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¿Por qué «El Mal», interpretada por Zoé Saldaña, ganó el Óscar?

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La canción «El mal», interpretada por Zoé Saldaña en la película Emilia Pérez, se ha alzado con el prestigioso Oscar a Mejor Canción Original en la edición 2025, sorprendiendo a muchos y generando una ola de conversación sobre su poderoso contenido. En la canción también participó Karla Sofía Gascón.

Pero, ¿qué hace a esta canción tan especial y merecedora del reconocimiento más alto del cine? La respuesta va más allá de la melodía pegajosa o la habilidad vocal de Saldaña: «El mal» es un testimonio crudo de lucha, crítica social y dualidades humanas, un reflejo de la complejidad interna de los personajes y, por extensión, de la sociedad.

Lo que hace a «El mal» una pieza tan trascendental no es solo su música, sino la carga emocional y política que transporta.

La letra, escrita por Camille, Clément Ducol y el director Jacques Audiard, critica de manera mordaz la corrupción y la impunidad que prevalecen en diferentes esferas del poder.

En un rap agudo y directo, la canción describe la realidad de un mundo donde políticos y figuras de autoridad abusan de su poder, mientras que la gente común paga las consecuencias de sus acciones.

«Miren al secretario de educación dizque ‘pública’ / Especialista en las empresas fantasmas / Hoy sus contratos son reales / Pero las dizque ‘escuelas’ no se construyen», canta Saldaña, con la misma intensidad que transmite la lucha interna de su personaje, Rita.

Esta pieza no solo es una crítica social, sino un llamado a la reflexión sobre las injusticias que ocurren bajo la superficie de la vida cotidiana.

La interpretación de Zoé Saldaña: más allá de la técnica vocal

La interpretación de Zoé Saldaña ha sido clave para que «El mal» resuene de manera tan profunda en los espectadores. A lo largo de su carrera, la actriz ha demostrado su capacidad para meterse en personajes complejos y emocionalmente ricos.

En Emilia Pérez, la canción se convierte en un desahogo para su personaje, Rita, quien en medio de una gala benéfica, desvela la corrupción del gobierno y el crimen organizado. La coreografía y la puesta en escena también son fundamentales en esta escena, que no solo destaca por su estética, sino por la fuerza que transmite.

Aunque algunos críticos han señalado que la técnica vocal de Saldaña no es perfecta, lo que realmente le otorga poder a «El mal» es la vulnerabilidad y autenticidad con la que logra transmitir el dolor y la frustración de su personaje. La canción no se mide en términos de perfección técnica, sino en la verdad que destila.

La emotividad de la interpretación de Saldaña le da vida a una de las escenas más memorables del filme y ha sido la clave para que la canción se lleve el codiciado galardón.

El reconocimiento de los Óscar a «El mal» no solo resalta la composición musical, sino la capacidad de la canción para conectar con el público.

Zoé Saldaña, conocida por su versatilidad actoral, logra una actuación que va más allá de la interpretación dramática, adentrándose en el mundo de la música con una carga emocional tan fuerte que eleva la pieza a un nivel cinematográfico.

El premio también habla del significado profundo de la canción. En Emilia Pérez, «El mal» se convierte en una especie de liberación para Rita, quien lucha por encontrar su lugar en un mundo marcado por la corrupción, la violencia y las sombras del poder.

La escena se convierte en una declaración de principios, una lucha contra lo que está mal, y lo hace a través de una interpretación que no solo se ve, sino que se siente.

  • En última instancia, «El mal» no solo habla de un contexto político, sino de una batalla interna que muchos pueden reconocer: la lucha entre lo que somos y lo que tememos llegar a ser.
  • La canción se convierte en un reflejo de las dualidades que existen dentro de cada ser humano, una confrontación con las sombras que todos llevamos dentro.

La capacidad de Saldaña para canalizar esa lucha personal y política en su interpretación fue, sin duda, uno de los factores clave que llevaron a «El mal» a ganar el Oscar.

 

​ Revista, Cine, Diario Libre, Santo Domingo, Zoé Saldaña, Canción del Año, Karla Sofía Gascón, Premios Óscar 2025 La canción «El mal», interpretada por Zoé Saldaña en la película Emilia Pérez, se ha alzado con el prestigioso Oscar a Mejor Canción Original en la edición 2025, sorprendiendo a muchos y generando una ola de conversación sobre su poderoso contenido. En la canción también participó Karla Sofía Gascón.Pero, ¿qué hace a esta canción tan especial y merecedora del reconocimiento más alto del cine? La respuesta va más allá de la melodía pegajosa o la habilidad vocal de Saldaña: «El mal» es un testimonio crudo de lucha, crítica social y dualidades humanas, un reflejo de la complejidad interna de los personajes y, por extensión, de la sociedad.Lo que hace a «El mal» una pieza tan trascendental no es solo su música, sino la carga emocional y política que transporta. La letra, escrita por Camille, Clément Ducol y el director Jacques Audiard, critica de manera mordaz la corrupción y la impunidad que prevalecen en diferentes esferas del poder. En un rap agudo y directo, la canción describe la realidad de un mundo donde políticos y figuras de autoridad abusan de su poder, mientras que la gente común paga las consecuencias de sus acciones.»Miren al secretario de educación dizque ‘pública’ / Especialista en las empresas fantasmas / Hoy sus contratos son reales / Pero las dizque ‘escuelas’ no se construyen», canta Saldaña, con la misma intensidad que transmite la lucha interna de su personaje, Rita.Esta pieza no solo es una crítica social, sino un llamado a la reflexión sobre las injusticias que ocurren bajo la superficie de la vida cotidiana.La interpretación de Zoé Saldaña: más allá de la técnica vocalLa interpretación de Zoé Saldaña ha sido clave para que «El mal» resuene de manera tan profunda en los espectadores. A lo largo de su carrera, la actriz ha demostrado su capacidad para meterse en personajes complejos y emocionalmente ricos. En Emilia Pérez, la canción se convierte en un desahogo para su personaje, Rita, quien en medio de una gala benéfica, desvela la corrupción del gobierno y el crimen organizado. La coreografía y la puesta en escena también son fundamentales en esta escena, que no solo destaca por su estética, sino por la fuerza que transmite.Aunque algunos críticos han señalado que la técnica vocal de Saldaña no es perfecta, lo que realmente le otorga poder a «El mal» es la vulnerabilidad y autenticidad con la que logra transmitir el dolor y la frustración de su personaje. La canción no se mide en términos de perfección técnica, sino en la verdad que destila. La emotividad de la interpretación de Saldaña le da vida a una de las escenas más memorables del filme y ha sido la clave para que la canción se lleve el codiciado galardón.El reconocimiento de los Óscar a «El mal» no solo resalta la composición musical, sino la capacidad de la canción para conectar con el público. Zoé Saldaña, conocida por su versatilidad actoral, logra una actuación que va más allá de la interpretación dramática, adentrándose en el mundo de la música con una carga emocional tan fuerte que eleva la pieza a un nivel cinematográfico.El premio también habla del significado profundo de la canción. En Emilia Pérez, «El mal» se convierte en una especie de liberación para Rita, quien lucha por encontrar su lugar en un mundo marcado por la corrupción, la violencia y las sombras del poder. La escena se convierte en una declaración de principios, una lucha contra lo que está mal, y lo hace a través de una interpretación que no solo se ve, sino que se siente. En última instancia, «El mal» no solo habla de un contexto político, sino de una batalla interna que muchos pueden reconocer: la lucha entre lo que somos y lo que tememos llegar a ser. La canción se convierte en un reflejo de las dualidades que existen dentro de cada ser humano, una confrontación con las sombras que todos llevamos dentro. RELACIONADAS Cine “El mal”, el rap de Zoé Saldaña que desnuda la sociedad en “Emilia Pérez” La capacidad de Saldaña para canalizar esa lucha personal y política en su interpretación fue, sin duda, uno de los factores clave que llevaron a «El mal» a ganar el Oscar.  Revista

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