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El iPhone 16e es la prueba del coste de oportunidad que afrontan los fabricantes con los móviles: cada milímetro es crucial
La renovación de la línea económica de iPhone se ha hecho esperar. El último modelo de entrada que lanzó Apple fue el iPhone SE 2022 y, tras un 2024 con rumores sobre un iPhone SE 4, Apple lanzó hace unos días el iPhone 16e. Por fin equipara nombres al resto de la gama y, además, por fin tenemos un diseño que no tiene generaciones a sus espaldas. Hay cosas que no cambian, como que mantiene una única cámara, y otras que sí, como el nuevo módem C1 de Apple.
Y algo interesante es que ya han desnudado el iPhone 16e y hemos podido descubrir algo que, por obvio que fuera, no deja de ser curioso: la enorme cantidad de espacio que las cámaras roban a la batería.
Al desnudo. Apple suele ser bastante poco clara cuando habla de algunos datos de sus teléfonos. Uno de los más escurridizos es el tamaño real de la batería porque suelen decirte eso de “dura más que X teléfono de la generación anterior”, y se quedan tan anchos. Es por ello que resulta interesante ver los primeros ‘teardown’ o ‘desmontajes’ del iPhone cuando llegan al mercado.
El protagonista esta vez ha sido el canal REWA Technology, ya que su trabajo no sólo permite echar un ojo a la batería, sino a otros detalles de la composición interna del iPhone 16e que nos permiten extraer detalles muy interesantes. Antes de continuar, aquí dejamos el vídeo:
C1. No es el protagonista directo de nuestro artículo, pero es evidente que el componente que más puede llamar la atención del iPhone 16e es… el módem. El motivo es que Apple compró en 2019 la división de módems de Intel por la friolera de 1.000 millones de dólares. El objetivo era romper con una Qualcomm que es la que proveía (y lo sigue haciendo en los iPhone 16 y 16 Pro) los módems del iPhone y con la que ha mantenido una relación, digamos, tensa.
Tras años esperando a ver cuál era el primer iPhone con módem hecho en casa, el estreno ha llegado con este iPhone 16e. Este chip combina litografía en 4 y 7 nanómetros y facilita algo el encapsulado del módem, quedando espacio libre en la parte de la placa base tipo sandwich en el que está enclaustrado.
La teoría. Aparte de poder diseñar su tamaño y prestaciones, tener un módem propio supone un ahorro de licencias para Apple (algo que no tenemos por qué notar en el precio final del dispositivo) y, sobre todo, una mejor integración con el resto de chips. Esto implica, teóricamente, un menor consumo y, por tanto, una mayor autonomía.
La propia Apple en su web comenta lo siguiente: “alcanza las 26 horas de reproducción de vídeo gracias a la eficiencia de iOS y de nuestro chip, que incluye el módem C1”. Y eso está muy bien, pero lo que no dicen es… que la batería ha subido de nivel.
A la izquierda, el 16e. A la derecha, el iPhone 15
Batería enorme. En el vídeo de REWA podemos comparar el iPhone 16e con el iPhone 15 para apreciar el cambio sustancial en el tamaño de la batería únicamente eliminando de la ecuación una cosa: la cámara gran angular. El módulo de cámara principal también parece haberse rediseñado, pero más allá de un trabajo de rediseño interior, lo que permite que entre una batería mayor es el haber perdido un componente.
Concretamente, 4.005 mAh, 444 mAh más grande que la del iPhone 16. Según las estimaciones de Apple, mientras el iPhone 16 podía reproducir vídeo durante 22 horas, el iPhone 16e aguanta cuatro horas más.
Reciclando, que es gerundio. Por lo demás, Apple demuestra que es maestra cuando se trata de reciclar componentes y el vídeo de REWA manifiesta que, en muchos sentidos, el iPhone 16e es una mezcla entre un iPhone 14 del que toma pantalla, parte de la placa, notch y el sistema Face ID, y un iPhone 16 con el que comparte cámara principal, procesador, memoria RAM.
Al final, puede que el chip C1 ayude a conseguir una mayor autonomía, pero tener una batería sustancialmente más grande que la de sus hermanos directos, definitivamente, no puede dejarse a un lado.
Estos ‘teardown’ también sirven para comprobar detalles como que la batería del iPhone 16e tiene la misma tecnología de desmontado que la de sus hermanos, haciendo que sea algo más fácil de reparar
Y, como decíamos, es curioso ver la cantidad de espacio que cualquier componente toma en el interior de los smartphones, haciendo que los fabricantes estén jugando constantemente al juego del compromiso entre funciones para mantener un equilibrio.
Imágenes | REWA Technology
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La noticia
El iPhone 16e es la prueba del coste de oportunidad que afrontan los fabricantes con los móviles: cada milímetro es crucial
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Xataka
por
Alejandro Alcolea
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