económica debido a la pandemia del COVID-19, Abinader apeló a la experiencia de 20 años seguidos de Héctor Valdez Albizu en el Banco Central y lo ratificó como gobernador de esa entidad. También estuvieron en el line up Luis Miguel De Camps, del Partido Revolucionario Social Demócrata, en el Ministerio de Trabajo; el exreformista Víctor -Ito- Bisonó en Industria, Comercio y Mipymes; el empresario Lissandro Macarulla para el Ministerio de la Presidencia; y el economista José Manuel -Jochi- Vicente, en Hacienda.
Las primeras quejas surgieron de dirigentes que jugaron roles claves en el 2014, cuando el PRM surgió a raíz del divorcio del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). El “viejo roble” Ramón Alburquerque fue designado presidente de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid), pero rechazó el puesto porque, según él, “no fue lo acordado”.
En la marcha, Abinader desplazó a algunos titulares del PRM y colocó aliados. Roberto Fulcar, su director de campaña, fue removido del Ministerio de Educación y en su lugar se nombró a Ángel Hernández, quien no es un político activo. A Faride Raful, senadora del Distrito Nacional, no se le permitió buscar la reelección y esa candidatura fue entregada a Guillermo Moreno, de Alianza País, pero este perdió frente a Omar Fernández y la Fuerza del Pueblo.
Josefa Castillo fue trasladada de la Superintendencia de Seguros, una de las entidades con mejores salarios del Estado, y en su lugar se nombró a Julio César Valentín. El Ministerio de Cultura fue entregado a Roberto Ángel Salcedo, mientras que su padre, el exalcalde Roberto Salcedo, fue designado embajador en Panamá. Estos tres últimos tienen en común que salieron del PLD.
Más recientemente, Deligne Ascensión, otro dirigente del PRM, fue sustituido de Obras Públicas, y en su lugar se designó al exsenador Eduardo Estrella, aliado con su organización Dominicanos por el Cambio (DxC).
Freund sostiene que no existe ninguna situación que ponga en riesgo las bases del partido con relación a la insatisfacción ante la distribución de los empleos, un asunto que siempre existirá, porque no hay suficientes plazas para complacer al número de matriculados en la organización.
“En el caso de los aliados, el presidente les ha dado un trato preferencial (…); nuevos ministros designados son presidentes de partidos aliados”, dice. Entiende que eso les da garantía para que sigan perteneciendo al PRM.
En los últimos certámenes electorales, los asociados olfatean los partidos con más posibilidades de llegar al poder y así aseguran sus cuotas en las nóminas públicas.
Como muestra, en las elecciones presidenciales del 2016, Danilo Medina y el PLD lograron 2,315,980 votos, de los cuales 11.52 % (531,450) fueron sumados por 16 aliados. Pero en el 2020, el brillo de la estrella morada se opacó y perdió la mitad de los socios, cuyas ocho fuerzas minoritas apenas le aportaron un 4.48 % de los votos (184,236) de un total de 1,537,078. Ese año, el PRM rubricó 2,154,866 votos, de los cuales el 3.81 % (156,459) fueron aportados por seis organizaciones asociadas, mientras que para el 2024, los minoritarios percibieron el aire de triunfo y migraron en masa hasta sumar 22 alianzas, que aportaron el 9.47 % de los votos (393,860) de un total de 2,113,100, cifra suficiente para irse en primera vuelta.
Los opositores acusaron al oficialismo de provocar el transfuguismo a través de la supuesta compra de seguidores, pero el Pleno de la Junta Central Electoral indicó que las leyes dominicanas no penalizan el éxodo de un partido a otro.
Política, Partidos, Pedro Martín Sánchez, Santo Domingo, PRM, Aliados, GABINETE, Sustitución Durante la renovación de su gabinete en los últimos meses, el presidente Luis Abinader ha desplazado a dirigentes claves del Partido Revolucionario Moderno (PRM), quienes han sido sustituidos por aliados. Esos movimientos han generado quejas, tanto en el pasado como recientemente.En una sesión del Senado la semana pasada, Antonio Marte, representante de Santiago Rodríguez, expresó su descontento al respecto. “Me da pena cómo personas del pasado desplazan a grandes dirigentes de este partido”, dijo.La opinión de Marte, titular del partido Primero la Gente, surge un día después de que el jefe de Estado emitiera un decreto en el que beneficia a personas que una vez simpatizaban por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).Aunque Marte reconoció que es de un partido aliado del PRM, entiende que hay dirigentes que “quedan pasando hambre…” y exhortó a los funcionarios a “bajarse de esa nube” porque “las cosas no van bien”.Más del 80 % del PRMEl ministro de Administración Pública y dirigente del PRM, Sigmund Freund, sitúa en más del 80 % la cantidad de recursos humanos del partido en el gabinete gubernamental. Asegura que la organización tiene suficientes talentos para lograr una gestión eficiente, “como se ha venido demostrando hasta el momento”. RELACIONADAS Nacional Presidenciables del PRM echaron un pulso dentro del Congreso Congreso Nacional La política atemporal: el PRM busca afianzar su poder y los opositores reinventarse para el 2028 Aunque haya aliados en instituciones claves, entiende que esto no afecta la base de la organización, porque quien no está en el Gobierno Central se encuentra en otras entidades como las alcaldías. Desde el principioMientras Danilo Medina le entregaba la oficina en el Palacio Nacional, luego de las elecciones de julio de 2020, Abinader, entonces presidente electo, improvisó una oficina en un hotel de la Ciudad Colonial, donde seleccionó al gabinete que lo acompañaría en la administración del Estado en los siguientes cuatro años.Como el país atravesaba una crisis económica debido a la pandemia del COVID-19, Abinader apeló a la experiencia de 20 años seguidos de Héctor Valdez Albizu en el Banco Central y lo ratificó como gobernador de esa entidad. También estuvieron en el line up Luis Miguel De Camps, del Partido Revolucionario Social Demócrata, en el Ministerio de Trabajo; el exreformista Víctor -Ito- Bisonó en Industria, Comercio y Mipymes; el empresario Lissandro Macarulla para el Ministerio de la Presidencia; y el economista José Manuel -Jochi- Vicente, en Hacienda.Las primeras quejas surgieron de dirigentes que jugaron roles claves en el 2014, cuando el PRM surgió a raíz del divorcio del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). El “viejo roble” Ramón Alburquerque fue designado presidente de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid), pero rechazó el puesto porque, según él, “no fue lo acordado”.En la marcha, Abinader desplazó a algunos titulares del PRM y colocó aliados. Roberto Fulcar, su director de campaña, fue removido del Ministerio de Educación y en su lugar se nombró a Ángel Hernández, quien no es un político activo. A Faride Raful, senadora del Distrito Nacional, no se le permitió buscar la reelección y esa candidatura fue entregada a Guillermo Moreno, de Alianza País, pero este perdió frente a Omar Fernández y la Fuerza del Pueblo. Josefa Castillo fue trasladada de la Superintendencia de Seguros, una de las entidades con mejores salarios del Estado, y en su lugar se nombró a Julio César Valentín. El Ministerio de Cultura fue entregado a Roberto Ángel Salcedo, mientras que su padre, el exalcalde Roberto Salcedo, fue designado embajador en Panamá. Estos tres últimos tienen en común que salieron del PLD.Más recientemente, Deligne Ascensión, otro dirigente del PRM, fue sustituido de Obras Públicas, y en su lugar se designó al exsenador Eduardo Estrella, aliado con su organización Dominicanos por el Cambio (DxC). Freund sostiene que no existe ninguna situación que ponga en riesgo las bases del partido con relación a la insatisfacción ante la distribución de los empleos, un asunto que siempre existirá, porque no hay suficientes plazas para complacer al número de matriculados en la organización. “En el caso de los aliados, el presidente les ha dado un trato preferencial (…); nuevos ministros designados son presidentes de partidos aliados”, dice. Entiende que eso les da garantía para que sigan perteneciendo al PRM. ¿Qué tanto pesan los aliados? En los últimos certámenes electorales, los asociados olfatean los partidos con más posibilidades de llegar al poder y así aseguran sus cuotas en las nóminas públicas. Como muestra, en las elecciones presidenciales del 2016, Danilo Medina y el PLD lograron 2,315,980 votos, de los cuales 11.52 % (531,450) fueron sumados por 16 aliados. Pero en el 2020, el brillo de la estrella morada se opacó y perdió la mitad de los socios, cuyas ocho fuerzas minoritas apenas le aportaron un 4.48 % de los votos (184,236) de un total de 1,537,078. Ese año, el PRM rubricó 2,154,866 votos, de los cuales el 3.81 % (156,459) fueron aportados por seis organizaciones asociadas, mientras que para el 2024, los minoritarios percibieron el aire de triunfo y migraron en masa hasta sumar 22 alianzas, que aportaron el 9.47 % de los votos (393,860) de un total de 2,113,100, cifra suficiente para irse en primera vuelta. Los opositores acusaron al oficialismo de provocar el transfuguismo a través de la supuesta compra de seguidores, pero el Pleno de la Junta Central Electoral indicó que las leyes dominicanas no penalizan el éxodo de un partido a otro. Política