«Incremento alarmante de hospitalizaciones de adolescentes por conducta suicida»

Aumentan las hospitalizaciones de adolescentes por conducta suicida

Un estudio realizado a lo largo de dos décadas revela que las hospitalizaciones por conducta suicida en adolescentes españoles han experimentado un alarmante incremento, cuadruplicándose en este período. En particular, se registró un aumento del 250 % en 2021, el año posterior a la pandemia de la COVID-19.

La investigación, llevada a cabo por expertos españoles, abarca el período comprendido entre los años 2000 y 2021 y proporciona un análisis detallado de la evolución de estos casos.

Un crecimiento preocupante

El estudio, que analiza datos de 2.015.589 hospitalizaciones de jóvenes de entre 11 y 18 años, pone de manifiesto que los ingresos por conducta suicida se han multiplicado por cuatro en la última década.

Publicado en la prestigiosa revista Journal of Affective Disorders, este trabajo representa una fuente clave para el desarrollo de estrategias de prevención del suicidio en adolescentes.

Investigadores del Instituto de Salud Mental y Bienestar “Emooti” y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) participaron en la elaboración del informe, que identifica los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo como factores predominantes en estos ingresos, con tasas del 22 % y 13 %, respectivamente.

Datos clave del estudio

– Entre 2000 y 2021 se registraron 2.855 hospitalizaciones de adolescentes por conducta suicida en España.
– Estas representaron el 2,4 % de los ingresos por trastornos mentales en jóvenes.
– El 73,4 % de las hospitalizaciones correspondieron a niñas, con una mediana de edad de 16 años.
– La mortalidad hospitalaria fue mayor en niños que en niñas.
– En la última década, las hospitalizaciones por conducta suicida se cuadruplicaron.

Durante el primer año de la pandemia, las hospitalizaciones por este motivo disminuyeron. Sin embargo, en 2021 se observó un drástico repunte del 250 %, según datos del Registro Nacional de Altas Hospitalarias.

Tendencias preocupantes

– Aumento de ingresos por trastornos mentales: Aunque el número total de hospitalizaciones de adolescentes disminuyó un 23 % en dos décadas, el porcentaje de ingresos relacionados con trastornos mentales pasó del 3,9 % en 2000 al 9,5 % en 2021, evidenciando una mayor carga en el sistema de salud.

– Edad más temprana de hospitalización: La mediana de edad de los adolescentes ingresados por conducta suicida se redujo de 17 a 15 años, lo que resalta la necesidad de estrategias preventivas en edades más tempranas.

– Mayor riesgo en varones: A pesar de que las mujeres constituyen la mayoría de las hospitalizaciones, los varones presentan una tasa de mortalidad intrahospitalaria más elevada, alineándose con las cifras de suicidios consumados en este grupo.

Declaraciones de los expertos

El doctor Hilario Blasco-Fontecilla, investigador principal del estudio y director general de Emooti, enfatizó la gravedad de la situación:

> “El aumento de hospitalizaciones por conducta suicida en adolescentes refleja una crisis de salud mental que requiere una respuesta coordinada desde los sectores educativo, sanitario y social”.

Asimismo, subrayó la importancia de fortalecer las estrategias preventivas basadas en evidencia:

> “Es crucial implementar medidas que aborden las causas subyacentes y fomenten la resiliencia en los jóvenes”.

Recomendaciones del informe

El estudio recalca la necesidad de reforzar las medidas preventivas en las escuelas mediante programas enfocados en la gestión emocional y la detección temprana de señales de riesgo.

También sugiere ampliar el acceso a servicios de salud mental en la comunidad para ofrecer apoyo continuo a los adolescentes y sus familias. La colaboración entre el sector educativo, sanitario y social se considera clave para mitigar los factores de riesgo y fomentar redes de apoyo dentro y fuera del ámbito escolar.

> “Invertir en prevención no solo reducirá las tasas de suicidio, sino que contribuirá al bienestar integral de los jóvenes”, concluyó el doctor Blasco-Fontecilla.

Consideraciones finales

El suicidio es una de las principales causas de muerte prematura entre adolescentes a nivel mundial. Comprender las tendencias y los factores determinantes de la conducta suicida es esencial para la implementación de políticas educativas y estrategias de prevención efectivas en las escuelas.

Los investigadores advierten sobre una crisis creciente en la salud mental infantil y juvenil, acentuada por la pandemia de COVID-19 pero presente desde antes. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., el suicidio ha superado al cáncer, los accidentes de tráfico y las enfermedades congénitas como principal causa de muerte en jóvenes desde 2020.

A nivel global, cerca del 9 % de niños y adolescentes padecen algún trastorno mental, lo que representa un reto significativo para la salud pública.

Equipo investigador

El equipo que llevó a cabo este estudio estuvo compuesto por psiquiatras y especialistas en salud mental, entre ellos Vicente Soriano, José Manuel Ramos, María Inés López-Ibor, Carlos Chiclana-Actis, Manuel Faraco, Joaquín González-Cabrera, Eduardo González-Fraile, Gemma Mestre-Bach, Héctor Pinargote, Manuel Corpas, Lucía Gallego, Octavio Corral y Hilario Blasco-Fontecilla.

Su análisis proporciona una visión integral sobre la evolución de las tasas de hospitalización y los factores asociados al comportamiento suicida en adolescentes en España.