¿Amenaza o gran oportunidad? Qué significa Sainz para el futuro de Albon

De una manera simpática, emparejar a Alex Albon con Carlos Sainz es un regalo del director del equipo Williams, James Vowles, a los diseñadores de su escudería del coche para la F1 2025. Ambos pilotos, sin apéndices tras operarse, suponen un ahorro aproximado de 9g por coche que ningún otro equipo puede tener. Práctico, dado que el problema del peso del monoplaza fue lo que realmente frenó …Sigue leyendo

​De una manera simpática, emparejar a Alex Albon con Carlos Sainz es un regalo del director del equipo Williams, James Vowles, a los diseñadores de su escudería del coche para la F1 2025. Ambos pilotos, sin apéndices tras operarse, suponen un ahorro aproximado de 9g por coche que ningún otro equipo puede tener. Práctico, dado que el problema del peso del monoplaza fue lo que realmente frenó …Sigue leyendo   

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De una manera simpática, emparejar a Alex Albon con Carlos Sainz es un regalo del director del equipo Williams, James Vowles, a los diseñadores de su escudería del coche para la F1 2025. Ambos pilotos, sin apéndices tras operarse, suponen un ahorro aproximado de 9g por coche que ningún otro equipo puede tener. Práctico, dado que el problema del peso del monoplaza fue lo que realmente frenó a los de Grove el año pasado.

El equipo tiene ahora algo más subjetivo, pero potencialmente aún más gratificante: posiblemente, la alineación de pilotos más educada de la Fórmula 1. Dos personajes modestos y amables, con inteligencia emocional para respaldar sus considerables talentos deportivos.

Un ejemplo. Durante años, los pilotos se han quejado de la duración del calendario moderno, sin tener en cuenta sus viajes en primera clase o privados, su experiencia vital de otro mundo y sus millonarios salarios. El único comentario sabio que se ha pronunciado sobre el debate en todo este tiempo, en relación con su perspectiva particular -que viajar hasta tal punto es demasiado perturbador para formar una familia con la debida estabilidad- vino de Sainz, en Austin, el año pasado.

Y ahora se une a Albon en Williams para formar la unión ‘Carbono’, según el «contenido» en las redes sociales de las recientes Pruebas de Coches Anteriores (TPC) del equipo con el FW45 de 2023, en Barcelona la semana pasada.

Inevitablemente, algunos se burlarán de esta amalgama cursi. Ciertamente, hay una narrativa emergente sobre cómo la amabilidad de los pilotos actuales en general choca con la dureza de corredores de generaciones pasadas, aunque todavía se ve en episodios menos regulares en estos días, como con George Russell y Max Verstappen. Pero, por muy bien que estos dos pilotos se compenetren en Williams, así es como empieza.

Sainz llega tras una emotiva cuarta y última temporada corriendo para Ferrari. Canalizó la devastación de perder su asiento en la Scuderia en favor de Lewis Hamilton en esa serie de brillantes actuaciones al comienzo de 2024. Entre ellas, la sensacional victoria en Melbourne, casi dos semanas después de haber pasado por el quirófano en Yeda.

Su ex compañero de equipo, Charles Leclerc, respondió con su mejor actuación de la temporada en la F1. Pero el madrileño no dio cuartel al monegasco en todo el año, con duelos como el que incluso tuvieron en España. Y se habló mucho por la radio del equipo sobre sus disputas en Las Vegas, tan divertidas como dolorosas por parte de Leclerc, además de las llamativas batallas en las sprints de China y Austin.

Pero Vowles me dijo el año pasado que para él «eso es normal, un piloto siempre se sentirá frustrado por lo que es. Si estamos luchando por una victoria o un podio, que así sea», añadió sobre la posibilidad de que Sainz se enfrente a Albon algún día, un deseo para Williams en este 2025.

Pero dadas las tremendas actuaciones de Sainz con Ferrari y contra Leclerc, ha llegado el momento de preguntarse qué significará el español para la reputación de Albon en la F1 de aquí en adelante. Esta reputación está muy restablecida después de que el británico-tailandés soportara la rapidez su ascenso y posterior salida de Red Bull en 2019 y 2020.

En Williams encontró el mejor lugar posible para su renacimiento. El equipo necesitaba un sustituto talismán para Russell a partir de 2022 y lo consiguió con Albon, que compaginó sus regulares actuaciones estelares en clasificación con resultados aún mejores en carrera. Y lo hizo, posiblemente, con más frecuencia que su amigo en el mismo puesto.

Alex Albon, Red Bull Racing RB16

Foto de: Charles Coates / Motorsport Images

Desde entonces hasta la llegada de Sainz, Albon ha sido claramente el mejor piloto de la escudería británica. Nicholas Latifi y Logan Sargeant nunca se le acercaron, y Franco Colapinto tuvo un sorprendente y prolongado cameo para medirse al nivel de la F1 en 2024.

El argentino, por supuesto, lo hizo lo suficientemente bien como para casi ganarse acabar como piloto de Red Bull. Antes de que sus accidentes en Interlagos y Las Vegas desanimaran a Christian Horner y compañía, al menos para el inicio de 2025, Colapinto lo había hecho lo suficientemente bien como para eclipsar a Sargeant de inmediato. Y, para algunos, Albon había sido «descubierto» por su nuevo compañero de equipo.

Colapinto superó a su compañero en Austin y en Bakú, pero ahí es donde Albon perdió el terreno que había estado manteniendo. En general, sin embargo, sólo una vez el latinoamericano ofreció mejor ritmo de carrera que Albon, en torno a los numerosos incidentes que complicaron tales comparaciones.

Mientras que Albon cometió algunos errores inesperadamente pobres en 2024 -ese accidente en la FP1 de Melbourne que llevó a la aplastante retirada de Sargeant, por ejemplo-, el complicado FW46 hizo poco por ayudar a los pilotos.

De hecho, al principio, cuando los pilotos se estrellaron empujando con fuerza para superar el peso extra en el coche, las piezas metálicas que se habían añadido porque eran más rápidas de producir incluso dañaron las tuberías del chasis, y contribuyeron aún más al problema de piezas de repuesto del equipo.

Sainz, sin embargo, está un claro escalón por encima de Colapinto. Ahora es el mejor compañero de equipo de Albon desde la última vez que el piloto tailandés nacido en Londres formó pareja con Max Verstappen en 2020. El riesgo de que él, a su vez, supere a Albon es claro, pero hay una narrativa de relevancia en esta evaluación que no se puede ignorar en este momento.

En este momento, es igual de probable que Albon emerja como el piloto más fuerte de los dos en 2025. Ha pasado tres años aprendiendo de Williams, incluso en torno a cómo se siente que cada año esté «en constante evolución», mientras que Sainz está aprendiendo su camino de car a un quinto equipo de F1 en una década.

Pero hay otros primeros indicios de que esta subtrama de la temporada bien podría ser beneficiosa para ambas partes. Y esto es exactamente lo que espera Williams. En cuanto a sus estilos de conducción, ambos son muy suaves en las curvas, evocando recuerdos de Jenson Button en un Williams hace una generación.

Les gusta una parte trasera estable, y Albon incluso da un paso regular para desbloquear la dirección pasado el vértice para asegurar una buena tracción a la salida de las curvas. Sainz tiende a cargar el eje delantero girando un poco antes que la mayoría de sus compañeros. Y aunque los mejores resultados del #55 con Ferrari se produjeron cuando pudo afinar su ligera preferencia por un tren delantero subvirador, con un punto dulce de manejabilidad, tirarán en la misma dirección de desarrollo del coche, lo que ya supone un beneficio considerable para Williams.

Carlos Sainz, Williams FW46

Foto: Steven Tee / Motorsport Images

El otro indicio de que es probable que esta pareja siga siendo jovial es cómo la campaña de 2025 trata de «mirar hacia adelante, a lo que tenemos en 2026 juntos», según Vowles. Eso es en términos de lo que Williams puede ganar con el próximo reglamento si hace las cosas bien en el desarrollo del monoplaza. El jefe de la escudería también dice que «lo que me gusta de Alex es que es un líder». Y añade: «Cuando las cosas se ponen difíciles, él tira para adelante. Independientemente de las circunstancias. Y eso vuelve a levantar al equipo emocionalmente».

«Fue él quien nos animó a meter a Carlos aquí, porque no le preocupan los retos, quiere que tengamos éxito. Así que Alex es todo lo que sé que puede ser y quiere ser». Y de hecho, Albon reconoce que «la experiencia de Sainz y sus conocimientos de Ferrari van a ayudar mucho» en la próxima campaña.

«También será un buen líder de equipo», continúa Albon. «Habla bien y es muy elocuente. También tiene una sólida formación en ingeniería. Creo que es bueno en ese sentido. Así que también será muy importante cómo tomemos su información y cómo podamos aplicarla a nuestro coche.»

En última instancia, las narrativas difíciles de cambiar se adquieren rápidamente en la Fórmula 1, y si no que se lo pregunten a Sargeant. Y, para Albon, el aplastamiento de Sainz en 2025 requeriría otra ronda de restauración de su reputación, incluso si esta campaña aparentemente importa poco más allá de los premios en metálico para Williams (no debe desestimarse a la ligera, con tantos millones en juego).

Pero, precisamente por lo bueno que es Sainz y por lo que ya ha demostrado en una escudería de Clase A, este año Albon tiene la oportunidad de dejar su propia huella. Si es capaz de batir a un cuatro veces ganador de un gran premio, podría ganarse un camino más concreto de vuelta a los equipos de la zona alta, más allá de la opción, ya suprimida, de volver a Red Bull a partir de 2026, que ya se había ganado gracias a su buen rendimiento inicial en Williams.

Y si ayuda a Williams a completar su vuelta a la victoria en 2026, mejor que mejor. Pero pase lo que pase, que sea con la máxima clase.