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EEUU y Rusia acuerdan poner fin a la Guerra de Ucrania
Rusia y Estados Unidos acordaron el martes comenzar a trabajar para poner fin a la guerra en Ucrania y mejorar sus lazos diplomáticos y económicos, dijeron los principales diplomáticos de los dos países después de conversaciones que reflejaron un cambio extraordinario en la política exterior de Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump.Esto no quiere decir que la guerra ya terminó, puesto que Rusia seguía golpeando a Ucrania con drones, según el ejército de Kiev. La fuerza aérea ucraniana dijo que las tropas rusas lanzaron una andanada de 176 drones contra Ucrania durante la noche, la mayoría de los cuales fueron destruidos o inutilizados por interferencias.Un dron ruso golpeó un edificio residencial en Dolynska, en la región de Kirovohrad, hiriendo a una madre y sus dos hijos y provocando la evacuación de 38 apartamentos, informó la administración regional. Otros cuatro edificios residenciales resultaron dañados por los escombros de drones en la región ucraniana de Cherkasy, según las autoridades locales.En una entrevista con The Associated Press después de la reunión, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo que las dos partes acordaron ampliamente perseguir tres objetivos: restaurar el personal en sus respectivas embajadas en Washington y Moscú, crear un equipo de alto nivel para apoyar las conversaciones de paz con Ucrania y explorar relaciones más estrechas y cooperación económica.Sin embargo, enfatizó que las conversaciones, a las que asistió su homólogo ruso, Sergey Lavrov, y otros altos funcionarios rusos y estadounidenses, marcaron el comienzo de una conversación, y que se necesita más trabajo por hacer.Lavrov se hizo eco de los comentarios de Rubio y dijo a los periodistas que «la conversación fue muy útil».»No solo nos escuchamos, sino que también nos escuchamos unos a otros», dijo. RELACIONADAS Actualidad EE.UU. designará equipo de «alto nivel» para negociar el fin de la guerra en Ucrania El asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Waltz, y el enviado especial para Medio Oriente, Steven Witkoff, se unieron a Rubio en la mesa, junto con Lavrov y el asesor de asuntos exteriores del presidente ruso Vladimir Putin, Yuri Ushakov.Ningún funcionario ucraniano estuvo presente en la reunión, que se produjo en un momento en que el asediado país está perdiendo terreno de manera lenta pero constante frente a las tropas rusas más numerosas en una guerra que comenzó hace casi tres años.El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo que su país no aceptaría ningún resultado de las conversaciones ya que Kiev no participó, y pospuso su propio viaje al reino programado para el miércoles.Los aliados europeos también han expresado su preocupación de que estén siendo marginados.Mejorar las relaciones ruso-estadounidensesLos lazos entre Rusia y Estados Unidos han caído a su nivel más bajo en décadas en los últimos años, una brecha que se ha ido ampliando desde que Rusia anexó Crimea de Ucrania en 2014 y que solo empeoró después de la invasión a gran escala de Moscú.Estados Unidos, junto con las naciones europeas, impuso una serie de sanciones a Rusia en un esfuerzo por dañar su economía. Y las embajadas en Washington y Moscú se han visto muy afectadas por las expulsiones de un gran número de diplomáticos, así como por otras restricciones.Rubio dijo el martes que poner fin a la guerra en Ucrania podría «abrir la puerta» a «increíbles oportunidades que existen para asociarse con los rusos geopolíticamente en temas de interés común y, francamente, económicamente en temas que, con suerte, serán buenos para el mundo y también mejorarán nuestras relaciones a largo plazo».Sus comentarios fueron una prueba más del notable retroceso de Estados Unidos hacia Rusia después de años en los que el predecesor de Trump, Joe Biden, lideró los esfuerzos internacionales para aislar a Moscú.La reunión del martes tenía como objetivo allanar el camino para una cumbre entre Trump y Putin. Una vez finalizadas las conversaciones, Ushakov y Waltz dijeron que aún no se ha fijado una fecha para esa cumbre. Ushakov dijo a la televisión rusa que era «poco probable» que se celebrara una reunión la semana próxima, mientras que Waltz dijo que pensaba que podría organizarse en las próximas semanas.En declaraciones a los periodistas después de la reunión, Lavrov mencionó los mismos tres objetivos que Rubio y dijo que Washington y Moscú acordaron nombrar representantes para llevar a cabo «consultas regulares» sobre Ucrania.»Tengo razones para creer que la parte estadounidense ha comenzado a comprender mejor nuestra posición», dijo el ministro de Relaciones Exteriores ruso.Witkoff dijo que la reunión fue «positiva, optimista, constructiva. Todo el mundo estaba allí para llegar al resultado correcto».La reunión marcó el contacto más extenso entre los dos países desde la invasión de Moscú el 24 de febrero de 2022. Lavrov y el entonces presidente de EE.UU. El secretario de Estado, Antony Blinken, habló brevemente al margen de una reunión del G-20 en India hace casi dos años, pero las tensiones seguían siendo altas.Preocupaciones de los aliados de que están siendo marginadosEl reciente bombardeo diplomático de Estados Unidos sobre la guerra ha hecho que Ucrania y sus aliados clave se esfuercen por asegurarse un asiento en la mesa en medio de preocupaciones de que Washington y Moscú puedan seguir adelante con un acuerdo que no les sea favorable.La ausencia de Kiev en las conversaciones del martes irritó a muchos ucranianos, y Francia convocó a una reunión de emergencia de los países de la Unión Europea y el Reino Unido el lunes para discutir la guerra. La participación de Kiev en tales conversaciones fue una piedra angular de la política estadounidense bajo Biden.Rubio dijo el martes que poner fin al conflicto requeriría concesiones de todas las partes y que Europa jugaría un papel, señalando que también han impuesto sanciones a Rusia. Dijo que Washington «no va a predeterminar» cuáles serán esas concesiones.El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, dijo la semana pasada que la membresía de Ucrania en la OTAN no era realista y sugirió que Kiev debería abandonar las esperanzas de recuperar todo su territorio de Rusia, dos elementos clave en la lista de deseos de Putin.Waltz dijo que «la realidad práctica es que va a haber una discusión sobre el territorio, y va a haber una discusión sobre las garantías de seguridad».El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el martes que habló por teléfono con Trump y Zelenskyy después de la reunión europea del lunes.»Buscamos una paz fuerte y duradera en Ucrania», escribió Macron en la plataforma de redes sociales X. «Para lograrlo, Rusia debe poner fin a su agresión, y esto debe ir acompañado de garantías de seguridad fuertes y creíbles para los ucranianos», dijo y prometió «trabajar en esto junto con todos los europeos, estadounidenses y ucranianos».El papel de Arabia SaudíLa reunión en el Palacio de Diriyah en la capital saudí de Riad también destacó los esfuerzos del líder de facto, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, por ser un actor diplomático importante, puliendo una reputación gravemente empañada por el asesinato del periodista del Washington Post Jamal Khashoggi en 2018.Los medios estatales saudíes describieron las conversaciones como si estuvieran ocurriendo bajo la dirección del príncipe. Al igual que los vecinos Emiratos Árabes Unidos, el príncipe ha mantenido estrechas relaciones con Rusia a lo largo de su guerra contra Ucrania, tanto a través del cártel petrolero de la OPEP+ como diplomáticamente.Arabia Saudita también ha ayudado en las negociaciones de prisioneros y recibió a Zelenskyy para una cumbre de la Liga Árabe en 2023.Pero Zelenskyy pospuso su propio viaje a Arabia Saudita programado para esta semana, sugiriendo que quería evitar que su visita estuviera vinculada a las conversaciones, ya que los funcionarios ucranianos no fueron invitados. Su visita fue reprogramada para el 10 de marzo.
Rusia y Estados Unidos acordaron el martes comenzar a trabajar para poner fin a la guerra en Ucrania y mejorar sus lazos diplomáticos y económicos, dijeron los principales diplomáticos de los dos países después de conversaciones que reflejaron un cambio extraordinario en la política exterior de Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump.
Esto no quiere decir que la guerra ya terminó, puesto que Rusia seguía golpeando a Ucrania con drones, según el ejército de Kiev. La fuerza aérea ucraniana dijo que las tropas rusas lanzaron una andanada de 176 drones contra Ucrania durante la noche, la mayoría de los cuales fueron destruidos o inutilizados por interferencias.
Un dron ruso golpeó un edificio residencial en Dolynska, en la región de Kirovohrad, hiriendo a una madre y sus dos hijos y provocando la evacuación de 38 apartamentos, informó la administración regional. Otros cuatro edificios residenciales resultaron dañados por los escombros de drones en la región ucraniana de Cherkasy, según las autoridades locales.
En una entrevista con The Associated Press después de la reunión, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo que las dos partes acordaron ampliamente perseguir tres objetivos: restaurar el personal en sus respectivas embajadas en Washington y Moscú, crear un equipo de alto nivel para apoyar las conversaciones de paz con Ucrania y explorar relaciones más estrechas y cooperación económica.
Sin embargo, enfatizó que las conversaciones, a las que asistió su homólogo ruso, Sergey Lavrov, y otros altos funcionarios rusos y estadounidenses, marcaron el comienzo de una conversación, y que se necesita más trabajo por hacer.
Lavrov se hizo eco de los comentarios de Rubio y dijo a los periodistas que «la conversación fue muy útil».
«No solo nos escuchamos, sino que también nos escuchamos unos a otros», dijo.
El asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Waltz, y el enviado especial para Medio Oriente, Steven Witkoff, se unieron a Rubio en la mesa, junto con Lavrov y el asesor de asuntos exteriores del presidente ruso Vladimir Putin, Yuri Ushakov.
Ningún funcionario ucraniano estuvo presente en la reunión, que se produjo en un momento en que el asediado país está perdiendo terreno de manera lenta pero constante frente a las tropas rusas más numerosas en una guerra que comenzó hace casi tres años.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo que su país no aceptaría ningún resultado de las conversaciones ya que Kiev no participó, y pospuso su propio viaje al reino programado para el miércoles.
Los aliados europeos también han expresado su preocupación de que estén siendo marginados.
Mejorar las relaciones ruso-estadounidenses
Los lazos entre Rusia y Estados Unidos han caído a su nivel más bajo en décadas en los últimos años, una brecha que se ha ido ampliando desde que Rusia anexó Crimea de Ucrania en 2014 y que solo empeoró después de la invasión a gran escala de Moscú.
Estados Unidos, junto con las naciones europeas, impuso una serie de sanciones a Rusia en un esfuerzo por dañar su economía. Y las embajadas en Washington y Moscú se han visto muy afectadas por las expulsiones de un gran número de diplomáticos, así como por otras restricciones.
Rubio dijo el martes que poner fin a la guerra en Ucrania podría «abrir la puerta» a «increíbles oportunidades que existen para asociarse con los rusos geopolíticamente en temas de interés común y, francamente, económicamente en temas que, con suerte, serán buenos para el mundo y también mejorarán nuestras relaciones a largo plazo».
Sus comentarios fueron una prueba más del notable retroceso de Estados Unidos hacia Rusia después de años en los que el predecesor de Trump, Joe Biden, lideró los esfuerzos internacionales para aislar a Moscú.
La reunión del martes tenía como objetivo allanar el camino para una cumbre entre Trump y Putin. Una vez finalizadas las conversaciones, Ushakov y Waltz dijeron que aún no se ha fijado una fecha para esa cumbre. Ushakov dijo a la televisión rusa que era «poco probable» que se celebrara una reunión la semana próxima, mientras que Waltz dijo que pensaba que podría organizarse en las próximas semanas.
En declaraciones a los periodistas después de la reunión, Lavrov mencionó los mismos tres objetivos que Rubio y dijo que Washington y Moscú acordaron nombrar representantes para llevar a cabo «consultas regulares» sobre Ucrania.
«Tengo razones para creer que la parte estadounidense ha comenzado a comprender mejor nuestra posición», dijo el ministro de Relaciones Exteriores ruso.
Witkoff dijo que la reunión fue «positiva, optimista, constructiva. Todo el mundo estaba allí para llegar al resultado correcto».
La reunión marcó el contacto más extenso entre los dos países desde la invasión de Moscú el 24 de febrero de 2022. Lavrov y el entonces presidente de EE.UU. El secretario de Estado, Antony Blinken, habló brevemente al margen de una reunión del G-20 en India hace casi dos años, pero las tensiones seguían siendo altas.
Preocupaciones de los aliados de que están siendo marginados
El reciente bombardeo diplomático de Estados Unidos sobre la guerra ha hecho que Ucrania y sus aliados clave se esfuercen por asegurarse un asiento en la mesa en medio de preocupaciones de que Washington y Moscú puedan seguir adelante con un acuerdo que no les sea favorable.
La ausencia de Kiev en las conversaciones del martes irritó a muchos ucranianos, y Francia convocó a una reunión de emergencia de los países de la Unión Europea y el Reino Unido el lunes para discutir la guerra. La participación de Kiev en tales conversaciones fue una piedra angular de la política estadounidense bajo Biden.
Rubio dijo el martes que poner fin al conflicto requeriría concesiones de todas las partes y que Europa jugaría un papel, señalando que también han impuesto sanciones a Rusia. Dijo que Washington «no va a predeterminar» cuáles serán esas concesiones.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, dijo la semana pasada que la membresía de Ucrania en la OTAN no era realista y sugirió que Kiev debería abandonar las esperanzas de recuperar todo su territorio de Rusia, dos elementos clave en la lista de deseos de Putin.
Waltz dijo que «la realidad práctica es que va a haber una discusión sobre el territorio, y va a haber una discusión sobre las garantías de seguridad«.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el martes que habló por teléfono con Trump y Zelenskyy después de la reunión europea del lunes.
«Buscamos una paz fuerte y duradera en Ucrania«, escribió Macron en la plataforma de redes sociales X. «Para lograrlo, Rusia debe poner fin a su agresión, y esto debe ir acompañado de garantías de seguridad fuertes y creíbles para los ucranianos», dijo y prometió «trabajar en esto junto con todos los europeos, estadounidenses y ucranianos».
El papel de Arabia Saudí
La reunión en el Palacio de Diriyah en la capital saudí de Riad también destacó los esfuerzos del líder de facto, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, por ser un actor diplomático importante, puliendo una reputación gravemente empañada por el asesinato del periodista del Washington Post Jamal Khashoggi en 2018.
Los medios estatales saudíes describieron las conversaciones como si estuvieran ocurriendo bajo la dirección del príncipe. Al igual que los vecinos Emiratos Árabes Unidos, el príncipe ha mantenido estrechas relaciones con Rusia a lo largo de su guerra contra Ucrania, tanto a través del cártel petrolero de la OPEP+ como diplomáticamente.
Arabia Saudita también ha ayudado en las negociaciones de prisioneros y recibió a Zelenskyy para una cumbre de la Liga Árabe en 2023.
Pero Zelenskyy pospuso su propio viaje a Arabia Saudita programado para esta semana, sugiriendo que quería evitar que su visita estuviera vinculada a las conversaciones, ya que los funcionarios ucranianos no fueron invitados. Su visita fue reprogramada para el 10 de marzo.
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