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Vitamina D3 sin vitamina K2, ¿un riesgo?
La vitamina D3 (colecalciferol) y la vitamina K2 (menaquinona) son dos nutrientes esenciales con funciones metabólicas interrelacionadas.
Mientras que la vitamina D3 es ampliamente reconocida por su papel en la absorción de calcio y la salud ósea, la vitamina K2 actúa en la distribución y utilización adecuada de este mineral.
Cómo se relacionan ambas vitaminas
La relación entre ambas vitaminas ha sido objeto de múltiples estudios que sugieren que su combinación podría optimizar sus efectos y reducir ciertos riesgos asociados a su suplementación aislada.
La vitamina D3 aumenta la absorción intestinal del calcio al estimular la expresión de la proteína transportadora de calcio y la calbindina, elevando los niveles de calcio en sangre.
Sin embargo, una mayor disponibilidad de calcio sin una regulación adecuada puede conducir a su acumulación en arterias y tejidos blandos, aumentando el riesgo de calcificación vascular y enfermedades cardiovasculares.
Aquí es donde interviene la vitamina K2, cuya principal función es activar proteínas dependientes de la vitamina K, como la osteocalcina y la proteína Gla de la matriz (MGP). Estas proteínas facilitan la correcta incorporación del calcio en los huesos y previenen su depósito en las arterias.
La vitamina K2 cumple funciones clave en la absorción y distribución del calcio. La activación de la osteocalcina permite la mineralización ósea al facilitar la fijación del calcio en la matriz ósea, mientras que la activación de la proteína Gla de la matriz evita la calcificación arterial.
Qué dicen las investigaciones
Estudios han mostrado que una mayor ingesta de K2 está relacionada con menor riesgo de aterosclerosis y calcificación vascular.
Diferentes estudios han respaldado la importancia de la suplementación conjunta de vitamina D3 y K2. Un estudio publicado en Thrombosis and Haemostasis en 2004 encontró que la suplementación con vitamina K2 reduce la progresión de la calcificación arterial en un 50 % en comparación con grupos sin suplementación.
Investigaciones en Osteoporosis International han demostrado que la combinación de D3 y K2 mejora la densidad ósea en pacientes con osteoporosis en mayor medida que la vitamina D sola.
Además, un ensayo publicado en Journal of the American College of Cardiology sugirió que niveles bajos de vitamina K2 están correlacionados con mayor rigidez arterial y riesgo cardiovascular.
A pesar de sus funciones interrelacionadas, la vitamina D3 y la K2 no son lo mismo. La D3 se enfoca en aumentar la absorción intestinal de calcio, mientras que la K2 regula su utilización y almacenamiento.
Esta diferencia es crucial, ya que la deficiencia de K2 puede conducir a una mala distribución del calcio, aumentando el riesgo de calcificación en arterias en lugar de fortalecer los huesos.
Sin embargo, la suplementación con K2 también puede tener riesgos. Su principal efecto adverso está relacionado con su interferencia en la coagulación sanguínea, ya que la vitamina K es un cofactor esencial en la activación de los factores de coagulación dependientes de la protrombina.
Esto puede ser problemático en personas que toman anticoagulantes como la warfarina y aumentar el riesgo de trombosis.
En conclusión, la combinación de vitamina D3 y K2 es fundamental para un metabolismo óptimo del calcio, mejorando la salud ósea y reduciendo el riesgo de calcificación vascular.
La evidencia científica respalda su uso conjunto, y la suplementación debe considerarse con precaución en poblaciones de riesgo.
En el contexto clínico, evaluar los niveles séricos de ambas vitaminas puede proporcionar una estrategia más personalizada y segura en el manejo de la salud ósea y cardiovascular.
Revista, columnistas, Erika Pérez Lara, Santo Domingo, Osteoporosis, Calcio, Salud ósea, Vitamina D3, Vitamina K2, Calcificación arterial La vitamina D3 (colecalciferol) y la vitamina K2 (menaquinona) son dos nutrientes esenciales con funciones metabólicas interrelacionadas. Mientras que la vitamina D3 es ampliamente reconocida por su papel en la absorción de calcio y la salud ósea, la vitamina K2 actúa en la distribución y utilización adecuada de este mineral.Cómo se relacionan ambas vitaminasLa relación entre ambas vitaminas ha sido objeto de múltiples estudios que sugieren que su combinación podría optimizar sus efectos y reducir ciertos riesgos asociados a su suplementación aislada.La vitamina D3 aumenta la absorción intestinal del calcio al estimular la expresión de la proteína transportadora de calcio y la calbindina, elevando los niveles de calcio en sangre.https://resources.diariolibre.com/images/2025/02/05/shutterstock-2470847165.jpgSin embargo, una mayor disponibilidad de calcio sin una regulación adecuada puede conducir a su acumulación en arterias y tejidos blandos, aumentando el riesgo de calcificación vascular y enfermedades cardiovasculares. Aquí es donde interviene la vitamina K2, cuya principal función es activar proteínas dependientes de la vitamina K, como la osteocalcina y la proteína Gla de la matriz (MGP). Estas proteínas facilitan la correcta incorporación del calcio en los huesos y previenen su depósito en las arterias.La vitamina K2 cumple funciones clave en la absorción y distribución del calcio. La activación de la osteocalcina permite la mineralización ósea al facilitar la fijación del calcio en la matriz ósea, mientras que la activación de la proteína Gla de la matriz evita la calcificación arterial.Qué dicen las investigacionesEstudios han mostrado que una mayor ingesta de K2 está relacionada con menor riesgo de aterosclerosis y calcificación vascular.Diferentes estudios han respaldado la importancia de la suplementación conjunta de vitamina D3 y K2. Un estudio publicado en Thrombosis and Haemostasis en 2004 encontró que la suplementación con vitamina K2 reduce la progresión de la calcificación arterial en un 50 % en comparación con grupos sin suplementación. Investigaciones en Osteoporosis International han demostrado que la combinación de D3 y K2 mejora la densidad ósea en pacientes con osteoporosis en mayor medida que la vitamina D sola. Además, un ensayo publicado en Journal of the American College of Cardiology sugirió que niveles bajos de vitamina K2 están correlacionados con mayor rigidez arterial y riesgo cardiovascular.https://resources.diariolibre.com/images/2025/02/05/shutterstock-2244854545.jpgA pesar de sus funciones interrelacionadas, la vitamina D3 y la K2 no son lo mismo. La D3 se enfoca en aumentar la absorción intestinal de calcio, mientras que la K2 regula su utilización y almacenamiento. Esta diferencia es crucial, ya que la deficiencia de K2 puede conducir a una mala distribución del calcio, aumentando el riesgo de calcificación en arterias en lugar de fortalecer los huesos.Sin embargo, la suplementación con K2 también puede tener riesgos. Su principal efecto adverso está relacionado con su interferencia en la coagulación sanguínea, ya que la vitamina K es un cofactor esencial en la activación de los factores de coagulación dependientes de la protrombina. Esto puede ser problemático en personas que toman anticoagulantes como la warfarina y aumentar el riesgo de trombosis.En conclusión, la combinación de vitamina D3 y K2 es fundamental para un metabolismo óptimo del calcio, mejorando la salud ósea y reduciendo el riesgo de calcificación vascular. La evidencia científica respalda su uso conjunto, y la suplementación debe considerarse con precaución en poblaciones de riesgo. En el contexto clínico, evaluar los niveles séricos de ambas vitaminas puede proporcionar una estrategia más personalizada y segura en el manejo de la salud ósea y cardiovascular. Leer más ¿Es la culpa por comer más perjudicial para tu salud que el aumento de peso?