Geopolitica
República Dominicana ante un Nuevo Orden Económico Mundial: «El futuro no se puede dejar a la suerte.»
República Dominicana ante un nuevo orden económico: Acciones urgentes para evitar el colapso
Por Luis Rosario
02 Marzo 2025
El escenario global se está redefiniendo rápidamente. Mientras las principales potencias mundiales—Estados Unidos, China y Europa—se sumergen en una guerra comercial, tecnológica y geopolítica, la República Dominicana enfrenta una decisión crucial: adoptar estrategias agresivas para fortalecer su economía o quedar rezagada y vulnerable a los intereses de potencias extranjeras.
El conflicto comercial entre Estados Unidos y China está provocando un reacomodo en los mercados financieros, el abastecimiento de materias primas y la estabilidad de la deuda global. Con la creciente presión sobre las exportaciones chinas, Washington ha endurecido sus restricciones sobre tecnologías clave, como los semiconductores y la inteligencia artificial. Esto no solo afecta a las grandes economías, sino que también impacta directamente a países emergentes como el nuestro, que dependen del comercio internacional y de un flujo estable de inversión extranjera.
El peligro de la inacción
La República Dominicana no puede permanecer como un espectador pasivo en esta nueva dinámica. Si bien el crecimiento económico del país ha sido destacado en la región, también es cierto que nuestra dependencia de sectores como el turismo y las remesas nos hace vulnerables. No podemos seguir apostando a un modelo basado en una mano de obra barata y en la explotación de recursos naturales sin valor agregado. El mundo está cambiando y nuestra economía debe cambiar con él.
Las decisiones que hoy toman las grandes potencias tienen consecuencias directas sobre nuestra estabilidad económica. La volatilidad del dólar, los cambios en los mercados energéticos y la creciente competencia en el comercio internacional pueden poner en jaque nuestro crecimiento si no tomamos medidas preventivas.
Las acciones a tomar
El gobierno dominicano debe actuar de inmediato y con determinación. Algunas de las acciones clave incluyen:
Evaluar el modelo productivo: La República Dominicana debe priorizar el desarrollo de industrias tecnológicas y manufacturas de alto valor agregado. No podemos depender únicamente del turismo y la agroexportación. Se requiere una política agresiva de incentivos fiscales para la instalación de empresas tecnológicas en el país.
Fortalecimiento de la seguridad alimentaria y energética: En un mundo donde las cadenas de suministro están en riesgo, garantizar la producción local de alimentos y energía es una cuestión de soberanía nacional. Se deben impulsar inversiones en energías renovables y en tecnologías de eficiencia agrícola.
Asegurar acceso a mercados globales: La República Dominicana necesita reforzar su estrategia comercial con tratados que nos aseguren acceso a mercados estratégicos en América Latina, Europa y Asia. No podemos depender únicamente de Estados Unidos. La diversificación es clave para mitigar riesgos geopolíticos.
Desarrollo de infraestructura digital y educación tecnológica: En un mundo donde la inteligencia artificial, el big data y la automatización están redefiniendo el empleo, nuestro sistema educativo debe transformarse radicalmente. Necesitamos un plan nacional de capacitación en tecnologías emergentes para que nuestros jóvenes sean competitivos en la economía digital.
Conclusión: O actuamos o seremos relegados
El mundo no nos va a esperar. La República Dominicana debe asumir una postura agresiva para adaptarse a los cambios del orden económico global. No podemos seguir confiando en modelos obsoletos que nos han dejado a merced de los vaivenes del mercado internacional. Si queremos una economía resiliente, debemos actuar con decisión y audacia.
Los países que entiendan esta nueva realidad y tomen medidas concretas serán los que emerjan más fuertes en la década que viene. La República Dominicana tiene la oportunidad de ser uno de ellos, pero solo si está dispuesta a tomar las decisiones necesarias hoy.
«El futuro de la nación no se puede dejar a la suerte. Es tiempo de actuar.»
